A río revuelto, ganancia de
pescadores.
El temor y las ventajas que sobre nosotros obtienen extraños, nos han mantenido
aparcelados entre símbolos y colores. Cada
cual ha procurado llevarse la gloria de lo 'bueno' y echarle la culpa a otros
de lo 'malo'. Todos nos hemos convertido
en críticos y analistas. Hemos invertido
una extraordinaria cantidad de energía individual y colectiva en asuntos
intrascendentes que solamente promueven la fragmentación ideológica. Nuestra ceguera y nublazón es alimentada por una propaganda ocultista bien maquillada, lo que genera un entendimiento distorsionado de la realidad. Terminamos confundiendo el verdadero bien y el mal real que nos aqueja.
Dentro de ese contexto, nos encontramos ante una
encrucijada. Lamentablemente, se nos
vino encima, cuando hace tiempo debimos haberla enfrentado. No es lo mismo encarar divididos los reclamos
y chantajes provenientes del exterior; sean gobiernos o casas acreditadoras,
que presentar un frente común, conscientes del estado de cosas, poniendo
nuestros intereses primero. El pasado ha
sido de aguantar, ajustarnos y adaptarnos al ritmo de otros y darnos por
satisfechos recibiendo dádivas y zurrapas. Eso no ha redundado en algo provechoso…definitivamente,
no para nosotros.
[Hay 700 millones anuales que perdemos por tolerar la
negligencia de la marina mercante de E.E.U.U. en su transporte de mercaderías hacia
y desde Puerto Rico. (Informe del
General Accountant Office 2013) Por cada
$15.00 que entran en ‘ayudas’ del Norte, salen $85.00. Los tratos preferenciales de nuestros
gobiernos han sido para compañías provenientes de allá, que se establecen acá,
y las dificultades, gravámenes y requisitos (que raya en hostilidades) son
aplicadas a las nuestras.]
Mientras no
asumamos todos, y muy especialmente los gobernantes, la
responsabilidad de generar y velar por nuestro bienestar, de caminar
en pos del bien común,
será muy difícil superar los retos del momento. Hasta
ahora todos hemos permitido que se le quite a algunos de los nuestros para
satisfacer los intereses financieros de otros dentro, pero principalmente, fuera
del país.
El mal de
algunos puertorriqueños, es el mal de todos.
El ejercicio
de la libertad, de las responsabilidades y derechos que ella conlleva, requiere
de dignidad, firmeza y valentía. Los puertorriqueños poseemos esos
atributos. La solución y la fuerza para caminar en pos de ella, hasta
alcanzarla, está en nosotros.
Éstas son algunas determinaciones
que podemos apoyar:
A) Reconocer nuestra incapacidad de
pagar la deuda e informarle a los acreedores;
B) No ceder a reclamos que conlleven gravar
más a dependencias o corporaciones públicas y mucho menos a sectores de puertorriqueños
trabajadores y productores;
C) Revertir toda decisión tomada en
respuesta a presiones externas, Ej. aeropuerto, plan de retiro de maestros;
D) Eliminar las Leyes de Cabotaje;
E) Limitar la salida o fuga de capital
hacia los Estados Unidos;
F) Negociar con países donde podamos adquirir
más económicamente;
G) Explotar el petróleo puertorriqueño;
H) Consultar con el electorado cada vez que se
requiera añadir fuerza a las decisiones y presentar los resultados al gobierno de los
Estados Unidos, y de ser necesario, a organismos internacionales.
Juntos, el
pueblo, su gobernador y todo el liderato del país podemos y debemos actuar.
Adelante...que así nos ayuda Dios.
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Hay que volar alto.
Paublicado en http://www.saludospr.com/
1 de marzo de 2014
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ENGLISH VERSION
Dedicated to the people of the United States of America, who once fought for the establishment of a great nation and were able to root it in human freedom and rights, and now find themselves abused and deprived of the same liberties they once determined to live by. Dedicated also to the citizens of the world who are reduced to pawns in the economic chess game rulers play or don't seem to understand.
Fear and the benefits obtained from
us by strangers, have kept us divided amongst symbols and colors. All have
tried to claim the glory for the “good’’ and blamed others for the 'bad'. We have
become critics and analysts. Investing
an extraordinary amount of individual and collective energy in trivial matters has
resulted in our ideological fragmentation.
Our fog-blindness, fed by a good makeup of occult propaganda, has created
a distorted understanding of reality. We
have ended up confusing the real good and the real evils that afflict us.
Within this context, we find
ourselves at a crossroad. Unfortunately,
it came upon us; when we should have faced it a long time ago. It is not the same to address divided, the
blackmail claims from abroad, be they governments or accrediting houses, than
presenting a common front, aware of the state of things, putting our interests first. In the past we have endured, adjusted and
adapted to the pace of others and became complacent with leftovers and gifts. This has not resulted in anything positive...
definitely not for us.
[We lose 700 million every year by tolerating
the negligence of the U.S. Merchant Marine in the transport of goods to and
from Puerto Rico. (Report of the U.S. General Accountant Office 2013). For every $15.00 that comes in as 'aid' from
the North, $85.00 are received by them from us. The preferential treatment of our governments
has been for foreign U.S.A. companies established here; and the difficulties,
burdens and requirements (bordering on hostility) are applied to ours.]
As long as we all do not assume,
especially those who rule politically, the responsibility of generating and ensuring
our well-being, of seeking our common good, it will be very difficult to
overcome the challenges of the moment. So
far we have all allowed some of us to be deprived, to meet the financial
interests of others… inside, but mainly abroad.
The evil some Puerto Ricans receive
is an evil against all of us.
The exercise of freedom, the rights
and responsibilities that it entails, requires dignity, strength and courage. Puerto Ricans possess these attributes. The
solution and the strength to press forward and reach out are in us.
Here are some aspects that we all can support:
A) Recognizing
our inability to pay the debt and inform creditors;
B) Not giving
in to pressures involving the imposition of further burdens upon agencies or
public corporations, let alone sectors of Puerto Rican workers and producers;
C) Reversing all decisions taken in response to
external pressures. Ex. airport, teacher retirement plan;
D) Eliminating the Cabotage Laws (US maritime laws that apply to Puerto Rico);
E) Limiting the output or capital drains to the
United States;
F) Negotiating
with countries where we can purchase goods at better prices;
G) Exploiting Puerto Rican petroleum;
H) Checking with the electorate whenever required to add
strength to our decisions and present the results to the government of the
United States, and if necessary, to international organizations.
The people, the governor and the
entire leadership of the country can and must act together.
Do so... and God will help us.
We must fligh high
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