jueves, 28 de abril de 2022

domingo, 10 de abril de 2022

LOGRÉ UNA SEGUNDA EDICIÓN

     En el 95 fui representante legal de la Asociación de Academias y Colegios Cristianos de Puerto Rico.  Ello se convirtió en una epopeya judicial, legislativa, religiosa y mediática.  Con el esfuerzo de muchos buenos puertorriqueños, se alcanzó el objetivo de convertir en ley la protección de varios derechos constitucionales.  En el proceso se levantó un campamento de 13 casetas de campaña en la Lomita de los Reyes Magos frente al Capitolio.  Allí viví, junto al Pastor Hernán Cortes y un grupo, durante unos 62 días y fueron muchas las experiencias por las cuales atravesamos.  Se compartió con deambulantes; se llevó un ramo de flores al Tribunal Supremo; aprendimos las peripecias de los legisladores; nos reunimos con el Gobernador; se logró que en el Congreso se condicionara la asignación de fondos federales al Departamento de Educación de Puerto Rico, a que nuestro gobierno reconociese los derechos que se reclamaban y se aprendieron importantes lecciones.  Organicé y escribí esas experiencias y en 1997 publiqué, La libertad tiene precio.  Es una novela histórica en la cual dos personajes, el licenciado Vives y el licenciado Mattas interpretan, de manera diferente, esos eventos.

                 La edición de 1000 ejemplares se agotó y la casa publicadora, Antillian College Press cerró operaciones.  Lamentablemente, el archivo que guardé fue en un disco flexible cuyo contenido ha sido imposible rescatar.  Gracias a los adelantos tecnológicos, ahora se puede hacer un original de una copia limpia de libro y el pasado lunes, en el Colegio Bautista de Levittown, la familia Cortés nos proveyó una copia útil a esos fines.  Hacer una segunda edición ahora es viable.

                En el 2020 escribí Caminos de Libertad.  Esta vez traté el tema desde otra perspectiva.  La libertad como ocasión de elegir y hacerlo de la mejor manera; de modo que consideré aspectos morales y éticos.  Se analiza la situación puertorriqueña a la luz de las experiencias tras la clasificación de los bonos gubernamentales como chatarra, la Ley PROMESA y la Junta de Control Fiscal Federal, el caso Sánchez Valle, los Huracanes Irma y María, los temblores, el COVID-19, la corrupción rampante y la suspensión de las primarias de agosto de 2020.  Sufrimos de una depresión colectiva como resultado de múltiples elementos generadores de ansiedad y sugiero el camino para enfrentarla.  La primera edición fue muy limitada; para familiares y los amigos más cercanos. 

                De los dos libros, BiblioServices, en Hato Rey ya está haciendo una segunda edición.  El último contiene una corta revisión.  Ambos estarán disponibles en el mes de mayo. 

                                                     

jueves, 7 de abril de 2022

¿QUÉ ES LO QUE VERDADERAMENTE CREEMOS Y QUEREMOS?

        Una expresión de indignación o un montaje publicitario:  Dos actores de cine, la noche en que se otorgaban los óscares; uno dio y el otro recibió un bofetón.  Ayer, otro incidente entre el ex candidato independiente a la gobernación, el ingeniero Eliezer Molina y el presidente de la Cámara de Representantes, licenciado Rafael ‘Tatito’ Hernández, en Las Mareas de Salinas.  En realidad, los dos acontecimientos, por muy distantes que parezcan, representan maneras de pensar y de actuar.  En ambos casos, hay quienes aplauden y quienes critican. 

    Analicemos a ‘nuestros políticos’ dentro del ámbito del respeto y la capacidad del ser humano de encontrar soluciones armoniosas.  Es innegable que Eliezer tuvo el valor, junto a la Representante Nogales Molinelli, de traer a la luz pública serios daños ambientales que se desarrollaron dentro de un meollo de ilegalidades, privilegios obtenidos a través de conexiones, amenazas, silencio y corrupción.  Nada es más obvio que el cuerpo del delito; las fotos del área donde se destruyó el mangle y se rellenó, la existencia misma de las construcciones, las tomas de agua y de electricidad y la identificación de los titulares.  ¿Qué hubiese sucedido si la siguiente hubiese sido la expresión de Eliezer al Senador? “Señor Hernández, me alegra que usted, como Presidente de la Cámara de Representantes, se haya trasladado hasta aquí para inspeccionar la situación que ha estado ocurriendo en Las Mareas.  Estoy a su disposición para mostrarle mis hallazgos y para ayudarle, en todo lo que esté a mi alcance, para lograr una solución.” ¿O qué tal si el Presidente de la Cámara le hubiese dicho a Eliezer?  “Señor Molina, agradezco la iniciativa que usted se ha tomado de traer a la discusión pública lo que ha estado ocurriendo aquí.  Por favor acompáñeme en esta travesía, para que me muestre sus hallazgos y me ayude con las soluciones.”  

        No ocurrió de ese modo.  La gran pregunta es: ¿Y por qué?  ¿Será que estamos tan polarizados que perdemos de perspectiva que lo importante es resolver la situación y convertimos la situación en el escenario donde expresamos nuestro polemisaje?  ¿Qué vamos a hacer nosotros, el pueblo ‘espectador’, darle la razón a uno o al otro?  ¿Dividirnos entre quienes aprueban o desaprueban?  ¿Celebrar victorias o lamentar derrotas personales de nuestros líderes?   La situación existente en Las Mareas de Salinas es muy seria.  Va más allá de un grave daño ambiental.  Requiere de un esfuerzo legítimo y de buena fe de todo puertorriqueño; porque el país que necesitamos y queremos no es uno de dimes y diretes, de pequeñas o grandes victorias ‘personales o partidistas’.  Queremos que se hagan bien las cosas y se acabe con la corrupción y los abusos.                                         

sábado, 2 de abril de 2022

ESTO ESTA COMENZANDO

        La lista de funcionarios corruptos e inmorales que han sido encontrados culpables de la comisión de delito es larga. Sin embargo, en la mayoría de los casos, sus crímenes le rindieron beneficios. Esta es una lastimosa conclusión cuando vemos que muchos de ellos, reciben un trato preferencial al momento de cumplir sus condenas, retienen pensiones jugosas y hasta derechos. Esa es una vergonzosa y una muy mala enseñanza, ya que, en lugar de disuadir a otros, los alienta a procurar los mismos beneficios, pagando un precio que resulta desproporcionado con el daño que ocasionan. En otras palabras, que el crimen paga.                                   Conversando ayer con un amigo sobre el tema de Las Mareas de Salinas y defendiendo el punto de la necesidad de castigar a todos los irresponsables que estuvieron involucrados en el asunto, me respondió:” Válgame, si llegan a hacer eso, tienen que meter preso a medio mundo. Ahí hay agencias y gente importante envuelta. Eso no lo van a hacer.” ¿Interesante? Porque la implicación es, que si hay muchas personas envueltas y se trata, como pudiera ser el caso; de abogados, médicos, políticos o sus familiares cercanos, empleados gubernamentales de alto rango y personas involucradas en el trasiego de drogas, resultaría en un gran escándalo y es mejor dejarlo así. En otras palabras, que la fuerza que pueden ejercer estas personas, es superior a un principio básico de nuestra sociedad; que la ley protege ciertos valores y quien los infringe tiene que pagar el precio.                                                          De manera que esto no es algo tan sencillo como la renuncia del licenciado Rafael Machargo a la Secretaría del DRNA. Si permitimos que el asunto termine ahí, estamos protegiendo el valor del crimen y la irresponsabilidad social. Estaríamos repitiendo el mismo error que cometimos el verano del 2019 cuando forzamos la renuncia de un gobernante, pero no atajamos su estilo de gobernar. En otras palabras, atacamos el mal, como si la enfermedad hubiese estado en la sábana y no en el enfermo.                                                                   

Licenciada Mariana Nogales Molinelli, el pueblo de Puerto Rico debe agradecerle su gestión como Representante a la Cámara en todo este asunto, pero hay un camino por delante que le reclama. Es de magnitudes monstruosas y peligrosas. Ha llegado el momento de limpiar la casa y pararse firme en los valores que han hecho grande a nuestro pueblo.  Exhorto a otros legisladores conscientes, a romper con la disciplina de partido que impone el silencio, a que se unan y asuman el supremo deber de hacerle bien a la Patria.  De esto es de lo que se trata. Lo otro es jugar a la política sucia. ¡Adelante!