martes, 21 de diciembre de 2021

El país visto desde Yahuecas, una mañana de frío. 12/21/21

Ayer llovió todo el día y parte de la noche. Hoy, en Yahuecas, amaneció con frío. Anda por los 50's. Dentro del vórtice de eventos enajenantes que casi diariamente nos acontecen a los puertorriqueños, tengo que pulsear para mantener la óptica que me permite seguir adelante con alegría y la creencia de que lograremos el país que todos merecemos. A veces pienso que el aparcelamiento en tribus partidistas, ideológicas, de intereses económicos y hasta religiosas, es demasiado fuerte e insuperable. Cuando me concentro en el maltrato que emana de la colonia: las Leyes de Cabotage, la Junta de Control Fiscal, el silencio y el conformismo comprado con 'ayudas federales' y los miedos que se nos infunden. Cuando veo la corrupción institucionalizada y una pandemia que ha alterado nuestra convivencia social y comportamiento, y se le llama científico al cuento que la misma provino de una sopa de murciélago en China. Cuando veo guerras donde se usan como excusas la libertad y la democracia y se abusa y controla el clima como un arma, me frustro y se me olvida que ese no es el camino.

Necesito reenfocarme. Sé que somos más los puertorriqueños que creemos en aquellos aspectos positivos que nos permiten convivir con otras personas de un modo justo, honroso y digno, con el fin de alcanzar una sociedad y un gobierno que propicie el bienestar de todos. Sé que nos corresponde a ti y a mí tomar control de nuestras vidas y ser la clase de líderes (servidores) en nuestras familias, empresas, vecindarios y pueblos. Me molesta que el mal sea agrandado desproporcionadamente por los medios de comunicación, pero me mantendré firme en creer que habremos de prevalecer aquellos que nos dedicamos a hacer el bien. Que ningún mal, cierto o falseado nos absorba. ¡Que así nos ayude Dios!

Reflexivo en día de frío en la montaña.