jueves, 6 de junio de 2024

¿SOY REVOLUCIONARIO?

       Acabo de terminar de leer el libro del Che.  498 páginas que comprenden la historia de sus padres, hermanos, niñez, años de escuela elemental, adolescencia; novias, intereses, enfermedades, deportes, amistades y viajes.  Sus actividades guerrilleras en Cuba, relación con Fidel y otros combatientes, su desempeño en el nuevo gobierno y posteriores incursiones a Argelia, el Congo y Bolivia.  A través de esta lectura, conocí las distintas etapas de su formación ideológica, sus dilemas y finalmente, su muerte y sitial como figura inspiradora ante las inconformidades sociopolíticas y símbolo de rebeldía.

    Adquirí una mayor claridad sobre el papel que desempeñaron los Estados Unidos, Rusia y China, así como otros gobiernos, en los eventos que desembocaron en la invasión contrarevolucionaria de Playa Girón, las crisis de los misiles, las ayudas financieras, inteligencia e intrigas.  Me impresinó la objetividad y la total ausencia de elementos propagandísticos, a favor o en contra, así como el uso de excelentes fuentes de información y referencias.

   Creo en la libertad como la capacidad del ser humano de elegir; una condición innata e inalienable que requiere de la dirección que le provee la ética, siendo su objetivo, el hacer justicia.  La realidad puertorriqueña dista mucho de eso.  A mis 79 años no tengo las condiciones físicas para coger un arma e irme a la Sierra de Luquillo para combatir a favor de mis ideales.  Tampoco profeso el uso de armamentos como medio para lograr los cambios que reclamo para mi país.  No soy comunista.  Creo en el diálogo creativo conducente a nuevos entendimientos; en la comprensión, el consenso y las soluciones, no en la discusión atrincherada que parcializa y divide.  Estoy convencido de la necesidad de cambios profundos, en las estructuras políticas y socioeconómicas de mi país.  Cada día laboro en pos de mis convicciones y promuevo aquello con lo cual tengo un compromiso vital.  ¡Sí, soy revolucionario!

               

6 comentarios:

  1. TE FELICITO EDRIC. DE ÉSO SE TRATA. DE DEFENDER SUS CONVICCIONES. PORQUE, DESPUÉS DE TODO, INDEPENDIENTEMENTE DE LOS RESULTADOS FINALES, UNO TIENE PAZ DE ESPÍRITU SABIENDO QUE HIZO LO CORRECTO... ABRAZOS...

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  2. Edric, gracias. Pensamos muy parecido. Sin embargo durante nuestra juventud

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  3. tuvimos los mejores años en PR y la discusión política no era tema de primera fila. Cuando entra el bipartidismo es que la política coge relieve en nuestro diario vivir, la información sin embargo estaba fragmentada y alterada. Ej. si votas por RHC viene el comunismo por su relación (falsa) con Fidel Castro. Hoy también me siento revolucionario, pero ya es muy tarde en mi vida próxima a los 79 años de hacer mucho que no sea leer tus interesantes escritos y pensar, lo que pudo haber sido y no fue. Gracias

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  4. Saludos mi estimado hermano, Edric. También está la otra parte de Fidel y el Ché, que fueron unos asesinos del pueblo cubano. Fidel con su famosa revolución se apoderó de lo que quiso.
    Tenía una fortuna de casi mil millones que dejó. El que va a Cuba sabe que estoy en un país de 40 años atrás. Un obrero gana 20 dólares al mes. La mejor verdadera libertad es la del espíritu. Solo pensando.

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    1. Anónimo, yo no emití un juicio valorativo sobre las bondandes o maldades de la revolución cubana. Más bien describí lo que leí y destaqué que lo mejor que tenía era que no era propagandista, a favor o en contra. En cuanto a la libertad, hay mucha tela que cortar. He escrito 2 libros sobre el tema y sigo aprendiendo.

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  5. En las luchas por la libertad de nuestra isla hay muchas armas. Algunas son musicales (El Topo), poéticas, teatrales, manifestaciones publicas, ensayos y escritos como los tuyos, el sistema de elecciones (cuando es real), y si, también existe el derramamiento de sangre que es en mi opinion la última opción y que usualmente viene cuando ya el pueblo ha perdido tanto que no le importa perder la vida.

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