miércoles, 20 de abril de 2011

Diálogos imaginarios sobre la libertad

Cerca de Cayey se yerguen dos enormes peñones
TRASFONDO:
Román se sintió tan indignado por la realidad política y social del país, que alrededor del año 1998 eligió exilarse en la Madre Patria.   Enrique trató infructuosamente de convencerle, para que cambiase de parecer.  
Desde entonces los amigos han cursado cartas que versan sobre ese y otros asuntos, entre ellos, el religioso.     
Román es discípulo de Don Pedro Albizu Campos; fue condecorado por sus ejecutorias en la Guerra de Corea,  columnista en un importante periódico, legislador en el tiempo de Muñoz, analista radial durante 22 años y autor de varios libros y novelas.
Enrique es abogado y agricultor;  trabajó con Romero cuando fue alcalde, se mudó del Viejo San Juan a un barrio de la Isla; profesor universitario, pintor y escritor.  Desde 1980 es discípulo de Jesús de Nazaret.
Independientemente de su auto exilio, a través del internet Román se ha mantenido al tanto de los eventos y ‘realidades’ que se publican en los medios puertorriqueños.  Enrique optó por abstenerse de escuchar a los analistas, de leer la prensa  y ver noticias televisivas.  Dejó de escribir, en lo que lograba reconciliar su pensamiento crítico y negativo de la realidad, con su deseo de realizar aquello que consideraba su misión existencial, su 'sueño patriótico'.
Enrique y Román han mantenido un diálogo epistolario durante más de una década, que versa sobre Dios, la libertad y la soberanía.  Los primeros permanecen archivados en la memoria de ambos.  La última ronda de intercambios surge luego de una carta que compartieron los amigos.   La misma es provocada por las expresiones de un tal Mr. Cricoriano a lo dicho por el Comisionado de Ultramar de Puerto Rico en Washington hace pocas semanas. 

CARTA:
Mr. Marcus Cricoriano
Centro de Estudios Sobre Emigrantes
3502 W   Street  S.E., Suite 366
Washington, DC 20015

Señor:
Yo, Román A. Fortunato, soy un escritor puertorriqueño y analista político de ochenta y dos años de edad; oficial voluntario de infantería condecorado en la Guerra de Corea, que vivo  auto-exilado en España desde 1998, debido a la ausencia de autoestima e indolencia y la dependencia que ha causado la situación colonial en mi país y nuestro pueblo durante los últimos 113 años. El propósito de ésta carta es compartir con usted mi opinión sobre su reacción, motivada por las expresiones públicas hechas por el Comisionado de Ultramar en la Cámara de Representantes de su país. 

Para comenzar,  cerca de un millón de puertorriqueños y yo estamos de acuerdo con usted en el hecho de que el pueblo de Puerto Rico, nuestra Patria; no tiene semejanza alguna con el pueblo de los Estados Unidos, su Patria.  Somos personas totalmente diferentes, con nuestro propio origen étnico y rasgos de personalidad, idioma, tradiciones y costumbres. También respetamos otros orígenes y características como las suyas.
Traigo ante su consideración algunos hechos, comenzando por la imposición de su Congreso  de la ciudadanía  de los Estados Unidos  a nuestro pueblo  luego que nuestra propia Cámara de Representantes  expresase su oposición a la misma.  Usted debe saber que Puerto Rico era un estado autónomo español  cuando fue invadido por los Estados Unidos en 1898, y que el Gobierno español les cedió nuestro territorio para evitar mayores daños a nuestro país. Otra cosa que debe tener presente, es que los puertorriqueños no somos, por naturaleza, un pueblo dependiente.  Por el contrario, nuestro país alcanzó la condición más alta posible en su producción industrial y agrícola entre 1944 y 1968, cuando Operación Manos a la Obra estuvo en vigor y antes de que el Gobernador, Sr. Luis Ferré, un conservador y favorecedor de la estadidad  llegase al poder y sumergiese a nuestro país en el programa de cupones de alimentos de los Estados Unidos.  Fue a partir de entonces y durante los siguientes 40 años, que otros gobernadores del partido del Sr. Ferré , adoptaron la vergonzosa y anti puertorriqueña política de destruir nuestro programa industrial y someter a la mayoría de nuestra población a la presente y vergonzosa dependencia.  Fue el señor Ferré y sus seguidores quienes generaron en nuestra gente un sentido  de total sometimiento a los Estados Unidos.
El proceso de colonización de los puertorriqueños ha tenido como resultado el derivado normal del colonialismo: una condición de falta de autoestima,  conducta dependiente y un espíritu sumiso.
Los puertorriqueños que favorecen la libertad y la independencia de nuestro país  se caracterizan por una naturaleza intelectual y un alto nivel educativo, así como por su objetivo y determinación de trabajar y luchar por la libertad e independencia de Puerto Rico y la reconstrucción  de  nuestra nación sobre la base del orgullo nacional y la inmensa capacidad para lograrlo.  No obstante, la situación en Puerto Rico se complica debido al hecho de que los Estados Unidos nos envía más de 800 millones de dólares al año,  los cuales son utilizados por los puertorriqueños para comprar en las grandes empresas estadounidenses que se han establecido aquí y que se benefician de ello.  Su presencia ha tenido como consecuencia, el cierre de la mayoría de las pequeñas empresas comerciales puertorriqueñas.  Es por eso que debe haber leído en la prensa la noticia de que la sucursal de Sears en Puerto Rico es la de mayor venta en "los EE.UU.".  Las empresas estadounidenses son las que terminan recibiendo los millones que el congreso nos envía.  Eso significa que cualquier movimiento para independizar a nuestro  pueblo de los EE.UU será rechazado por una buena cantidad de congresistas que, a su vez, reciben donaciones de campaña de las empresas privadas establecidas en Puerto Rico.
Sr. Cricoriano, todo este asunto se complica aún más por el hecho de que la empresa privada, los grandes comerciantes, el Congreso y la Presidencia de los E.E.U.U, se han olvidado de que su nación fue fundada sobre la base de la búsqueda de la libertad, la independencia y la justicia, basado en el hecho que "todos los hombres son creados iguales" y que tienen un derecho inherente a ello.
Es posible que desde diferentes puntos de vista y situaciones, podamos contribuir con nuestros respectivos países, y que en la consecución de la integridad y la dignidad en su país y el nuestro, encontremos  la  libertad y la independencia.
Con la esperanza de que tenga éxito en sus esfuerzos  y logre convencer al Presidente y al Congreso de que éste es el mejor camino para defender sus propios principios constitucionales  y detener la violación de ellos al mantener a nuestro país colonizado, le deseo lo mejor;  una vida larga, productiva y saludable.
Atentamente,
Román A. Fortunato-Debién


EFECTOS:
Esa chispa generó un llamado, de parte de Román a un grupo de abogados puertorriqueños  para que presentasen un reclamo judicial, alegando la violación de derechos constitucionales.  Este aspecto no es objeto de estos diálogos imaginarios.  [El tema se tratará independientemente.]
La primera de las cartas surge luego del envío que hace  Román a éstos abogados del poema.
Pregúntense ¿Por qué y qué hay que hacer y además, cómo hacerlo, y si es hora de empezar a hacerlo? ¿Reflejo de la decepción y la desesperanza de nuestra  juventud con el país que les estamos dejando?
Un abrazo solidario de Román Fortunato.

EL POEMA:
Escrito de Bárbara Robles una joven boricua de 16 años
'Puerto Rico en el siglo XXI' 

En el año 2007, el Jibarito ya no canta.
Ya no sale loco de contento.
Al Jibarito le robaron su cargamento
En las calles ya no se baila plena.
Sólo se oye reggaetón.

Veo a una juventud burguesa
que no sabe vestir más que en chancletas .
¿Qué reses  del campo tienen su cuerpo tatuado
con  rosas, corazones, monstruos y otros espantos ....
¿Se supone que yo vivo en la Isla del Encanto?

Ya no existe la inocencia en la niñez...
Se fue con Pacheco y el Tío Nobel.
Los héroes de los niños ahora son Wisin y Yandel.
La Isla Nena ya es toda una mujer.

Los domingos ya no se va a la iglesia
ni la familia se reúne a almorzar.
Ahora hay que trabajar.

El caldero de arroz con pollo se sustituyó por Subway.
Tampoco se come viandas con bacalao
ni se toma café a las tres,
ahora todos se van a los 'pubs' a fumar y beber.

Amarrados a la vida, guiamos como locos,
cada cual conduciendo sin conciencia de que hay otros..
Egoístas en sus propios tiempos,
enredados en su maraña interna
sólo responden a gritos o violencia.  

En el Puerto Rico  del  siglo XXI
los pastores ahora son apóstoles,
los periodistas 'paparazis'
y el gobierno más que demócrata
parece Nazi.

Un gobierno fracasado
Un pueblo desesperado,
bañado en sangre  inocente
de toda la gente
que el crimen ha tocado.

Las playas contaminadas,
drogas, sida y ahora meningitis.
¡Qué clase de destino para la Perla del Caribe!

Esto es una nueva isla donde todo
y todos se han desvinculado.
¿Qué ha pasado en mi mundo chico?
Se han borrado todos los valores..
No hay aciertos, sólo estrategias y errores.

Ya nadie da un pie al frente
por su patria y sus convicciones.
Este es el nuevo  Puerto Rico  donde
ya no somos luchadores.  
Ahora somos tan sólo telespectadores.

De Enrique a Román:
Mi querido amigo Román,
Me alegra que 'el viejo tigre' siga rugiendo. Pienso yo, que movido por ese amor que siempre has profesado por los puertorriqueños y por nuestra tierra. Hace bastante tiempo leí el poema que me remites de ésta joven.  Es un lamento que denota frustración, añoranza, dolor en el alma y coraje. Hasta cierta época de mi vida, tal vez hará unos 10 años, tenía puesta la mirada y el corazón en la realidad negativa que nos agobiaba (y que sigue aumentando). Durante mucho tiempo y con la experiencia que tenía hasta ese entonces,  escribía y hablaba con ese trasfondo del 'Lamento Borincano'. Sin darme cuenta, divulgaba y esparcía los males de la depresión colectiva.
No estoy ajeno a la realidad presente, sin embargo, para ese tiempo tomé una de las decisiones más importantes de mi vida. Dedicarme en cuerpo y alma a ser y hacer soluciones.  Comencé por mí y por el trabajo que realizaría en la hacienda y cuando volví a hablar y a escribir - poco a poco- he ido aprendiendo a hacerlo con más amor, esperanza e ideas positivas.  Esta ha sido mi manera de ir creando un pequeño cielo y de hacer patria. No pienso que todos deben comprar una hacienda y hacer lo que yo hago. Pienso que a su modo, cada cual ya tiene su propia finca y proyecto de vida.  De lo que estoy convencido es que son muchos más los logros y el bienestar que he podido generar en éste tiempo con un corazón y una mente liberada del mal.  La libertad que se manifiesta afuera debe ser el reflejo de la que vamos logrando adentro. De otro modo, se trata de una mueca o un espejismo.
Hemos compartido antes sobre éste tema, y te agradezco el envío, pues me da la oportunidad de recordar, reafirmar y enfocar.   Siempre es bueno  estar vigilante y atento a mis divagaciones.
Un abrazo, Enrique

De Román a Enrique:
Querido amigo:
Yo comprendo esa filosofía del alegre hacer; la vi en mi madre toda su vida.  Recuerdo que, siendo un niño de 8/9 años y luego de un concierto en Mayagüez,  dado, como todos ellos gratis y a beneficio de una causa meritoria, regresábamos a San Germán y cuando salíamos - nuestro carro detrás del camión que llevaba su violoncelo - le pregunté "Mamá, ¿por qué tú tocas?  Se viró para atrás en su asiento y me dijo, "Hijito, por la felicidad de los que escuchan". Ahí me quedé dormido.  Pasaron los años, y cuando ya yo tenía 13/14 años, y viviendo en la que es hoy la Casa Agrover en San Germán, mamá notó que bien temprano por la mañana pasaban los cortadores de caña, camino, a pié, de los campos de la Central Amistad y la Fa. Frontera.  Mamá se compró una cafetera inmensa y una docena de tazas de las, entonces, Made in Japan.  Al otro día me levantó temprano para que la ayudara a montarla al pié de la escalera de la casa y luego me envió a la panadería de la esquina a buscar diez bollos de pan.  Cuando regresé, ya estaba en la calle ofreciéndoles una taza de café con azúcar a los trabajadores que iban al corte de caña.  Eso lo hizo todos los días de semana durante toda la zafra... de junio a diciembre.  Aquellos hombres, muchos de ellos descalzos, que llevaban el machete envuelto en un saco de tela dentro del cual llevaban un pedazo de pescado salado para almorzar, la miraban como si fuera bajada del Cielo. Cuando ella inició La Sociedad de Damas Sangermeñas, muchos de ellos, identificándose como lo que eran, acudían a sus llamados para ayudar a limpiar las calles de San Germán y colocar drones pintados para recoger la basura.  También, y junto a José Juan Labástides, fundó Promo Arte de San Germán... antes de que reconstruyeran el Teatro Las Lomas, y trajo a gente como Yehudi Menuhin y otros músicos de renombre y estatura a tocar a San Germán.  Sin embargo, y quizás por el contenido de la experiencia, desde que a los nueve años presencié la Masacre de Sábana Grande comencé a leer sobre las luchas independentistas de los Pueblos/Países y llegué, ¡hace muchísimos años!, a la conclusión de que, desgraciadamente, la Libertad no es una cosa que se consigue con buenas acciones, con buen talante ni con consideración ni amor a la vida del prójimo.  La historia nos informa que NINGÚN PAIS colonizador le reconoce la Independencia y la Libertad a otro Pueblo/País por las buenas. Salvo los que acogieron la propuesta del Comité de Descolonización de la ONU, como Inglaterra, el resto de los países opresores, explotadores, colonizadores no te conceden la Independencia si no peleas y hasta matas por ella... porque si mueres en el empeño, tampoco la van a conceder.  Por consiguiente, si de veras la deseas y luchas por ella no lo puedes hacer con ese bondadoso talante conque tú, y mamá en su tiempo, hacen las cosas. Ustedes no lucharon contra la opresión, el crimen racista, la certeza de que vuestras gestiones serían confrontadas con cárcel y/o muerte.  Por eso, y como me dijo mi querida abuela, íntima amiga y compañera de juegos de "Pedrito" en su niñez, esa situación había creado una dicotomía en Albizu;  en lo familiar, amistoso y entre hermanos Puertorriqueños era una fuente de dulzura, pero en la ejecución de las soluciones necesarias para alcanzar nuestra Libertad e Independencia, su carácter adquiría el estado de coraje y determinación requeridas para confrontar la violencia y el abuso, consciente de que así nada más podría oponerse y enfrentarse al "enemigo de nuestra Patria"; dispuesto a sufrir y a matar si fuere necesario hasta para defender la propia vida, "encontrada culpable por el invasor de querer la Libertad".  Cuando escribo, aunque sea tan mal como lo hago, lo hago lleno de alegría, esperanzas, ilusiones y deseos de llevarle felicidad a los que me lean... cuando trato de obrar por la Libertad de mi Pueblo, mi temperamento y carácter responden a lo necesario para enfrentarme al enemigo común que comienza por no tener el más mínimo respeto a mi vida ni a la de mi Pueblo.  Esa es, y ahí está, la diferencia. Un abrazo de Román.

De Enrique a Román:
Muy estimado amigo,
He leído con sumo interés lo que me has escrito y agradezco el que hayas compartido parte de tu trayectoria vivencial.
Debo aclarar que en mi caso, el bien hacer y el amor por los semejantes no son medios para alcanzar el estado de soberanía política. Es innegable que la historia está llena de humanos que vivieron en comarcas, regiones y países  independientes, en los cuales carecían de libertad y la dignidad que ella conlleva.  Esclavos dentro de la soberanía.  Por otro lado, la actualidad histórica nos da ejemplos de países soberanos, miembros de la ONU, a quienes poco le ha valido su condición política. Con el silencio y la indiferencia de la comunidad internacional, han sido atacados o invadidos por otros países.  Ej.  tan recientes como Afganistán, Iraq y ahora, Libia son algunas muestras.  A pesar de lo antes dicho, creo que la libertad individual es la condición en la cual el humano desarrolla al máximo su potencial y capacidades. Ello está íntimamente ligado a su bienestar y la felicidad.  De igual manera, creo que un conjunto de humanos que residen en un espacio territorial, unidos, entre otros factores,  por circunstancias geográficas, nexos sociales e idiosincrasia deben tener la autoridad y capacidad de organizarse y procurar unas metas comunes. Dentro de ese contexto, las limitaciones a la libertad individual deben ser el resultado del autodominio; y las limitaciones a la libertad general, el  bienestar común.
Ambos conocemos  cuál es el actual estado de cosas en Puerto Rico, tú, también el de España, y no hay que ser un estudioso para saber por dónde andan a nivel mundial. Lo idóneo contrasta mucho con la realidad. Aquello que por derecho natural debe ser, está muy distante de lo que es. ¿Y que hacemos? ¿Cómo hemos de vivir en éste prolongado estado de mientras tanto?
Consideremos que en esencia, el estado soberano y la libertad nacional no son sino conceptos políticos que tienen que ver con la autoridad gubernamental.  Se ejerce esa autoridad y el poder que conlleva sin la intervención de otros estados.  Dentro de ese contexto, el gobernante muy bien puede ser un monarca o un jefe, un presidente o primer ministro, un dictador, un parlamento o una combinación de las anteriores. (Los habrá buenos, mediocres y malos)  No debe haber duda en cuanto a que en las naciones soberanas existe esa variedad de gobernantes y tipos de gobierno. En ese sentido, la soberanía como tal no garantiza la libertad  o calidad de vida de quienes las habitan.
Cuando hablamos de la libertad humana, estamos en el terreno de la esencia del ser; se trata de un concepto individual  que en su expresión incide en todos los campos del quehacer, siendo, tan sólo uno de ellos, el político.
Una justa auto estima y el amor propio son ingredientes necesarios para el ejercicio de la libertad; estemos dónde estemos y vivamos donde vivamos.
Más que la dicotomía entre lo intimo-familiar y lo colectivo nacional, enfatizo la tensión conflictiva existente, a nivel mundial, entre la soberanía nacional y la libertad individual.  Es dentro de ese contexto y de la realidad puertorriqueña del mientras tanto, que opto por desarrollar mi libertad al máximo posible y crear conciencia entre los demás sobre la importancia de la misma.  Como ya bien sabes, en ello está envuelta mi familia, especialmente Odilia y Alejandro.  Seguiremos, Enrique   

De Román a Enrique:
Muy de acuerdo contigo, ¡pero!:  El estado enfermizo de la comunidad Puertorriqueña no se puede resolver más que teniendo la autoridad propia para, como Pueblo y Nación/Estado libres, conseguir que el Pueblo elija a personas que, conjuntamente, formen un equipo de reconstrucción patria, lo que conlleva levantarla de su arrodillamiento y las carencias educativas y vivenciales que le adolecen.  Claro está, y hay que tenerlo claro, es cosa de lucha constante, de esfuerzo sin tregua, de una participación patriótica más que económica, de mucho sacrificio, dolor, decepciones a la vez que triunfos que llamen a la continuación de la lucha.  Hay que educar, hay que proveer salud y, sobre todo, seguridad social  Esas son las bases de la igualdad ciudadana; Educación gratis, obligatoria y de altísima calidad para todos, Trato médico de alta calidad, medicinas, hospitalización gratis, para todos y Seguridad Social para todos; que, se tenga la fuerza que se tenga, Doña Odilia pueda ir sola, a pié, a un mercado, una tienda, una reunión de damas sin que nadie la persiga ni la ofenda.  Ese es el modelo que hay en España; aquí las mujeres se quitan la parte de arriba del traje de baño para tomar el sol y así se acuestan en la playa y NO HAY NADIE  que se pare a mirarlas, a tomarle fotos, a pitarle ni a decirle cosas --- ¡respeto personal, mutuo y colectivo!  Pero todo eso toma generaciones.  Lo que les toca a la generación que logre liberar al país es llegar dentro de su alma y conseguir que todos y cada uno de los Puertorriqueños pongamos de nuestra parte para hacer de nuestra Patria Libre un lugar iluminado para vivir en él; del que salgan gente de provecho y que logre altas metas de civismo y profesionalismo... eso marcará el éxito. Yo no lo veré pero sí te digo que si no hay eso, esa dedicación y propósito de los participantes en la liberación, no hay por qué luchar.  Un abrazo, Román

De Enrique a Román:
Si yo me viese precisado a elegir entre nación soberana y el humano libre, optaría por la segunda.  Un abrazo, Enrique

De Román a Enrique:
Las naciones soberanas se componen de hombres libres y los hombres libres delimitan y gobiernan sus naciones soberanas.  HOY, y no importa quienes sean ni que se crea, NO HAY HOMBRES LIBRES EN PUERTO RICO.  Los hay soñadores, quienes se agarran a suposiciones  y auto-contenturas, pero Libres, no hay. Claro, y esto es humano, cada cual se contenta y se acomoda, dentro de sus propias conveniencias y "golpes-de vista", pero la libertad es Libertad y lo demás son "Maquillajes y Ropa Bonita".  Ten en mente que ¡mucha gente! se contenta con lo que tiene y no hace nada por ser Libres porque el serlo requiera trabajo constante por, fuera y dentro de uno mismo.  Nada en la Vida que valga la pena es gratis... o ¿no es verdad que lo que tienen ustedes en Valle Entre Aguas lo han hecho ustedes?  Porque la Hacienda, la casa, los sembradíos estaban ahí, ustedes lo han equilibrado, construido, mejorado y adelantado todo... sin vuestro esfuerzo sería la misma desconocida e irrelevante Hacienda. Un abrazo, Román

De Enrique a Román:
Mi amigo Román, creer que las naciones soberanas se componen de hombres libres es lo que tú y yo deseamos de todo corazón...pero es algo totalmente irreal, existente solamente en nuestros mejores deseos y amor por la humanidad. Esa triste realidad, la podemos corroborar mirando  en dirección a cualquiera de los 4 puntos cardinales del globo terráqueo.  El que así sea, no es impedimento para luchar en pos de nuestros sueños e ideales. De eso precisamente se trata, de trabajar y esforzarnos en ello.  [En cuanto a la libertad, ya crearemos el espacio y el momento para dialogar al respecto.]  Un abrazo, Enrique

De Román a Enrique:
Hermanito: Lo que pasa es que ya te saliste del problema de la falta de Libertad impuesta por un país extranjero.  Lo que permite eso que dices que sucede en muchos países es que nadie se ocupa de una cosa que se llama EDUCACIÖN PARA LA LIBERTAD, que, dentro de sí, conlleva lo que mencioné el otro día; la Concatenación de Obligaciones cumplidas - Derechos adquiridos - Derechos ejercidos - Obligaciones adquiridas - Obligaciones cumplidas y así sucesivamente.  Por ejemplo, la gente ha asumido como un "derecho" el no votar, cuando esa es la primer obligación ciudadana, porque sin la expresión de los ciudadanos se instala el "Fascismo Partidista" y por ahí empezó a caerse el timbeque.  El Congreso Americano es el cuerpo legislativo más corrupto del mundo y lo es así porque, como la gente no vota, los legisladores se enriquecen y sirven allí 30/40 años cobrando de los cabilderos, de los importadores de drogas, de las grandes industrias (sobre todo la armamentista) que solo les exigen, en ese caso, el que no se opongan a las guerras invasivas de su Gobierno.  Es por eso que la Democracia, siendo el mejor de los sistemas, es también el más dificultoso porque no es un barril donde cada uno mete la mano y coge lo que quiere, como en EEUU y en PR, sino que requiere atención, cuido, cumplimiento y estricto manejo de los asuntos públicos.  Fíjate que todas las democracias mal operadas o mal funcionadas terminan en dictaduras, muchísimas de ellas necesarias para instalar cosas necesarias.  Lo malo de las dictaduras es que hay que saber cuando salir del dictador; cuando ya no tenga sueños sino ambición desmedida.  Eso no es irreal, lo que lo hace parecer como tal es el gusto por la comodidad y el "que lo haga otro".  Déjame decirte que, en el 2004, cuando llegó al poder Rodríguez Zapatero, este amigo tuyo le escribió una carta llamándole la atención a la necesidad que tiene la Democracia de que sus participantes estén debidamente educados para operarla y disfrutarla.  Un día de estos te envío la copia de la carta y su contestación.  Pues bien, tras un par de intercambios de correo escrito entre sus consejeros y yo, ESPAÑA INSTALÓ EL SISTEMA DE EDUCACION CIUDADANA EN TODAS LAS ESCUELAS DEL PAÍS.  Yo no he dicho nada porque el protagonismo en mí desapareció hace años pero ese es un asunto básico e importante para que cada ciudadano en una democracia SEA LIBRE.  Si no lo son o si no llegan a ello es por sus propias desidias y omisiones.  Para eso hay que educar además de liberar y nuestra tarea es super-inmensa.  Pero no son sueños, no es cuestión de esperar a que la mata de café te dé frutos; es cuestión de abonar, cultivar y atender PARA ASEGURARTE QUE LO DA. Un abrazo de Román.

CONCLUSIÓN:
¿Libertad, soberanía nacional? ¿En qué orden? ¿ En estos tiempos?   Es posible que los diálogos imaginarios sean totalmente frívolos; tal vez no   Para Enrique y Román versan sobre conceptos trascendentales.  Ambos coinciden en que la libertad es un derecho inalienable.  Llegamos a donde muchas veces hemos estado: ¿soberania nacional para aprender a ser libres o soberanía nacional como resultado de la libertad que hemos adquirido?  Claro que hay otra vertiente: soberanía nacional y libertad integrándonos a quienes se la niegan a otros.  Me parece que eso representa un dilema mucho mayor.  Cada cual llegue a sus propias conclusiones.





jueves, 14 de abril de 2011

Saber que lo he logrado sin darme cuenta

  
                                      ...se hace camino al andar
      Estoy recostado en la cama y de repente viene a la mente una imagen en la cual estoy sentado en una banqueta hablando frente a un grupo de personas, y aunque sé que me encuentro en la Casa Grande y que se trata de asuntos trascendentales, no puedo precisar el contenido.  Esa película la vi por primera vez hace más de una veintena de años.
      En aquel entonces había comenzado el proceso de identificar cuál espacio ocupaba en mi vida de cristiano-protestante.  De las alternativas ministeriales disponibles, no encajaba en alguna de ellas: pastor, evangelista, misionero, maestro o doctor.  No sólo se trató de un ejercicio mental de irlas eliminando una a una.  Incursioné, a modo de prueba, en cada uno de esos campos (según los entendí) y me sentí desubicado.  ¿Cómo llegar a la conciencia de las personas, impartir valores y alcanzar su espíritu sin entrar en la religiosidad litúrgica – fuese católica o evangélica?  Esa fue mi búsqueda, aunque reconozco que no siempre anduve centrado en ella.  No me arrepiento de las mil y una experiencias que tuve en ese recorrido; que me ayudaron a definir, crecer, madurar y convertirme en la persona que soy hoy en día.
      Me encuentro hablando frente a un grupo de personas.  Lo hago con apasionamiento; lo disfruto. Comparto nuestra historia de pueblo; desde el cacique taíno que gobernó a los pobladores de éste litoral, hasta aquel abogado soñador e idealista, un ‘jipi’ que procuró encontrar el espíritu del guaraguao entre las montañas de ésta región.  Hablo de la familia que construyó y vivió durante tres generaciones en la Casa Grande, de los hacendados del cafetal, de los retos y dificultades que superaron, de sus mentes creativas e inventoras de soluciones ante situaciones críticas que parecieron insuperables…de su deserción y su merma…de un Puerto Rico que pasó de la pobreza al progreso, del movimiento poblacional y de un adjunteño que se fue a San Juan buscando una mejor calidad de vida; de su regreso, del  presente lleno de manos cruzadas, de las expectativas de que el gobierno nos dé y nos resuelva, y sobre todo, del camino de las nuevas alternativas y de la esperanza.  
      Ya tiene contenido lo que una vez me vi haciendo sin saber completamente de qué se trataba o cómo habría de lograrlo. Percibo el brillo en los ojos de quienes me escuchan, y sé que estoy incursionando en el lugar donde deseé hacerlo.  Lo mejor de todo, es que no ha sido hasta hace un par de semanas que de repente comprendo que lo estoy realizando cada vez que comparto con los grupos de personas que visitan la Hacienda Luz de Luna.  
      La verdad es que haberlo logrado de éste modo produce una profunda satisfacción y genera agradecimiento.  ¡Qué bueno es Dios!


Edric E. Vivoni Farage 
Desde la Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Barrio Yahuecas
Adjuntas, Puerto Rico