miércoles, 25 de abril de 2018

COMOQUIERA GANAMOS... ¿PERO SI LE DAMOS RIENDA SUELTA A LA IMAGINACIÓN?


     Dentro del amplio mundo de las posibilidades, la especulación encuentra su espacio, siendo la imaginación su límite, no sin antes coquetear con lo fantasioso.  Adentrándonos en esa dimensión, se ‘sosquinea’ con  la ciencia ficción y la locura. Antes del entuerto, consideremos algunos datos corroborables en la realidad.
     Puerto Rico se ha convertido en un dolor de cabeza para los Estados Unidos.  Durante los últimos años, las expresiones del congreso y de otras ramas del gobierno de esa república, concertadamente o no, demuestran el menosprecio hacia nosotros.  La sarcástica Ley PROMESA y la designación de una junta, el trato despectivo de su presidente durante la visita tras el paso del Huracán María y la lentitud e ineptitud de las agencias federales para el manejo de la crisis son señales inequívocas de ello.  Es increíble que ‘los federales’ se incauten en los muelles de ayuda enviada por amigos y familiares a las víctimas; que confisquen camiones de combustible así como de mercaderías cuyo destino eran nuestras tiendas y supermercados.  ¿Por qué?
     En diversas maneras se difunde la noción de que somos un pueblo ingobernable, cuyos servidores públicos:  los que han residido en el Viejo San Juan, los miembros de la judicatura y aquellos que ‘trabajan’ en El Capitolio; los que ‘dirigen’ diversas instrumentalidades y departamentos, son ineptos, están inmersos en agendas escondidas y manejos corrompidos.

     ¿Será todo esto parte de un  plan maquiavélico para movernos en determinada dirección?  ¿Y qué tal si ello requiere del quebrantamiento de nuestro espíritu y una mayor domesticación del puertorriqueño?
    Hará una veintena de años, un huracán azotó a Cuba, se  estacionó sobre la isla y luego dio marcha atrás.  El comandante en jefe Fidel Castro, expresó entonces; ‘esos fueron los americanos’.  Durante la guerra de Vietnam, Operación Popeye, fue un ‘proyecto secreto’ que se utilizó para crear tifones. ¿Qué tal si Irma y María fueron fenómenos atmosféricos provocados, o al menos dirigidos?  El primero logró asustarnos, o pudo haber sido un intento fallido, y el segundo  propinó un duro golpe; especialmente a nuestra gente.  ¿Será posible tal atrocidad?   (A los incrédulos, les invito a buscar HAARP.)  
   
 La farsa del 9/11 y el encubrimiento de la implosión de las Torres Gemelas para mover militarmente la economía, ‘atacar el terrorismo’ y asumir control de fuentes petroleras extranjeras dejan una espinita que no es tan pequeña.

     Al final del camino, existe una perspectiva que se difunde desde los púlpitos los domingos.  Pertenece a la esfera que tiene preeminencia sobre todas las demás.  Es tan familiar que ignoramos sus implicaciones en situaciones de ésta y otras naturalezas. Dentro del contexto de la revelación y la fe concluimos que Dios está en control.  Él está sobre lo oculto y lo falso, y si está en nosotros, comoquiera habremos de prevalecer. 

(Escrito del 13 de noviembre de 2017)
No publicado antes por falta de internet.
EEVF)
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El Dr. Robert M. White, líder de la Administración de Servicios de Ciencias Ambientales y el capitán del E.T Harding, U.S Navy, Comandante del Comando del Servicio Naval de Tiempo, tuvieron la responsabilidad general de este proyecto.


Los experimentos del “Stormfury” fueron muy complejos y requerían planificación extensa. En algunos momentos durante los múltiples intentos de siembra, hasta 10 aeronaves operaron dentro de la circulación de un huracán.
Criterios para seleccionar un huracán:
  • Menos del 10% de probabilidad de acercarse a tierra en menos de 24 horas.
  • Estar al alcance de las aeronaves en Ceiba.
  • Ser un ciclón intenso con un ojo bien definido.
La seguridad del personal de la aeronave era sumamente importante para conducir experimentos de forma exitosa. Considerando los rápidos vientos, lluvias torrenciales y condiciones turbulentas bajo las cual se llevaban a cabo estas operaciones, el entrenamiento, profesionalismo, y la dedicación eran vital para operaciones seguras y exitosas.
Durante su operación, el programa vio poco éxito mayormente ante la dificultad que presentaba encontrar huracanes para experimentar. Para agosto del 1963, se realizó su primera siembra a gran escala en el huracán Beulah. Tras la siembra, se observó al ojo desorganizarse y vientos sostenidos se redujeron en un 20 por ciento. Los resultados de ese intento fueron "alentadores pero inconclusos". 



Seis años pasaron sin más intentos debido a problemas de logística o los huracanes disponibles no rendían los criterios necesarios para la experimentación. En agosto de 1969, volvieron a la carga contra el huracán Betsy. Trece aviones interceptaron la tormenta durante dos días. En el primero, los vientos se redujeron en un 31% mientras que en el segundo día se redujeron un 18% adicional.
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https://www.youtube.com/watch?v=S1dTgec9XA0&feature=youtu.be&fbclid=IwAR0FKR3qlwyMktWDtGJ8CTzYjFI19unBxLFXPUien7E59eadlGEH3iWb_yc

Estamos en Pié

     Acá en la montaña, en el corazón de nuestra tierra.  Las cosas siempre han sido diferentes.  El aire y el agua son más puros, ciertos alimentos, más frescos y saludables y las relaciones son más calurosas, digamos, que más humanas.  El ritmo de vida lo marcan las florecidas y las cosechas, los renuevos de la vegetación, fases de la luna,  la temporada de lluvia y del frío.
   Si bien, el Huracán María ha cambiado el pulso, no lo ha hecho con el tesón de las personas.
   Mi esposa Luchy, hace unos meses, me comentaba que debíamos celebrar los 130 años de historia de la Hacienda Luz de Luna (1887-2017), lugar, entre las verdes montañas adjunteñas, donde hemos establecido nuestro hogar durante cuarenta años.   Nos tocó la mayor de las celebraciones: saber  que nuestros hijos y nietos están bien,  observar la Casa Grande y otras de las estructuras intactas y sólo dos con algunos daños.  ¡Le agradezco a Dios por su misericordia!
   Junto a mi hijo Ventura (el Chef de la televisión) podamos los plátanos y las yautías caídas y las aterramos.  Igual hicimos con los cítricos.  Nos hemos levantado temprano de mañana, igual que su esposa y mi nieta Magnolia, para recoger los granos de café que aún quedan en los arbustos.  Las ramas caídas nos han servido de leña para alimentar un improvisado fogón y preparar los alimentos.

   No tenemos señal de internet, no hay televisión o ATH; la gasolina escaseó hasta hace un par de días y recién se restableció el servicio postal.
   Todo parece haber cambiado.  Es cierto, pero la solidaridad, el calor familiar y entre vecinos están más presentes que nunca.  Esa es la fibra íntima y el fundamento sólido sobre los cuales los puertorriqueños encaminamos nuestra recuperación.  

Escrito es del 9 de octubre de 2017

Balcón Casa Grande, Hacienda Luz de Luna, (1887-2017)
Al fondo casita del mayordomo destechada pero ya con toldos.
Bandera  izada el 26 de septiembre.

Foto: 26 de septiembre 2017.
Tras Huracán María.