El amigo-bueno del sur entrevista a
un licenciado en derecho en su programa sobre cuestiones. Gira el tema en torno a las relaciones entre
Puerto Rico y los Estados Unidos. El
abogado sostiene que la manera en que ha estado manejándose el asunto no ha
resultado en algo positivo; que es necesario recurrir a la Ley 600. Percibo la caballerosa incomodidad del
entrevistador, pero el letrado insiste que éste es el convenio que regula las relaciones y
que las dos partes contratantes deben tratarse como tales. Por ahí se desarrolla la cosa…y la distancia aumenta. Partiendo de su premisa, el licenciado afirma y sentencia, que para alcanzar algún progreso, Puerto Rico debe solicitar del
congreso que se pronuncie en cuanto a lo que está dispuesto a conceder. ¿Dos partes contratantes en la cual una le
solicita a la otra que le adelante lo que está dispuesta a aceptar? ¿Y por qué no presentarle a la otra parte,
cuáles son los puntos específicos que interesa modificar en el convenio?
Hasta ahora, mayoritariamente las consultas
al pueblo han versado sobre las tres fórmulas de status y enmiendas a nuestras
leyes…y cada vez nos aparcelamos y fanatizamos más. La victoria de una fórmula sobre otra parece
no tener consecuencias prácticas, sin embargo, el propio ELA ha ido
federalizándose, sin consideración alguna al convenio o a los resultados de los
plebiscitos. ¿Por qué? El cordero que simbólicamente nos representa
sigue recostado y bajo el yugo; vea nuestro emblema de país.
Se me ocurren áreas sobre las cuales
se puede consultar al pueblo y luego presentarle los resultados al Congreso de
los EEUU con el pedido de modificar los términos del convenio: leyes de
cabotaje, seguro social, salario mínimo federal, tribunal federal, control sobre
comunicaciones, contratación con otros países; participación en organizaciones
caribeñas, centro americanas, latinoamericanas y mundiales; protección tarifaria
de nuestros productos, la ciudadanía puertorriqueña, servicio militar, asignaciones
federales y el pago de contribuciones federales. Respaldada por una buena campaña educativa
(en sus méritos) y vistos los beneficios para Puerto Rico, entonces podríamos
solicitar del congreso las modificaciones aprobadas por nosotros. ¿Y si no nos hacen caso?; cosa que dudo, ahí está la comunidad
internacional para evaluar y mediar. Por
supuesto, nosotros estaríamos escogiendo los temas y la cantidad de medidas a
someterse a la consulta, dependiendo de su complejidad y la estrategia que desarrollemos.
Tenemos mucho que ganar y poco que
perder. A ver si hay espinazo y nos
ponemos de pié.
Touché! Mo bon ami.
ResponderBorrarLo major que he oido y visto escrito en un buen tiempo.Te felicito Primo!!
ResponderBorrarMuy bien Vivoni, pero otra consulta de character complejo tal vez no defina mucho. Me parece que no hay animo para la unica consulta de logica para dar fin al ELA...ela bueno, tal vez cuando habia muy poco para el pueblo necesitado, pero... la consulta que define: __INDEPENDENCIA __ESTADIDAD Me parece que falta animo en sectores que se benefician muy bien de lo que ela bueno para muchos y ya solamente es para pocos.
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ResponderBorrarexcelente compueblano.
Excelente idea con la mejor y más digna propuesta.
ResponderBorrarMe parece muy buen analisis y sugerencias. El problema es que no logramos unirnos por encima y por debajo de las tes opciones partidistas.
ResponderBorrarA ver si lo logramos.
Jose A. Saliceti, 28 de noviembre de 2013
ResponderBorrarEstimado Amigo Vivoni. Años atras yo solía escribir artículos similares en contenido al que nos ocupa. Sin embargo, los años y experiencias vividas me hacen, al presente, plantear el asunto de una manera que considero mas realista: Hoy dia PR, el Pueblo de PR tiene dos alternativas VIABLES: La Republica o la Estadidad. El staus presente continua siendo un "territorio" bajo la Constitucion de los Estados Unidos. Si queremos resolver nuestro status politico-juridico nos toca a nosotros elevar nuestra inequívoca peticion de independencia o estadidad al Congreso de los Estados Unidos. El argumento de que Estados Unidos nunca nos daria la Estadidad es solo un cuento para socabar los esfuerzos de quienes pretenden tal formula politica; de que no podriamos valernos siendo independientes es otro cuento para socabar los esfuerzos de quienes pretenden una Rpublica Soberana. Ambos escenarios -Estadidad o Independencia - requerirán ajustes y eso es lo que el Pueblo debe tener ante su consideracion para decider. Lamentablemente, los politicos y otros "lideres" de nuestro pueblo NO PRESENTAN AL PUEBLO escenarios viables, y racionales sobre estas dos formulas. Es verdaderamente lamentable.
Saludos Vivoni.
ResponderBorrarCoincido contigo en un 90% de tus apreciaciones, pero... el embeleco de 1952 no es un convenio, fue una farsa para "legalizar" el Acta Jones de 1917. Los convenios o pactos, para ser válidos, sólo pueden ser acordados entre países soberanos. Un esclavo no puede pactar con su amo.
Fíjate que el artículo V de esta Ley Jones quedó inalterado convirtiéndose en la Ley de Relaciones Federales de Puerto Rico y, por lo tanto, dejó así intactas las relaciones económicas de Puerto Rico y los Estados Unidos. Sabes que entre estas relaciones se encuentra la nefasta (para nosotros) Ley de Cabotaje además de otras imposiciones a los productos exportados desde la isla hacia los Estados Unidos.
La farsa fue tan descarada que luego que el pueblo, en un referéndum, votara mayoritariamente en favor a la Ley 600, se redactara la Constitución y se le sometiera, para su aprobación final, al Congreso y al Presidente, fueron, arbitraria y unilateralmente, borradas de un plumazo varias disposiciones en ella estipuladas y entre ellas el Derecho al Trabajo, que tanta falta les hizo a los empleados despedidos por la pasada administración.
Un abrazo desde La Tierra Alta y adelante con tus excelentes escritos,
Osvaldo
PR: Colonia plutocrática que vota.
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