viernes, 12 de agosto de 2022

CESCO ¿LINCOLN o MUSSOLINI?

          CESCO permite el pago de multas por internet, pero no así cuando aparece, en ‘su récord’, una multa previa sin pagar.  Ese fue mi caso, de manera que salí temprano para Ponce a resolver el asunto.  Voy a pagar un boleto por ir a 55 mph en zona de 45 en mi Mustang convertible.  Ese vehículo es un regalito por el cual esperé quince años y que finalmente logré hacerme, a los 76 y con unas cuantas dolamas encima.  ¿Apelar?  Nada de eso.  Lo cierto es que, tras la larga espera y dado el modelo del auto, se me fue el pié y violé la ley.  El día en cuestión fui a pagar, acogiéndome al 30% de descuento que se le provee a quienes lo hacen antes del mes.

         Al llegar a la Colecturía (detrás de CESCO) me preguntan si tengo una cita.    

         ¿Cita?  ¿Para pagar una multa de tránsito?

         “Así es señor, tiene que sacar una cita por internet.”

          Llamo a mi esposa por el celular para que me ayude a gestionar la cita, pero ya que estoy allí, quiero asegurarme que no van a surgir otras situaciones.  Después de todo, vivo entre Adjuntas y Lares y dar un viaje desde allá, no es tan fácil como era antes... aunque sea en el Mustang.  Voy a una guardia de seguridad y me explica que debo hacer una fila cuando ‘en el récord’ hay boletos de multa.  ¡Bien, algo adelantaremos!  Luego de veinte minutos de espera me llaman y me indican que tengo otro boleto que debo pagar primer.  A quien me atiende, le informo que el mismo fue cancelado por un tribunal debido a que no existía rotulación de velocidad en el tramo donde supuestamente cometí la infracción de ir a 57 mph en zona de 45.  Me explica que debo de traerle la sentencia. Fui precavido y tengo conmigo la resolución de la corte, de manera que se la entrego y procede a eliminarla.  Una funcionaria de CESCO me sugiere que regrese a Colecturía y allí pida clemencia para que me permitan pagar.  Lo logro, pero necesito un documento de quien me atendió en la ventanilla y esa fue mala mía; no leí el papel que me entregó y tampoco me explicó que con ese documento podía ir a pagar.   Aunque estoy adolorido de una rodilla, tras cuatro viajes a pie desde CESCO a Colecturía y la espera en filas; en tres horas resolví el asunto.  El trato de las personas que me atendieron fue amable y profesional, ese no es el problema.

         La Constitución de Puerto Rico, nuestra ley más importante, establece que el gobierno es del pueblo y para el pueblo.  Esto no es algo de naturaleza liviana. Se trata de un principio fundamental de nuestra vida colectiva en el cual resulta mandatorio que las entidades gubernamentales estén al servicio de la ciudadanía, ya que ésta es, por decirlo de una manera comprensible, los que tienen el poder y mandan. 

          ¿Cómo es posible que cuando la Policía expide un boleto de tránsito, este, inmediatamente aparece en CESCO, en ‘el récord’ del ciudadano, pero no así cuando el mismo es anulado por un tribunal?  ¿Por qué le corresponde a la persona multada guardar la resolución del tribunal, luego llevarla a la agencia gubernamental, hacer largas filas e invertir tiempo y dinero en hacer la gestión?  ¿Cuántas personas, ante los inconvenientes y gastos que conlleva viajar desde otro pueblo y encontrarse en la agencia, optan por pagar la multa que ya fue anulada por el tribunal?  ¿A qué se le da más importancia, el servicio que debe brindársele al ciudadano o al dinero que se le saca de manera ‘indebidamente legal’?

         Tras toda esta manera que tiene en gobierno de operar, existe el menosprecio al principio constitucional; que el gobierno existe para el pueblo.  Siendo así en algo tan sencillo, cuya solución está en actualizar un sistema computarizado, no es de sorprendernos la cantidad de abusos que el propio gobierno y los gobernantes cometen en contra de la ciudadanía.  Es la misma mentalidad que los lleva a servirse del pueblo en lugar de servirle al pueblo.

    CESCO ¿Será verdaderamente el Centro de Servicios al Conductor o será que se quiere proyectar, con ese nombre, la ilusión de un servicio que verdaderamente no honra su nombre?