La última redada por defraudar a AFLAC, nos brinda la oportunidad de analizar y ponderar sobre quienes somos los puertorriqueños; incluso, preguntarnos si estamos desarrollándonos en una dimensión en la cual algunos de nosotros no queremos ser como otros de nosotros. Resultan cada vez más frecuentes las instancias en qué cuestionamos por qué somos cómo somos. Lo vivimos, de un modo generalizado, cada cuatro años dentro del contexto de las campañas partidistas, cuando nos ubicamos en diferentes frentes. El giro con que ahora despunta este asunto es, además de serio, trascendental. Hace unos meses, cientos de policías puertorriqueños fueron detenidos en un operativo del FBI. La noticia se difundió internacionalmente. Y ahora... esto.
Desconozco qué se estará moviendo tras bastidores. Ese ángulo corresponde a las esferas en las cuales se provocan y se utilizan las desgracias humanas con propósitos mezquinos.
Poco a poco hemos ido cruzándonos de brazos; generando expectativas sobre lo que otros puedan hacer por nosotros. Eso incluye nuestra dependencia de las ayudas que da o promete darnos el gobierno de Puerto Rico y el federal. Nos hemos ido acostumbrando a las dádivas y a lo cómodo. Tal vez es tiempo de comenzar a mirar hacia adentro y de alejarnos de percibir al estado como un ente paternalista. Durante mucho tiempo fuimos un pueblo de gente humilde y decente; personas trabajadoras, productivas y esforzadas que nos superamos, que creamos y aplicamos soluciones ante las dificultades. No nos engañemos. Los atrechos y los caminos fáciles terminan siendo aquellos en los cuales se sufren los mayores desengaños. Todos somos responsables de mantener y desarrollar una auto estima colectiva saludable, así como el sano orgullo de ser boricuas. No es momento de dar cabida a la vergüenza por los más débiles, aún cuando ellos hayan actuado bajo la creencia de que estaban siendo más listos. Distanciarnos unos de otros, a la larga tendrá el efecto de destruir nuestra identidad. Hay que retomar los valores de bien que nos han distinguido y vivir de acuerdo a ellos.
Desconozco qué se estará moviendo tras bastidores. Ese ángulo corresponde a las esferas en las cuales se provocan y se utilizan las desgracias humanas con propósitos mezquinos.
Poco a poco hemos ido cruzándonos de brazos; generando expectativas sobre lo que otros puedan hacer por nosotros. Eso incluye nuestra dependencia de las ayudas que da o promete darnos el gobierno de Puerto Rico y el federal. Nos hemos ido acostumbrando a las dádivas y a lo cómodo. Tal vez es tiempo de comenzar a mirar hacia adentro y de alejarnos de percibir al estado como un ente paternalista. Durante mucho tiempo fuimos un pueblo de gente humilde y decente; personas trabajadoras, productivas y esforzadas que nos superamos, que creamos y aplicamos soluciones ante las dificultades. No nos engañemos. Los atrechos y los caminos fáciles terminan siendo aquellos en los cuales se sufren los mayores desengaños. Todos somos responsables de mantener y desarrollar una auto estima colectiva saludable, así como el sano orgullo de ser boricuas. No es momento de dar cabida a la vergüenza por los más débiles, aún cuando ellos hayan actuado bajo la creencia de que estaban siendo más listos. Distanciarnos unos de otros, a la larga tendrá el efecto de destruir nuestra identidad. Hay que retomar los valores de bien que nos han distinguido y vivir de acuerdo a ellos.
Desde la Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Barrio Yahuecas
Adjuntas, Puerto Rico
Seamos pueblo - El Nuevo Dia - 9 de Febrero de 2011 - EDRIC E ...
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9 Feb 2011 – Seamos pueblo - El Nuevo Dia - 9 de Febrero de 2011 -
La pregunta que me hago es los boricuas sabemos es que ser boricuas?(perdonando lo redundante en la palabra boricuas), Tenemos orgullo sobre ser puertorrique~os? Entendemos en realidad que es ser puertorrique~os mas allá del simple hecho de haber nacido aquí? Y realmente tenemos respeto y amor de ser puertorrique~os? O sera mas importante los bienes materiales que podamos adquirir versus lo valores morales y espirituales y de identidad que es lo que nos define como seres humanos y como pueblo. Yo tengo mi respuesta individual ante tales preguntas como ciudadana y ser humano, pero me preocupa cuales son las reales respuestas de mis compatriotas.
ResponderBorrarMe encanto el escrito. Un abrazo para usted Sr. Vivoni y su familia.
Saludos,
Marayadira.