martes, 12 de enero de 2021

TÚ ME ACOSTUMBRASTE...

    “...a todas esas cosas y tú me enseñaste que son maravillosas. Sutil llegaste a mi como una tentación, llenando de inquietud mi corazón.”  (Del compositor cubano Frank Domínguez)
    Ciertamente los seres humanos tenemos la capacidad de acostumbramos a muchas cosas.  Buenas y malas.
    Bajo el distanciamiento social ordenado por el gobierno y aceptado por la ciudadanía debido al COVID-19, se hace más difícil establecer agendas como lo hacíamos antes. En muchos casos las prioridades han cambiado y nos vemos precisados a ser menos rigurosos en ceñirnos a lo que hemos programado. Ahora disponemos de más tiempo para reflexionar.
    Por tal razón y por aquello de que no debemos aclimatarnos a ciertos acontecimientos, como los resultados de las elecciones 2020, piensa que, de acuerdo a la auditoría realizada por el propio gobierno, existen irregularidades insuperables en el proceso.  Entre ellas la existencia de 72,000 papeletas más de las que ordenó y recibió la Comisión Estatal de Elecciones.  Están las órdenes y los recibos expedidos por las mismas y hay un inexplicable excedente por esa cantidad.  En otras palabras, es como si hubiesen votado 72 mil personas, en papeletas que no fueron ordenadas o recibidas para el proceso electoral.  ¿A quiénes favorecieron?  No se sabe y tampoco hay manera de averiguarlo.  No existe explicación alguna para ello, sencillamente aparecieron por arte de magia y fueron contabilizadas para llegar a los resultados electorales.
    Las personas que juramentaron y pasaron a ocupar puestos electivos, lo hicieron a sabiendas de ello:  el Gobernador, comisionado residente, legisladores, alcaldes y asambleístas.
    Unos de los principios constitucionales, merecedor de la más alta jerarquía en los países democráticos, es que el poder de los gobernantes surge de los ciudadanos.  La manera de expresar ese poder es ejerciendo el voto.  Por eso se le considera un derecho.  En algunos de los países llamados comunistas, donde sólo existe un partido, las elecciones son consideradas una burla a la democracia. 

  
  ¿Cómo clasificaríamos unas elecciones donde se manipulan y alteran los resultados electorales? 
¿Dónde se desaparecen actas y listas de votantes? ¿Dónde no se siguen las disposiciones legales y reglamentarias en cuanto a llevar constancia escrita de las personas que trabajaron en las mesas contando votos? ¿Dónde aparecían maletines de la nada? (A saber, cuántos desaparecieron o fueron sustituidos.)

    ¿Cómo es que unos puertorriqueños pueden estar celebrando sin que aún se haya aclarado? ¿Dónde quedan nuestras aspiraciones democráticas? ¿De qué protestas, lucha, discursos estamos hablando? ¿De qué estadidad, estadolibrismo o independencia vamos a hablar? 
    A 6 semanas de las elecciones todo parece indicar que estamos acostumbrándonos a todas estas cosas.

 

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