Un hombre perdió en
un parque nocturno una moneda de gran valor. La buscaba sin éxito, hasta
que varias personas notaron su insistente desespero. Se unieron al
esfuerzo, pero a pesar del mismo no daban con ella. Al cabo de un
tiempo alguien preguntó por el lugar donde se había perdido. Fue por allá,
respondió el propietario. ¿Y por qué la buscamos aquí? Es que aquí hay
iluminación y allá no.
El
país se encuentra en una crisis moral y económica. Existe tal desmadre,
que no hay soluciones previsibles; tan sólo emparches que prolongan la
agonía. Estamos en ‘un mientras tanto’. Un espacio sin
alternativas, donde la soga parte por lo más fino y el canibalismo nos
fragmenta, antagoniza y mengua. Se desmorona la fantasía de las
apariencias y aleteamos por una bocanada más de lo que nos gustaría ser y no
somos. El desespero, el desenfoque y el desacierto son la orden del
día. Vivimos en negación.
Escuché hoy a un analista
radial decir lo que muchos de nosotros pensamos; que los dos partidos
principales ya cumplieron su cometido hace tiempo y deben dar paso a
otros. Es cierto, pero eso nos condena a cuatro años más de desastres, y
probablemente a ocho. La solución no es electoral. Existe la
posibilidad remota de que el liderato del Partido Popular Democrático dé un
giro de 180 grados. Esa alternativa tiene que surgir de adentro y de
fuera de esa colectividad. La efectividad de lograr cambios mediante
manifestaciones de protesta, marchas, huelgas, etc. es casi nula, de
manera que hay que crear nuevos mecanismos de presión para
lograrlo.
¿Qué hacemos Puerto Rico?
Si algo está claro, es que el
camino por donde marchamos no es el que nos beneficia. Por tanto, podemos
comenzar deteniéndonos. ¿A qué viene tanta prisa? No puede
valer más la palabra del gobernador dada a la firma clasificadora de bonos (una
extranjera) que su compromiso para con los puertorriqueños. No se legisla
para mantener fachadas arbitrarias y mucho menos tiránicas, menoscabando al
pueblo para alimentar una falsa imagen. Por ahí no está la moneda,
tampoco la luz.
Se pueden identificar algunos
políticos pensantes dentro de los tres partidos. Algunos son legisladores
que parecen responder más al pueblo que a la organización. Una vez
identificados, podemos fomentar la creación de un grupo de ellos que operen
como un frente o una coalición ante determinados asuntos. Requerirán de
nuestro apoyo continuamente.
Hay que
promover la creación de un grupo extra gubernamental de gente pensante
–fuera de líneas partidistas- que actúe como ciudadano-legislador.
Estos operarían voluntariamente. Su único compromiso será con Puerto
Rico. Su validación se puede hacer a través de cualquier medio que promueva la
participación ciudadana.
El trabajo legislativo de
éste grupo se divulgará al pueblo. Las medidas que promuevan como cuerpo
se referirán, por petición, a legisladores electos; preferiblemente a los del
frente o coalición antes mencionada.
Éste sería un primer paso en la creación de un
proyecto de país. Sobre la marcha surgirán otros. Hay que llevar la luz a donde se
perdió la moneda, o esperar al nuevo día para encontrarla.
Que así nos ayude Dios.
De acuerdo y te respaldo en la creación de un proyecto de pais
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