viernes, 17 de abril de 2015

Un resurgir...un renacer

     Los humanos somos gregarios, con una naturaleza colectiva que propicia empatías y antipatías…coincidencias y discrepancias.  La unidad y solidaridad hablan de metas comunes y objetivos loables, sin embargo, en Puerto Rico, tras siglos de divisiones y canibalismo social, nos encontramos impregnados de desconfianza y temor.  Hemos adoptado una desintegrada calidad de vida que sólo se resquebraja frente a  los campeonatos deportivos, los certámenes de belleza y los huracanes.
     Respondemos ante los abusos y las injusticias que se cometen en contra de nosotros, con una rara mezcla de dolor, coraje, simpatías e impotencia.  ¿Cómo podemos alterar siglos de una mentalidad y de experiencias tan poco productivas; de esperar que sean otros quienes resuelvan los problemas que nos aquejan?  Podemos comenzar realizando acciones conjuntas cuyo objetivo sea procurar el bien común.  Encontrar elementos en que estemos de acuerdo y superando temores…comenzar a caminar. Las buenas ideas son excelentes, pero deben estar acompañadas de la acción.  
     La comisión que preside la senadora Roxana López, esta semana concluyó que las Leyes de Cabotaje son abusivas y hay que eliminar su efecto sobre Puerto Rico.  La injusticia y el mal que genera su aplicación afecta negativamente la economía de los puertorriqueños en $700 millones anuales.  El PNP, PIP, MUS, PPT y el PPP individualmente coinciden con ello, pero no basta con eso. El senador John McCain, ex candidato presidencial republicano, se ha expresado a favor de su eliminación. Tampoco eso es suficiente.
     Los puertorriqueños necesitamos aprender a hablar con una sola voz para lograr la fuerza colectiva.  Si lo logramos, el camino será menos cuesta arriba y el objetivo estará más cercano. No hacerlo, es concluir que respondemos más a nuestras agendas particulares... aunque sostengamos que procuramos los mejores intereses del país. Sucumbimos, pero seguimos aparcelados en cepos multicolores. Es crucial que aprendamos a trabajar colaborativamente.  
     Continuamos con una campaña de pueblo cuyo objetivo es que los lideres políticos se unan en apoyo de legislación para realizar una consulta electoral a favor o en contra de la aplicación de las Leyes de Cabotaje a Puerto Rico. Un millón de votos a favor de su eliminación sería determinante.  La situación económica del país es urgente.  Si el Señor Gobernador, como primer mandatario, invita públicamente a los representantes de los diferentes partidos para que se unan y apoyen esa consulta, adelantaríamos mucho.     
De ocurrir así o cuando así ocurra, andaremos por el camino de la unidad y la solidaridad, y eso equivale a renacer y resurgir como Pueblo.  Las futuras generaciones nos lo agradecerán.  ¡Adelante!

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Versión acortada fue publicada en El Nuevo Día / Perspectiva / 17 de abril de 2015 a la página 60.     







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