viernes, 8 de octubre de 2021

SOMOS ESE OTRO QUE TIENE LA SOLUCIÓN

    Es temprano en la madrugada. Me encuentro frente al monitor de mi      computadora. A ésta hora, acá en medio de las montañas de Adjuntas está fresco, pero el friito de temporada aún no ha llegado. Es posible que las tostadas francesas y el café caliente hayan alterado mi percepción de la temperatura; pero no es sobre eso que quiero hablarles.
Por años he dedicado tiempo a comunicarme por éste medio con ustedes. He dedicado tiempo a la reflexión y a la meditación, y la he combinado con la habilidad artística para crear carteles y colocarlos en mi muro. La mayoría de las veces, lo he hecho manteniendo la confianza y la esperanza en que estoy aportando a crear mayor consciencia sobre la necesidad de ser partícipes en la creación del nuevo y mejor Puerto Rico que deseamos y merecemos. Es posible que a pesar de ello, sólo lo haya hecho en términos generales He compartido contigo el tema de la necesidad de pasar del malestar y la queja por lo que acontece en el país, a la creación de alternativas que nos permitan poner en práctica lo que sería la mejoría. Me he acercado, de manera particular, a quienes he creído más capacitados para juntos crear tales mecanismos. He exhortado a nuestros gobernantes a ser buenos servidores públicos; a dejar a un lado los miedos, las agendas escondidas y la inmoralidad de la corrupción. Por momentos he pensado que me he excedido en ello. He resaltado la importancia de los valores, entre ellos el de la libertad y he condenado el partidismo, las leyes de cabotaje, la junta de control fiscal y el coloniaje. Siempre me he esforzado en hacerlo con respeto. También he recurrido a la queja y sí; he perdido la perspectiva.
Hoy me machaca la mente y el corazón, la idea de que, a quienes llevamos a cabo ésta misión o algunas similares en la búsqueda de ese mejor puertorriqueño y el Puerto Rico añorado; nos acosan los fantasmas del ningunismo y el protagonimo. No es que no se haga. Hacemos por la patria y servimos a la patria; pero se nos dificulta cuajar operaciones que sean el resultado de una diversidad de mentalidades puestas al servicio de crear y poner en práctica soluciones concretas ante la deprimente realidad que vivimos todos. Muchas veces he expresado la creencia de que cada cual haciendo lo mejor que puede en el lugar en que se encuentra, nos permitirá alcanzar ese objetivo. Lo sigo creyendo como solución diaria que nos fortalece poco a poco. Creo en el valor de las asambleas de pueblo y el trabajo que estas realizan. No obstante, hoy más que nunca percibo que se requieren medidas inmediatas, porque el mal que nos aqueja se mueve rápidamente. Es urgente la interconexión entre quienes creemos en el bienestar del pueblo; en el derecho a la felicidad, la paz, el progreso y la libertad. Son urgentes las soluciones que se requieren.
Divididos y buscando defectos en los demás (que por cierto, todos tenemos) se nos hace cuesta arriba. ¡Ustedes dirán!

(El escrito es del 7 de octubre de 2019. Publicado en 'feisbuc' en esa fecha, con el cartel que acompaño.)

1 comentario:

  1. Primo, te respaldo en tus comentarios!! Muy bien presentados y acertados!Adelante!!!!!

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