sábado, 26 de octubre de 2019

Propuesta de Tres Puntos

La propuesta del cartel que sigue fue hecha a los pocos días de la renuncia del Gobernador Rosselló. Desde entonces hubo la esperanza (en algunos) y el buen deseo (en otros) de que un giro favorable y un detente al pésimo estilo de dirigir el país. La Sra. Gobernadora cuando juramentó, expresó que habría un nuevo estilo. Desde entonces, los hechos y las acciones demuestran que existe un continuismo y hasta un empeoramiento en la dirección de Puerto Rico. En vista a ello recobran importancia estos 3 puntos. Puerto Rico necesita un nuevo gobierno YA. Cada día que trascurre, se descubren nuevos esquemas de corrupción, nepotismo e inmoralidad. La ciudadanía, en lugar de ser defendida y protegida es agravada, ignorada en sus legítimos reclamos y oprimida económicamente por las exigencias de una junta que abusa. Nuestro gobierno, no nos defiende de tales imposiciones; por el contrario, colabora y se parcializa a favor de dicha junta. Bajo éste estado de cosas, no podemos permitir que el país sucumba ante la incapacidad, el menosprecio y el abuso. El cerco se ha ido cerrando y no se puede achicar a un Pueblo noble que ha sabido engrandecerse y superarse. Somos gente trabajadora y esforzada, que hemos trascendido nuestras fronteras con nuestras ejecutorias. Todos los buenos puertorriqueños somos merecedores de respeto y no de humillación; de caminos abiertos para alcanzar grandes metas y no de opresión.
Las 3 propuestas requieren maneras de implementarlas. De otro modo, se quedan en el mundo de las ideas. Yo no sé de cuántas maneras se pueden lograr. Sí sé que entre todos habremos de encontrar no una, sino múltiples maneras. Dependerá de todos.

lunes, 7 de octubre de 2019

El Objetivo Requiere Inmediatez


     Es temprano en la madrugada.  Me encuentro frente al monitor de mi computadora.  A ésta hora, acá en medio de las montañas de Adjuntas está fresco, pero el friito de temporada aún  no ha llegado.  Es posible que las tostadas francesas y el café caliente hayan alterado mi percepción de la temperatura; pero no es sobre eso que quiero hablarles. 
     Por años he dedicado tiempo a comunicarme por éste medio con ustedes.  He hecho uso de la sabiduría que la reflexión y la meditación me ha permitido, y la he combinado con la habilidad artística para crear carteles y colocarlos en mi muro de 'feisbuc'.  La mayoría de las veces, lo he hecho manteniendo la confianza y la esperanza en que estoy aportando a crear mayor consciencia sobre la necesidad de ser partícipes en la creación del nuevo y mejor Puerto Rico que deseamos y merecemos.  Es posible que a pesar de ello, sólo lo haya hecho en términos generales  He compartido contigo el tema de la necesidad de pasar del malestar y la queja por lo que acontece en el país, a la creación de alternativas que nos permitan poner en práctica lo que sería la mejoría.  Me he acercado, de manera particular, a quienes he creído más capacitados para juntos crear tales mecanismos.  He exhortado a nuestros gobernantes a ser buenos servidores públicos; a dejar a un lado los miedos, las agendas escondidas y la inmoralidad de la corrupción.  Por momentos he pensado que me he excedido en ello.  He resaltado la importancia de los valores, entre ellos el de la libertad y he condenado el partidismo, las leyes de cabotaje, la junta de control fiscal y el coloniaje.  Siempre me he esforzado en hacerlo con respeto.  También he recurrido a la queja y sí; he perdido la perspectiva.
     Hoy me machaca la mente y el corazón, la idea de que, a quienes llevamos a cabo ésta misión o algunas similares en la búsqueda de ese mejor puertorriqueño y el Puerto Rico añorado; nos acosan los fantasmas del ningunismo y el protagonimo.  No es que no se haga.  Hacemos por la patria y servimos a la patria; pero se nos dificulta cuajar operaciones que sean el resultado de una diversidad de mentalidades puestas al servicio de crear y poner en práctica soluciones concretas ante la deprimente realidad que vivimos todos.  Muchas veces he expresado la creencia de que cada cual haciendo lo mejor que puede en el lugar en que se encuentra, nos permitirá alcanzar ese objetivo.  Lo sigo creyendo como solución diaria que nos fortalece poco a poco.  Creo en el valor de las asambleas de pueblo y el trabajo que estas realizan.  No obstante,  hoy más que nunca percibo que se requieren medidas inmediatas, porque el mal que nos aqueja se mueve rápidamente.  Es urgente la interconexión entre quienes creemos en el bienestar del pueblo; en el derecho a la felicidad, la paz, el progreso y la libertad.  Son urgentes las soluciones que se requieren.  ¡Ustedes dirán!