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jueves, 28 de abril de 2022

domingo, 10 de abril de 2016

Descubriendo un camino común












   La situación política, social y económica de Puerto Rico requiere un esfuerzo conjunto, muy particularmente de quienes aspiran a dirigirnos. Es necesario desarrollar un plan de país aceptable y realizable, que proteja y beneficie al Pueblo. Si los gobernantes y líderes políticos ceden a las presiones internas y a las amenazas externas; si sucumben ante el temor, si nos dan la espalda y terminan imponiéndonos mayores cargas, si ’aprovechan ‘el momento para adelantar las causas partidistas, habrán desperdiciado ésta oportunidad de superarnos y de alterar favorablemente nuestra realidad e historia. Unido el Pueblo y el liderato, poseemos la fuerza y el valor necesario para vencer.
   Apoya la celebración de una consulta sobre las leyes de cabotaje.

martes, 22 de marzo de 2016

¿Qué podemos hacer?

           
La marcha en contra de la venta de la telefónica llevada a cabo en el 2006 fue todo un éxito en organización, asistencia y contenido.  Acudí a la misma en calidad de observador del Colegio de Abogados.  No recuerdo acto de protesta anterior o posterior con mayor despliegue de apoyo, sin embargo, el resultado no guardó proporción con el esfuerzo y el objetivo, ya que la venta se llevó a cabo.  Ha transcurrido una década. 

En el ambiente circulan aires de descontento, frustración y cinismo.  La economía está deprimida, la deuda pública parece impagable y cada vez se acerca el momento de la designación de
una junta de control fiscal.  Todo apunta a que los puertorriqueños seremos obligados, por una entidad originada en el gobierno federal, a satisfacer los reclamos de nuestros acreedores. La imposición nos obligará a pagar por actuaciones extra constitucionales de los administradores del país. Resulta interesante que no haya indicios de que a ellos se le habrá de exigir responsabilidad por las ilegalidades en que incurrieron.  Además de la pérdida económica que ello significará para cada uno de nosotros, existe un precio emocional generado por la impunidad, el sentido de impotencia, la incertidumbre y la ausencia y el vacío que producen los que se marchan.  La falta de paz y sosiego es parte del precio que ya estamos pagando.    
Quisiéramos hacer algo para alterar el desorden y el desenfoque imperante: ¿Pero qué?  Las gentes nos organizamos en sociedad y designamos a los gobiernos con el fin de procurar el bienestar común, propiciar nuestro máximo desarrollo y tener un grado de seguridad. De tal razón de ser nos encontramos muy distantes; tanto así, que han ido convirtiéndonos en los pagadores de la corrupción, los delitos y las maquinaciones de quienes nos han mal gobernado.  
¿Qué podemos hacer?  El asunto va más allá de participar en las elecciones; eso nada ha resuelto. Los partidos y los candidatos independientes están desarrollando sus campañas electorales como se ha hecho histórica y tradicionalmente.  Parecemos estar enajenados de los efectos del control federal.   No hay que ser adivino para  pronosticar que las elecciones las ganará el PPD o el PNP, que el PIP obtendrá alrededor de un 5%; un 4% entre la Lúgaro y Cidre y alrededor de un 2% el PPT.  Eso significa que todo seguirá igual, excepto que el poder del gobierno de Puerto Rico y de los electores se habrá visto limitado por la designación de una junta de control fiscal federal.  Ir a las elecciones en noviembre, como si nada extraordinario estuviese sucediendo, carece de sentido tanto para los que votamos, como para los políticos que aspiran a gobernarnos. Responderemos con indignación, protestaremos y nos opondremos; derechos que protege y garantiza la constitución, pero ello no necesariamente impedirá lo que a todas luces parece inminente.
El curso de acción a seguir requiere de valentía y tendremos que llevarlo a cabo dentro del estado de emergencia en que se vive en Puerto Rico.  
¿Qué tal si nuestro primer mandatario, Alejandro García Padilla designa de inmediato una Junta de Gobernación compuesta por todo candidato a gobernador que haya certificado la Junta Estatal de Elecciones?  ¿Qué tal si esa Junta comienza a trabajar de inmediato para crear un proyecto de país?  ¿Qué tal si en noviembre, para el día de las elecciones, los votantes acudimos a elegir un administrador no partidista, para que presida la Junta?
  ¿Por qué no?  ¿Porque se caería la práctica de los inversionistas políticos de realizar aportaciones a cambio de obtener preferencias y consideraciones especiales post eleccionarias? ¡Qué bueno!  ¿Porque desarticularíamos el modelo bipartita que ha predominado durante décadas en el país y que ya no sirve?  ¡Qué bueno!  ¿Porque le daríamos la oportunidad de trabajar por Puerto Rico a todos los que han manifestado tener la voluntad, el tiempo y la capacidad para dirigirlo?  ¡Qué tremendo!  ¿Porque seremos nosotros quienes vamos a enfrentar nuestros problemas?  ¡Ya es tiempo!  ¡Qué bueno!  ¿Porque alteraríamos el curso de nuestra historia de Pueblo y a la vez evitaríamos la imposición de una junta de control fiscal federal?  ¡Qué bien!  Y si no lo logramos del todo, habremos enfrentado el asunto unidos. ¡Ese es un enorme paso de adelanto!  Mucho que ganar y poco o nada que perder; es una buena consigna.  ¿Don Alejandro?

A 22 de marzo de 2016
Hacienda Luz de Luna
Adjuntas, Puerto Rico

*[El autor es agricultor, abogado, mediador certificado y ex profesor universitario.]


jueves, 16 de abril de 2015

Unidos venceremos, divididos...ya perdimos.

     Desde la semana pasada el tema ha ocupado lugares destacados en los medios noticiosos del país.  En gran medida, ello se ha debido a los trabajos de la comisión que preside la senadora Rossana López y las conclusiones a las cuales ha llegado; en esencia, que las Leyes de Cabotaje son abusivas y hay que eliminarlas.  
     El PNP, el PIP, el MUS, el PPT y el PPP no deben tener problema alguno en coincidir con lo concluido por el PPD.  Ya se han expresado individualmente en ese sentido.  La pregunta que se cae de la mata es: ¿podrán unirse para desarrollar la fuerza necesaria, de manera que el reclamo al gobierno de los Estados Unidos represente la voluntad de todos los puertorriqueños?   La solidaridad y la colaboración entre los partidos y el Pueblo son indispensables...más bien mandatorios.  Si no hablamos con una sola voz, el camino será mucho más cuesta arriba y la consecución del objetivo estará más lejana.  
     
Escrito del día 46 de campaña
Es una oportunidad única para que los partidos demuestren que el bienestar de Puerto Rico y los puertorriqueños está sobre sus intereses particulares; que esa es su prioridad.  Señor Gobernador, como primer mandatario del país, usted debería tomarse la iniciativa de invitar a representantes de los partidos (hayan quedado inscritos o no) para unir voluntades en esta importantísima gesta.  El pueblo y las futuras generaciones se lo van a agradecer.         
    Mientras tanto, nosotros continuaremos apoyando la campaña para que los políticos se unan, para que en las próximas elecciones se le consulte al pueblo sobre nuestro parecer respecto a las Leyes de Cabotaje y podamos emitir más de un millón de votos apoyando la eliminación de estas leyes. Es un reclamo de unidad, solidaridad y fuerza.  Entre todos los vamos a lograr.    ¡Por Puerto Rico!

Firma la petición en:

sábado, 22 de noviembre de 2014

Piso 12

   Describo la vista desde el balcón de ‘la casa’ de mi suegra, comparo y reflexiono.
     
     Observo desde el piso doce en Guaynabo, supongo que en dirección hacia el Oeste.  Altos edificios, un generador de viento detenido; hay árboles y palmeras, tórtolas que arrullan.  Aún en los balcones hay verdores.  Y es que somos caribeños, hijos del mar y el sol…y la sombra nos refresca; anima el alma.  Casi siempre lo pasamos por alto, pero eso somos y tiene significado.
   A lo lejos, los montes.  Están empañados con una cortina de humo o de bruma.  Nos recuerda un pasado de vida. Bajamos de las montañas; de allá de “la serranía donde vive mi ilusión”. 
     El generador sigue detenido.  El sol calienta las fachadas Este.  Allí para subir y bajar se requiere de ascensor.
   ¿Qué hace la gente un domingo?  Descansar, ir a la iglesia, ver televisión, textearse, salir a desayunarse, a pasear.  Supongo que algunos laven su carro o hagan el patio.  Son miles de dramas humanos desconocidos.  Y estando juntos todos, estamos aislados.  ¿Quién vive abajo, arriba, o al lado?  ¿El buenos días estará reservado para los que coinciden en el cajón?  Quiero pensar que una sonrisa para el celador del control de acceso.
      Acá, arriba no es mí arriba.  El mío amanece con gallos cantando; con la humedad y el frío de la quebrada y el río, con olores a flores, a hierba…brillan los serenos y el ojo capta espacios abiertos.  Vivo en lo alto, pero en un alto distinto.
     Cuando el sol calienta mi casa, ella me habla con rechinos y tambores.  Cuando llueve, escucho la melodía que componen el agua y el cinc, y los verdores aumentan su intensidad, el río brama, el cangilón se hincha y se tiñe de ocre.
     Allá o acá, son dos mundos que forman uno. El hoy y el hoy diferentes, distantes entre sí, pero presentes.  En fin, un domingo cualquiera en un lugar especial;  ¡Puerto Rico!

Edric E. Vivoni Farage
Desde donde vive Doña Luz
9 de noviembre de 2014
eevf(c) 2014

sábado, 18 de octubre de 2014

Ante el bullying nacional; no veo, no digo, no oigo

¿Por qué molestarse? Mejor aún, ¿para qué hacerlo?  Si al fin y a la postre, no vamos a lograr nada.  Me parece que esa manera de pensar representa la penosa condición del abusado que termina acostumbrándose a su situación y que racionalmente le encuentra una justificación. [Dedicado a Arturo Morales Ramos autor del libro, Toreando el Bullying; un hombre creativo.]

De nuevo el asunto del departamento del trabajo federal requiriendo a un torrefactor de Jayuya, a través de la corte federal en Puerto Rico, el pago a los recogedores de café del salario mínimo de allá.  Ese tribunal, a través de un juez puertorriqueño que se desempeña como federal, le ha ordenado al gobierno  de Puerto Rico que responda si va o no a intervenir en el caso.
La situación presenta una vez más las contradicciones dentro de las cuales vive el Pueblo de Puerto Rico.  ¡Qué estadidad ni ocho cuartos… si estamos completamente federalizados!  Mientras acá se ha celebrado una recua de plebiscitos y nuestro análisis y argumento es si es o no vinculante para el congreso, o cuál de las tres alternativas de estatus es la que más nos conviene; la realidad es que las leyes y reglamentos de allá estrangulan y asfixian nuestro desarrollo como pueblo. Ese intervencionismo jurídico y administrativo de los federales se da sin consideraciones a nuestra idiosincrasia, costumbres y valores; peor aún, sin habérsenos consultado.  
Estamos anestesiados por la falsa grandeza del imperio del Norte, por la imagen de los millones que recibimos, de manera tal… que no creemos que son billones los que se llevan.  ¿Cómo es posible que Walgreens y CVS se esfuercen en establecer más de sus ‘farmacias’ en Puerto Rico, si estamos quebrados; en una profunda crisis y depresión económica?  Algo no cuadra.
Y ahora el colmo…la estocada mortal para la industria del café.  La norma que se nos impone (sin nada de miramientos) es que alteremos un sistema centenario en la recolección del grano, no para ser más justos, sino lo opuesto.  Equiparar al que recoge más con el que recoge menos; en otras palabras, desmotivar al diestro en lugar de motivar al menos diestro y de ese modo promover la injusticia para ambos.  
El desenlace final; si nuestros gobernantes y nosotros no nos paramos firmes y de frente, si no decimos ‘basta ya’… si no protestamos y desobedecemos  y nos negamos a acatar las órdenes que conducen a nuestra destrucción, es que compraremos más café de afuera y pasará a ser parte de la historia el café puertorriqueño.

[Y por si acaso; no hay que ser independentista para darse cuenta de esto. Lo único necesario es tener un cerebro meridianamente pensante y un poquito de sentido de justicia.]

 

Para más sobre el bullying del cual somos objeto vea en mi blog: http://wwwedricvivoni.blogspot.com/2013/06/de-mansitos-corderos-carneros-que.html


Edric E. Vivoni Farage
Desde la Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Adjuntas, Puerto Rico

edricvivoni(c) 2014