viernes, 29 de noviembre de 2013

¿El Dios-hombre, o el hombre-dios?

…Y estaban ambos desnudos, Adan y su mujer, y no se avergonzaban
…No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.  Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos.
…Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y escondime.  Y díjole: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?       [Citas del libro de Génesis]


        Juan Salvador Gaviota, la fábula escrita por Richard Bach, trata sobre un ave que narra su aprendizaje sobre el vuelo y la superación en la vida.  Publicada en 1970, en menos de dos años vendió más de un millón de copias. 
Lion King es una producción cinematográfica animada, estrenada en 1994 por Walt Disney Productions.  Ganó varios premios y para el 2011 había generado $961 millones de dólares en ganancias. Sus personajes son animales de la selva y la trama versa sobre diversas intrigas relacionadas con el joven sucesor de un león.
  El desenlace es su triunfo sobre la culpa y el atentado para impedir que llegase a ocupar el trono. Similar ventura es la de Avatar.  Una película sobre humanoides inaugurada en diciembre de 2009.  Ha sido la más taquillera en la historia del cine, logrando además ser la primera en sobrepasar la barrera de los 2,000 millones de dólares en recaudaciones.  Es interesante el paralelismo entre Pandora, una luna del planeta Polifemo, y el Edén respecto a la existencia de dos árboles como fundamentos de vida.  En el film prevalece la defensa de una raza, su idiosincrasia y armonía con el medio ambiente, y la derrota de la explotación de los recursos minerales por una empresa terrícola que representa un conjunto capitalista, científico y militar.
En las tres historias se recurre a técnicas que trascienden la realidad humana y animal, para ilustrar el triunfo del esfuerzo, las convicciones, la perseverancia, la veracidad y la nobleza; sobre  las limitaciones mentales, la envidia, las maquinaciones engañosas, la fuerza bruta o tecnológica y el abuso.  Al final de cuentas, vence ‘el bien’ sobre ‘el mal’.  Contrastan con el relato bíblico al lograr que el público se adentre en el contenido temático y aleccionador sin cuestionamientos o suspicacia.  Para algunos, el relato del libro de Génesis es una metáfora, razón por la cual rechazan o desconsideran la enseñanza comprendida en el mismo.  [Curiosidades de los seres humanos que amerita mayor análisis.]  
Más allá de nuestras  inconsistencias, en la motivación y la intensión tras las acciones existe una enorme diferencia.  Ni siquiera el uso de idénticas palabras garantiza que hablemos sobre el mismo concepto.  El amor que consiste en darse, en servir, en esperar lo bueno, el que todo lo cree y soporta, el que es misericordioso; no tiene el mismo significado que el que expresa un ‘te amo’ del galán de la novela cuando enamora a la esposa de su mejor amigo.  Podrá ser apasionado y cautivante, pero tras esa expresión existe un fundamento egoísta.   El mismo que existe cuando se dice ‘serás para mí o para nadie más.  Otra situación paralela  es el uso de armas para combatir el mal y mantener la paz.  Las fuerzas de paz, al referirse al ejército de la ONU, es un enorme contrasentido. De manera que además de la palabra que se pronuncia, hay que adentrarse en su entonación, intensidad y motivación; hasta llegar a lo profundo del corazón, pero aún éste a veces nos engaña.  
En cuanto a las tres obras previamente referidas, la victoria del llamado bien sobre el mal, ¿será la obtenida por el hombre-dios o por Dios en el hombre?  Ambos puntos de partida y de destino están contrapuestos. El primero representa al hombre endiosado; el segundo, al que vive conforme a los criterios de Dios.  El egoísta procura su propio interés por sobre el de los demás; es aquel cuya moralidad se fundamenta en la afirmación de sí mismo, que convierte sus criterios personales en fuente de creencias y comportamiento, que a su manera ejerce una religión... y juzga a Dios.  El otro vive el amor y el servicio; coopera y colabora con los demás y al hacerlo no espera nada a cambio pues su recompensa está precisamente en hacerlo.  Trabaja y es responsable, pero no se afana o estresa. Mantiene un justo balance entre la atención a su familia y sus demás actividades.  Es comedido, paciente, íntegro y se desempeña con excelencia, pues todo lo que hace, lo hace como para Dios.
Destaco las realidades de dos reinos que ocupan un mismo tiempo y espacio.  En uno se vive y se muere, o se sobrevive por el esfuerzo propio; en el otro la vida es abundante, no importa cuáles sean las circunstancias, aún más allá de la muerte.  [Ver en éste blog: http://wwwedricvivoni.blogspot.com/2013/04/cual-y-en-quien-prevalecera.html  
     Por cierto, hay uno que se humanó y se dio a sí mismo en una cruz para que tuviésemos vida.  Precisamente es su nacimiento, hace 2013 años, el que celebramos el 25 de diciembre. Examinémonos y permitamos que sea en nuestro pesebre el lugar donde Él more y reine...y nunca estaremos desnudos.  Feliz manera de celebrar la Navidad.  Próspera Vida Nueva en lo por venir.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Puerto Rico vs Estados Unidos de Norte América

El amigo-bueno del sur entrevista a un licenciado en derecho en su programa sobre cuestiones.  Gira el tema en torno a las relaciones entre Puerto Rico y los Estados Unidos.  El abogado sostiene que la manera en que ha estado manejándose el asunto no ha resultado en algo positivo; que es necesario recurrir a la Ley 600.  Percibo la caballerosa incomodidad del entrevistador, pero el letrado insiste que éste es el convenio que regula las relaciones y que las dos partes contratantes deben tratarse como tales. Por ahí se desarrolla la cosa…y la distancia aumenta.  Partiendo de su premisa, el licenciado afirma y sentencia, que para alcanzar algún progreso, Puerto Rico debe solicitar del congreso que se pronuncie en cuanto a lo que está dispuesto a conceder.  ¿Dos partes contratantes en la cual una le solicita a la otra que le adelante lo que está dispuesta a aceptar?  ¿Y por qué no presentarle a la otra parte, cuáles son los puntos específicos que interesa modificar en el convenio? 
Hasta ahora, mayoritariamente las consultas al pueblo han versado sobre las tres fórmulas de status y enmiendas a nuestras leyes…y cada vez nos aparcelamos y fanatizamos más.  La victoria de una fórmula sobre otra parece no tener consecuencias prácticas, sin embargo, el propio ELA ha ido federalizándose, sin consideración alguna al convenio o a los resultados de los plebiscitos.  ¿Por qué?  El cordero que simbólicamente nos representa sigue recostado y bajo el yugo; vea nuestro emblema de país.  
Se me ocurren áreas sobre las cuales se puede consultar al pueblo y luego presentarle los resultados al Congreso de los EEUU con el pedido de modificar los términos del convenio: leyes de cabotaje, seguro social, salario mínimo federal, tribunal federal, control sobre comunicaciones, contratación con otros países; participación en organizaciones caribeñas, centro americanas, latinoamericanas y mundiales; protección tarifaria de nuestros productos, la ciudadanía puertorriqueña, servicio militar, asignaciones federales y el pago de contribuciones federales.  Respaldada por una buena campaña educativa (en sus méritos) y vistos los beneficios para Puerto Rico, entonces podríamos solicitar del congreso las modificaciones aprobadas por nosotros.  ¿Y si no nos hacen caso?;  cosa que dudo, ahí está la comunidad internacional para evaluar y mediar.  Por supuesto, nosotros estaríamos escogiendo los temas y la cantidad de medidas a someterse a la consulta, dependiendo de su complejidad y la estrategia que desarrollemos.  Tenemos mucho que ganar y poco que perder.  A ver si hay espinazo y nos ponemos de pié.


            

martes, 19 de noviembre de 2013

La realidad irreal

¿Será acaso nuestra propia óptica?  
¿Nuestra imperfección humana?
¿Las ilusiones y los prejuicios?
¿Las impresiones y las imaginaciones?
¿Podremos vivir engañados con lo obvio? 
¿Tal vez la versión ‘oficial’ de la realidad?
¿Cómo, para qué y por qué? 
¿Habrá quienes manipulan la certidumbre? 
Si la objetividad puede ser subjetivada, estamos ante una de las estrategias más efectivas en contra de la libertad; la del conocimiento de la verdad.
Si todo es relativo, ¿podemos indagar sobre la Guerra Hispanoamericana, el Holocausto, Korea, Viet Nam, Al Qaeda, Afganistán, Irak, Syria, Egypto, Lybia; 9/11, Cuba, Chile, Venezuela, Panamá, Puerto Rico, etc.?   De haber otras razones, otras realidades y lo que percibimos es la verdad manoseada en algo tan grande, ¿que será con lo no visible?  Los conceptos y las razones. 
¿Qué sucede con detalles de insignificancia mundial como el aeropuerto LMM, las facturaciones de la AEE y la AAA, el IVU, el CRIM, las autopistas, la venta de la Telefónica y las Navieras. 
¡Ay bendito!
¡A freír buñuelos!  
Aunque estas verdades me afecten, hay una libertad interior que vale UN MUNDO; no ya un continente.
Hay que fortalecerla, sin ignorar lo que acontece afuera.
Necesitamos hombres y mujeres libres, sin enajenaciones.
Necesitamos mujeres y hombres sabios, para mantener el enfoque en el ser interior y en una sana relación con Dios y nuestros semejantes.
Al final de cuentas, se trata de vencer con el bien el mal.
Y si se puede, se debe.