Muchos hermanos puertorriqueños se encuentran en una desesperante y frustrante condición ante la realidad que vive el país. En tales circunstancias nos vemos tentados a ubicarnos en una encerrona, a sumirnos en la depresión colectiva. Sintiéndonos de este modo, lo más fácil, pero a la vez doloroso, es hacernos eco del lamento borincano. Quejarnos, culpar, mantenernos indignados y de brazos cruzados esperando por alguien, de aquí o de allá, que haga algo. Cifrando esperanzas en huecas promesas que no saben o pueden cumplir quienes las hacen, y de paso, intentan sacarle provecho a tal desventura. Es mejor ser voz solitaria que clama y alienta en el desierto puertorriqueño, que sollozo triste y quejumbroso que se une a los que lloran el malestar y la desgracia del pueblo.
Hay que elevar los pensamientos; desarrollar un nuevo paradigma.
La vida, conversaciones y trabajo deben ser reflejo, no de lo que los ojos ven o de lo que nos hacen creer… la decepción, sino de aquello que la consciencia y el amor patrio nos dicta. Nuestra aliada es la inspiración, y hay modelos - hombres y mujeres - que realizaron lo imposible y marcaron un nuevo rumbo en el acontecer humano. Usemos lo que somos y tenemos para sanar dolencias y para sembrar esperanzas. Hablémosle al alma del hermano, pues ese es el terreno donde se da la mayor de las luchas y se obtienen las mas significativas victorias. Ahí es donde primero debemos y podemos alcanzar la libertad. Claro que en dicho transitar se bebe vinagre y hiel, pero al final veremos resplandecer un nuevo horizonte. No existen atrechos que falsamente faciliten esta faena y el sendero es angosto. Sin ser ciegos, no podemos darnos el lujo de permitir que nuestros ojos y otros desvaríos nos nublen o extravíen de tal meta.
Esta muy bueno.. creo que en esta tematica aun se puede abundar de formas mas sencillas para que la gente pueda comenzar a vivir cambiando de adentro pa fuera y ir pasandole a los mas cercanos y asi expandiendo el Buen Mensage,, sabes que te amo y que siempre te sigo..
ResponderBorrarMuy acertado y aún vigente su mensaje. Lo comparto. Gracias por sus escritos. Son una luz para seguir trazando el camino. Mis respetos.
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