La humanidad siempre ha
estado organizada social, económica y políticamente. Desde la familia, la
tribu, la región y la nación, han existido diferentes modalidades de un orden
que abarca esos tres criterios. Ahora,
mucho más que en otros tiempos, nos encaminamos hacia un nuevo orden, en el cual
el poder estará centralizado, los derechos individuales restringidos y el
dirigismo económico y religioso; todos operarando a nivel global. Los parámetros de nuestro entorno habrán de alterarse
de manera radical y nuestro presente pasará a ser un pasado de remembranzas de
una mejor vida. Nada volverá a ser
igual.
Los puertorriqueños vivimos ajenos a lo que sucede. Estamos polarizados por ideologías sobre el estatus, la política partidista y el tipo de desarrollo económico. Reaccionamos ante la corrupción, el mal gobierno, y tantos temas como se divulgan en
No estamos solos, en la mayoría de los países ocurren los mismos debates y las pasiones se exacerban. Se trata de cortinas de humo que nublan y dificultan ver más allá. No se trata de mirar o no hacia arriba, (como el título de la película en la cual actúa Leonardo DiCaprio y Meryl Streep), es que no estamos viendo acá abajo lo que se opone a 'nuestras libertades' y la manera en que se está ejecutando todo el montaje.
Nuestras ‘luchas’ parecen realizarse a destiempo y las voces de alerta, opacadas.
["Nunca se puede subestimar realmente la capacidad de un ser humano para ignorar completamente la evidencia." Autor desconocido.]
Primo, te felicito por tus comentarios!Realidad de la vida.
ResponderBorrarLamentablemente, me parece que grandes sectores de nuestra población miran hacia adentro, es decir, hacia si mismos Me refiero al individualismo que promueve la propaganda, la carencia de programación de radio y TV que abra mayores horizontes. El bien común como un valor indispensable no se enfatiza en la educación, la familia, las comunicaciones, el gobierno y ni aun por la iglesia.
ResponderBorrarNos hemos convertido en consumeristas en todas las fases de nuestras vidas. Vivimos para consumir en vez de consumir para vivir. Eso ha opacado completamente nuestro entendimiento y apreciación de los valores de la vida y nos ha convertido en presas fáciles de prensa, políticos, educadores y religiosos que nos dirigen hacia el consumir. Hasta que no aceptemos el que Rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita seguiremos Jalda abajo y tristes, como el Quijote peleando contra molinos de viento. Y si, los llamados líderes nos he han a pelear entre nosotros, como jueyes en una caja, divididos por superficialidades para hacer de nosotros lo que les da en gana. Y si, el ser isleños y coloniales nos hace aún más fácil presa de esos vividores, llamados políticos, periodistas, educadores, religiosos etc.
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