Existir y vivir. Todo ser
es dotado de esa capacidad innata. ¿Cómo
nos hemos desenvuelto los humanos a partir de la consciencia que adquirimos sobre
la libertad de elegir? En aquel estado originario, nos resultó relativamente
fácil descifrar que nos impulsaban las fuerzas primarias de la alimentación, el
sueño y la sexualidad. Aprendimos los
ritmos del planeta y el ciclo de vida de aquellos otros seres con quienes
compartíamos las aguas, la tierra y los cielos, e hicimos uso de aquellos que
resultaron útiles para nutrirnos, vestirnos y cobijarnos. Nos integramos al todo.
Eventualmente complicamos las cosas; le dimos valor a la
acumulación de posesiones y establecimos jerarquías proporcionales a su
tenencia. Desarrollamos el egoísmo, la
codicia y el deseo de obtener lo que a nuestro juicio fuese lo mejor. Negociamos la libertad del buen uso por la
esclavitud de la ambición, convirtiéndonos en cautivos del consumo desmedido. En el proceso modificamos el fundamento
existencial, aunque retuvimos el lenguaje correspondiente al anterior estado de
cosas, llegando al extremo de usar palabras para referirnos a lo opuesto de lo
que significan… y nos fuimos adentrando en el mundo del contrasentido. ¡Llamarle amor a lo que en realidad es egoísmo,
o libertad a la esclavitud!
En ciertas esferas de poder de algunos gobiernos se han creado
escenarios; utilizando el engaño, la mentira y la muerte para limitar los
derechos individuales y hacerlo de manera legalizada. Lo más reciente e inmediato para nosotros es la
llamada PROMESA; una junta impuesta por los Estados Unidos que resulta en una
burla a la democracia y a la moralidad, y cuyo disfraz es ‘la ayuda para venir
a poner nuestra casa en orden’. La realidad
es que se trata de hacerle pagar a los ciudadanos por las ilegalidades y
manejos irresponsables de un ‘liderato político’ y también de quienes
crearon la llamada promesa; y todo, sin fijar responsabilidades.
¿Hasta dónde se puede afectar
el juicio valorativo de las personas cuando así se piensa? Lamentablemente, hasta el punto en que dentro
del propio pueblo abusado hay quienes reciben a PROMESA con los brazos abiertos,
quienes la apoyan y procuran obtener ‘prestigio y ventajas’ en tales
circunstancias.
Esa parte de nuestro Pueblo ha dejado de entender una dimensión de lo que acontece…porque los verdaderos esclavos son los que atentan contra la libertad y los que tienen necesidad de falsear una realidad, haciendo uso del cinismo, el abuso y la imposición para extraer de nosotros bienes y riquezas.
Esa parte de nuestro Pueblo ha dejado de entender una dimensión de lo que acontece…porque los verdaderos esclavos son los que atentan contra la libertad y los que tienen necesidad de falsear una realidad, haciendo uso del cinismo, el abuso y la imposición para extraer de nosotros bienes y riquezas.
Por supuesto que existe una profunda diferencia en la
conciencia. En ella es donde damos significado
a las palabras o alteramos su sentido; porque existe un abismo entre el que se conforma
y se adapta, quien defiende lo torcido… y quien es libre.
Excelente
ResponderBorrarBello escrito y muy al punto de lo que pasa en la isla de conformacion y apatia hacia la libertad
ResponderBorrar¡La isla del "Ay Bendito"!
ResponderBorrarValla..! Ameno, claro y conciso.
ResponderBorrar...y ese asunto del "control fiscal" se le puede llamar
desde la perspectiva escatológica JUNTA RETRIBUTIVA FEDERAL...
¡Excelente escrito, mejor explicación de la situación actual en Puerto Rico sería dificil encontrar...!
ResponderBorrarPalabras con luz!
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