jueves, 18 de febrero de 2021

CELEBRANDO LOS LOGROS, SIN BAJAR LA GUARDIA

    Defiendo el valor del voto, porque entiendo que a través del uso colectivo del mismo se expresa la voluntad del pueblo; porque creo en el principio plasmado en nuestra constitución, de que el poder que ejercen los gobernantes, emana de las personas. Lo hago porque creo que es una alternativa mejor que un gobernante auto impuesto, o un sistema monárquico que depende de la realeza y el linaje, o de un grupo de elegidos que escogen a quien habrá de gobernar.
 
Me alegra cuando en mi país y en el mundo, surgen acontecimientos que validan, fortalecen y reconocen los derechos de los individuos. Por eso, no siendo del Movimiento de Victoria Ciudadana, hago mío el logro de Manuel Natal al convencer a un tribunal de que las irregularidades en la elección del alcalde de San Juan, requieren de la transparencia y pureza que adolecen.
    Mientras lo disfruto me pregunto, cuál es el contexto dentro del cual se da este evento. ¿Ha cambiado el estatus colonial de Puerto Rico y la pléyade de condiciones que lo caracterizan? ¿Se han alterado las circunstancias actuales, en Puerto Rico y el resto del mundo, que se relacionan con el COVID-19 y los controles establecidos a la movilidad humana y la manera de relacionarnos en sociedad? ¿El espacio que llamamos libertad, allí donde debemos ejercer las mejores opciones, se ha ampliado o continúa siendo invadido por las medidas de política económica que adoptan los gobiernos a nivel mundial?
    No es mi intención desmerecer lo que se ha alcanzado; los pequeños logros hay que celebrarlos. Sin embargo, no deben alimentar el conformismo o generar una perspectiva miope de la realidad. El campo para crecer es bien amplio y complejo. Es momento de nuevos triunfos, no de treguas.