martes, 28 de diciembre de 2010

Mi Regalo de Navidad



Hubo que esforzarse un poco para tenerlo todo listo, pero valió la pena.
Tener la Casa Grande llena con mis 6 hijos, mi hija y sus consortes, así como 10 de los 11 nietos fue algo extraordinario. Reunirnos cerca del Fogón de Leña del Lugar Mágico; saborear carnes de todo tipo y freír tostones, observar interactuar y disfrutar con todos y de todo, fue especial. Abundó la sangría, la música y la dominada - tanto para chicos, como entre adultos - . Lograr la distribución y el acomodo para dormir en la casa fue un reto estratégico. Cuando me fui a acostar, la fogata estaba encendida y me contaron que los que se amanecieron, saltaron sobre ella. Temprano el domingo, algunos subimos a la charca para llevarle maíz a los patos y a las palomas. De regreso, el desayuno; un poco más tarde la picadera y a eso de las tres, un típico almuerzo navideño en la terraza y luego, a abrir los regalos. Posteriormente, más juegos, diálogos, conversaciones...y hasta un auto dañado.
Me gocé cada abrazo, cada beso, cada ocurrencia de los nietos, la presencia de cada uno de mis hijos...cuando fui parte activa de los acontecimientos o sencillamente, observándoles. Ésta es mi fortuna. ¡Celebrar su presencia, sus logros, progreso, madurez y crecimiento!
¡Qué bueno, llegó la Navidad... y con ella, éste gran regalo!

La Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Yahuecas, Adjuntas




domingo, 19 de diciembre de 2010

Ithalia y Eván con los abelos.

Los nietos le dan un toque vivaracho a los 124 años que va a cumplir la Casa Grande. El friiito mañanero alarga el tiempo placentero que se transcurre en la cama. Me levanto para acallar la consciencia culpable, pues ya son las 9... y escucho el cacareo de las gallinas que normalmente alimento antes de las 7.
La vida no está pintada de blancos y negros. Hay días en los cuales se destacan las mil tonalidades de verde en el monte, los rojos de los crotones, el naranja de la flor de los tulipanes, y el azul de un cielo moteado de blanco. Es cuando las aguas cristalinas y la transparencia del río nos muestra un sinfín de formas, tamaños, texturas y colores. Una sonrisa, una caricia o un 'abelo' constituyen pequeños y grandes milagros. Saborearnos juntos dos o tres mandarinas en la caja de mi Tacoma; jugar tocopalo en el llanito de las nebos; darle de comer de la mano a los patos de la charca y mecernos en la hamaca del Lugar Mágico, alimenta el alma con alegrías. A veces hay nubarrones que presagian los aguaceros, y si se ha abonado o hace días que no llueve, le damos la bienvenida. Otras veces hay escorrentías y se producen situaciones negativas en los caminos, el terreno y los cultivos; pero se trata de tristezas momentáneas. Eso no se toca, come, obedece, no camines descalzo - especialmente cuando requieren de múltiples repeticiones - , son instancias pasajeras que nos ayudan a descubrir e inventar nuevas maneras de expresar amor y de ser mejores personas.
Lo disfruto.
- "Papá, ¿cómo se están portando los nenes?"
- "Muy bien hija."
Me acuesto temprano. Dejaré que ahora sea la abela quien continúe con su propia dinámica.
Y termino despertándome a las 5 y escribiendo estos recuerdos.

Desde La Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Barrio Yahuecas, Adjuntas

domingo, 5 de diciembre de 2010

¡Qué adelanto!

Aunque no lo parezca, se logró un montón.  Lo primero extraordinario fue que Víctor estuvo presente debido a la cancelación del bautismo de su nieto. (Yo no tuve nada que ver con eso.)  Lo segundo fue que Papá aceptó,  de buena gana, tomarse las pastillas que Víctor le recetó.  Lo tercero fue que  él mismo leyese, y nosotros escuchásemos, lo relacionado con la  Fundación Vivosta; más de cuarenta años de un trabajo  que celosa y rigurosamente realizó sobre nuestros ancestros.  Lo cuarto fue que asignó a cada uno de nosotros funciones diferentes. Lo quinto; que escuchó (independientemente de sus argumentos) lo relacionado a la ayuda que tiene, lo que esperamos que sea su comportamiento y lo que hemos resuelto hacer si se queda solo.  Finalmente, tuvimos la oportunidad de apoyarnos unos a otros, sacar pa'fuera algunas cosas, y mantener enfocado el objetivo en lo que nos habíamos propuesto. Le añadimos, que pasamos un buen rato durante el almuerzo.
Valió la pena.
Hay asuntos que se quedaron en el tintero de mi agenda (y creo que en la de Tato), pero estoy confiado en que cada cual buscará el momento.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Ley de vida....pero duele

Nada, que según pasan los días vamos envejeciendo...a ese ritmo que no perdona y no falla; exactamente a 24 horas por día, siete días a la semana, 30 y 31 días al mes (excepto febrero) y 365 días al año. El tiempo no se detiene. El tiempo puede perderse o aprovecharse, pero ese es tan sólo un modo de expresarse. ¿Qué encierra una gran verdad? Me parece que sí.
El tiempo también es un regalo. De no existir el mismo, se darían todos los eventos cohetaneamente...y eso crearía una tremenda confusión. Pero a qué vienen todas éstas consideraciones, si lo que intereso es referirme a algo más práctico.
Compartí con Papá ayer, que durante la vida todo ser humano tiene buenas y malas experiencias.
"Eso lo sabe cualquiera"
Si nos concentramos en lo negativo, nos amargamos, sufrimos, perdemos la paz...si por el contrario, nos enfocamos en lo positivo, estaremos más alegres, satisfechos y en paz.
"¿Y cuales son las cosas buenas que me han sucedido? Dime cuáles son. ¿Sabes por culpa de quien es que estoy así?"
...
A los viejos no le queda mucho tiempo. Independientemente del paso del mismo, sus capacidades comienzan a deteriorarse, sus mentes no funcionan de la misma manera...el razonamiento es otro. Se agudizan rasgos que siempre estuvieron y que conocimos, pero ahora resultan desproporcionados, irrazonables y destemplados. Lo que vayamos a sembrar o a cosechar, hay que hacerlo pronto; aunque duren más tiempo. Las cuentas que hay que perdonar o los perdones que vayamos a pedir, hay que expresarlos ya. Ellos deben marchar en paz para que nosotros quedemos en paz.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Acción de Gracias



Dentro del contexto del tiempo, 65 años es como un granito de arena en la playa. Sin embargo, visto bajo la lupa de la existencia terrenal de cada ser humano, es una porción por la cual estoy agradecido. He vivido plenamente...y son más , mucho más los logros que los fracasos. Después de todo, los últimos son aleccionadores y contribuyen al fortalecimiento del carácter.
Dios ha sido bueno conmigo. Una esposa que me ama, que me ha sabido comprender y que se ha mantenido junto a mi durante 37 años. Una ex-esposa que ha crecido y superado la crisis del divorcio y que se dedicó a criar tres hijos comunes de manera excelente. Siete hijos saludables, que se han abierto camino en la vida y aportan al bienestar de sus familias y de Puerto Rico; y 11 nietos que me enseñan cómo ser abuelo. Mis padres están vivos y aunque ya en sus 93, mantenemos lazos de afecto y comunicación abiertas. Mis tres hermanos y mi hermana; mis sobrinos, todos están bien y han abierto sus propios cáminos. Familiarmente he sido bendecido y doy gracias a Dios por ello.
¿Talentos y vocaciones? Agricultor, abogado, escritor, pintor, ebanista, escultor, mediador, inventor, constructor, filósofo ...; tengo mis manos llenas y disfruto de lo que hago. En ésto he sido bendecido y también doy gracias a Dios por ello.
¿Amigos? No muchos, pero de una calidad excepcional. No tengo enemigos conocidos. También en ésto tengo motivos para dar gracias a Dios.
¿En cuánto al ánimo? Aún con sueños, planes y proyectos que realizar.
Por todo lo anterior y por lo que se me haya quedado, gracias le doy a Dios.


viernes, 19 de noviembre de 2010

Hoy llevé a Papá a su cita en Veteranos; pero más que eso, compartí con él.

Sí, esa fue la gestión de hoy, pero más allá de eso, resultó ser un día en que compartimos de una manera especial y diferente. Ya sé, la foto junto al Viejo y mi nieta Amaya Zoé no se tomó hoy. Sin embargo, refleja una alegría en Papá, que estuvo presente durante casi todo el tiempo que compartimos. No hubo lamentos, recriminaciones, culpas o arranques negativos. Todo fluyó sorprendentemente bien.
A veces buscamos explicaciones, como lo hago ahora. Quizás fue mi última carta exhortándole a crear su propio cielo en lugar de un infierno, o su reciente decisión de querer reunir a sus hijos ‘para entregarles todo’ dada su conclusión de que ya no puede atender sus asuntos. Tal vez se deba a una combinación de factores o de sabe Dios qué otros elementos, pero cuando me lo mencionó en algún momento del día, percibí cierta intranquilidad. Suéltalo y disfrútalo, le dije.
Llegar a esa determinación tras 93 años de vida no es nada fácil, y mucho menos para Papá. Fue criado por padres procedentes de familias reconocidas y acomodadas de San Germán, con cierto rigor y disciplina. Ingeniero de profesión, afinó la vista tras la lupa de la precisión, el orden y la exactitud…y así se formó y forjó una familia. Cada cosa en su lugar y en su momento y con una sola solución, la suya.
Me alegra haber compartido hoy con Papá. Fue un regalo. Si continúa así, qué tremendo; y si no, lo pasamos muy bien... lo recordaré.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Hoy

Hoy es una día especial...esa oportunidad de vivir con la intensidad que nos merecemos, y que a veces valoramos tan poco. No sé si se trate de un desánimo colectivo que se padece en el país, o si son etapas por las cuales solemos pasar los humanos, pero la realidad es que no puede uno entretenerse y darle cabida considerándolos. Pensar en lo negativo llena el alma de pesares.
Captar y adentrarnos en lo positivo promueve la alegría, y ésta es el trasunto de toda sonrisa sincera y del bienestar. Parecería natural que ese fuese nuestro estado permanente de perspectiva vivencial, pero a éstas alturas del 'juego', hay que evitar las múltiples distracciones funestas y esforzarnos en focalizar lo bueno.
Nada, asi de sencillo transcurre el día de hoy. No depende de más nadie, sino de mí. De ese modo, habré de crear mi propio cielo...o mi propio infierno...desde aquí y ahora, como preludio de lo que será luego, al trascender ésta dimensión de la realidad.

Hacienda Luz de Luna
La Casa Grande
Yahuecas, Adjuntas
Puerto Rico

viernes, 5 de noviembre de 2010

Pal Cafetal 2010

Retomamos el tema del cafetal. Año tras año al llegar la cosecha, se vuelve a poner crítico el asunto…pero lo cierto es que cada vez es menos el café que se siembra, se cultiva y se cosecha. Las razones pueden ser diversas. En la mente de muchas personas, la agricultura es cosa de otro tiempo, del pasado. Piensan que se trata de una actividad dura y poco productiva…que hay otras maneras más fáciles de ganarse el pan diario. Esa es una realidad parcialmente cierta. La verdad es que hemos intentado modernizar las antiguas maneras de cultivar la tierra. Esas maneras, hace 50 años, con menos tecnología e informática, resultaron en 500,000 quintales de café y empleo para 50 mil personas. El año pasado, escasamente alcanzamos 80,000 quintales y se perdió alrededor de un 40% de la cosecha por falta de cogedores de café. Es cierto que somos un Puerto Rico distinto, más moderno y sin razón lógica alguna, mucho menos productivos en lo que respecta a nuestra agricultura. Se dice que importamos un 80% de nuestros alimentos y que nuestras reservas en ese renglón escasamente bastarían para dos semanas. Parte de esas importaciones son unos 250,000 quintales de café que adquiere nuestro gobierno de países como México y la República Dominicana a un costo de unos 30 millones de dólares y que vende a nuestros torrefactores al doble de ese precio; una ganancia de 30 millones anuales. Por supuesto que el gobierno necesita de esos ingresos para sufragar la multiplicidad de gastos y ofrecimiento de servicios que requiere todo su aparato administrativo. Ésta situación genera intereses económicos que lamentablemente colocan al gobierno frente a los caficultores. Recordemos que la primera razón de ser del estado es facilitar el bienestar y la felicidad de los ciudadanos. El gobierno es una creación nuestra, y su deber es servir nuestros intereses; no es competir, minimizar y mucho menos destruir la iniciativa y la creatividad privada. ¿Qué otra prueba se requiere para que nos demos cuenta que esas otras tantas funciones que realiza han resultado en fracasos?
Pienso que la mayoría de nuestros gobernantes creen, de buena fe, que su deber es encaminar, dirigir y reglamentar el país. Algunos como Don Luis Muñoz Marín lo hicieron convencidos que para sacarnos de la pobreza, había que educarnos e industrializarnos. Lamentablemente, en el proceso se desalentó y desatendió la agricultura. Tal vez ahí comenzamos a creer que sin el gobierno no se podían lograr nuestras mas nobles aspiraciones sociales.
Propongo que nos rediseñemos, que nos reinventemos, que produzcamos las ideas de la nueva agricultura puertorriqueña…o mejor aún, del nuevo Puerto Rico. No podemos depender de los gobiernos. Exhorto a nuestros gobernantes a que se concentren en eliminar todo escollo que dificulte o limite éste objetivo; que esa sea su política pública… no sólo en el ámbito agrícola, y veremos renacer todas nuestras posibilidades y riqueza de Pueblo.
19 de octubre de 2010