Cuando en nuestro país ocurre algún evento
significativo que irrumpe y altera nuestra anquilosada depresión colectiva, se
levantan bandadas de voces multidireccionales dentro del abanico ideológico que
se extiende de izquierda a derecha. Surgen
quienes aplauden, los que atacan y los muchos que prefieren mantenerse al
margen; concentrándose en las situaciones generadas por la inmediatez de la
estrechez o abundancia económica. Es
sorprendente ver cómo defendemos nuestras percepciones como si de ello
dependiese la vida; argumentándolas y exponiéndolas como verdades
absolutas.
Se trata de perspectivas dentro del
contexto del conocimiento limitado y parcializado que poseemos los simples mortales.
¿Cómo es que hemos llegado a ser tan
descarnados y antagónicos? ¿Qué sucedió
con el fundamento moral que exaltaba la dignidad humana y levantaba la bandera
del respeto entre quienes discrepaban? ¿Será
qué los valores se han entremezclado con
los anti valores, qué existe una laxitud tal, que se han diluido?
¿Cuál es la finalidad que perseguimos? ¿Complementar unas 'verdades' con otras? ¿Colaborar o competir? ¿Edificar o destruir? ¿Polemizar? ¿Prevalecer?
Cerca del final del camino, recurrimos a la dulce amiga; ‘la auto
defensa' y nos justificamos tras el mito de la libertad, la democracia y el ser
como somos.
La
verdad de que poseemos una naturaleza finita y que sólo Dios conoce todas las
cosas, debería alimentar nuestra humildad y ponerle coto a nuestra arrogancia.
Sabernos gregarios: siendo parte de una familia, de un vecindario, una
comunidad, un pueblo, un país y un mundo... debería convertirnos en portadores
de solidaridad.
Examinemos nuestras perspectivas y
motivaciones; revisemos cuál es el resultado de nuestras posturas y preguntémonos
¿quiénes ganan y quiénes pierden con todo esto?
¿Cuál es el efecto práctico de éste aparcelamiento dentro de la realidad
más significativa que vive Puerto Rico: en nuestra vida moral, política y
económica?
Hay mucho camino por delante y demasiadas distracciones. Concentrarnos en éstas
últimas y discrepar al respecto, es perder la óptica de lo trascendental... y
ganar un argumento en terreno trivial, es como nadar mucho para terminar muriendo
en la orilla.
Lo Felicito como siempre. Muy atinados comentarios.Enviarlo al Senado y Camara de Representantes y leerlo en session conjunta!!
ResponderBorrarAmigo mío: aunque comprendo y en principio estoy de acuerdo contigo, quisiera aportar unos puntos u observaciones basados en el optimismo que sabes siempre sufro. Afortunada o desafortunadamente, aún bajo esa falta de “… fundamento moral que exaltaba la dignidad humana y levantaba la bandera del respeto entre quienes discrepaban”… que has señalado y estas en lo cierto, existen dos cosas que debo traer a la palestra. La primera es que este triste fenómeno que estamos viendo en Puerto Rico, no es nada nuevo. Al investigar el asunto encontré—sin ir para atrás mucho (no habrían suficientes páginas para reseñarlo) y citando solo un caso—que durante la gestión autonomista puertorriqueña liderada por Muñoz Rivera a fines del diecinueve y que dio a lugar a la Carta Autonómica del 1897, se dio una situación peor. Las mismas disonantes voces que denuncias hoy, se levantaron con implacable furia dentro de la sociedad puertorriqueña. La misma falta de dignidad, la misma actitud descarnada y el mismo antagonismo, se lanzó contra los defensores de derechos patrios y respeto para nuestro Pueblo. Tal vez para entonces algo mucho peor y peligroso porque otros “puertorriqueños” dentro del Partido Conservador, intervinieron y lograron enviar a casi todos los lideres atomistas a las cárceles del Morro. ¿Notas la similitud?…fíjate que esto es un drama viejo, una deformidad genética social, un defecto congénito y casi patológico entre algunos puertorriqueños. Ya antes te he señalado que el problema estriba en buena parte en la educación y en la falta de identificación con algo que Puerto Rico nunca ha tenido: “sentido patrio”. Te decía, sin embargo, que soy optimista por naturaleza, por eso creo que aún en la situación actual, por aquello que antes no existía y ahora si de:”Libre expresión”, todo este conflicto terminará gestando lo más que le convenga al Pueblo puertorriqueño. Y te diré porque: “la inmensa mayoría de esas voces cuando son olidas por el otro lado, por encima de su estridencia, del alboroto, de su descompás, recibirán lo que éste siempre ha dado: “entre dos males… el menos”.
BorrarEn cuanto a aquellos tiempos, Ekuméniko, tienes razón, pero yo no los tuve ante mí, pues son los que ahora vivo ante los que respondo. Ni es consuelo, atenuante o excusa el pasado. Que el país pasó por peores momentos... ¿Y? La triste conclusión de que habremos de elegir entre dos males el menor, equivale al entierro del bien, la esperanza, la fe, el amor y otros tantos valores. Lo lamento apreciado amigo, pero confío que mientras quede un hálito de razón y consciencia, procuraré el bien y no el mal.
BorrarMe dio gusto leer su blog..no hay oyra manera de ver nuestra situación y reacción, tal como usted..
BorrarUn saludo fraternal y que al recibir este mensaje se encuentren con la Paz del Creador. Tremendo punto. De eso se trata la vida, de hecho, de eso se valen las cortes y la casa de las leyes y por eso no fue Uno sólo sino que Escojió a doce...
ResponderBorrarEl discrepar, opinar, distraerse, auto defenderse, ser prepotente,ser humilde y hasta la traición es nuestro continuo bracear en el inmenso mar de la vida que nos viene calmado y a veces con olas hasta de veinte pies con vientos huracanados sostenidos... Lo cual me hace reflexionar y decirme a mi mismo.
Tu Eres La Fe Que Me Sostiene, Dependo de Tus Fuerzas Y sin Ti No Soy Nada.... Para mi lo importante es seguir nadando y no cojer nada personal!!
PAP
Cómo siempre Edric, al punto!! Felicitaciones...
ResponderBorrarUn potencial de solucion esta cifrado en lo que escribo y atisbo a entrever en comentarista y el elocuente autor Vivoni, lo resumiré en lo que escribo: Fe en el amor de Dios, fe en el amor patrio.
ResponderBorrarSolo un punto adicional. Estamos en un momento muy especial. Hay lideres como Alejandra Lúgaro, Manuel Natal, Lic. Jose Nicolas Fuentes Medinas, Eliezer Molina,y otros mas, que estan en Facebook y estan promoviendo una conciencia politica, social de nuestra condición que gota a gota irá formando nuevas generaciones en un pensamiento y juicio crítico y auto- crítico. Y a usteds comentaristas y a ti Vivoni, que expresas con tanta claridad tus veritas.
ResponderBorrarGracias por comparator, una brisa de aire fresco que renueva la Fe y Esperanza de sentirse acompañado.
ResponderBorrarDivide and conquer
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