Mostrando las entradas con la etiqueta puertorriqueños. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta puertorriqueños. Mostrar todas las entradas

miércoles, 22 de junio de 2016

Una gran oportunidad, de la cual todos debemos aprovecharnos

     Divide y destruirás la capacidad de desarrollar un sentido de unidad y de solidaridad. Apabulla y desconcierta, y resultará muy difícil oponerse efectivamente a las acciones injustas y abusivas a las cuales hemos sido sometidos como pueblo.  El anterior razonamiento, aunque doloroso; es lógico y consecuente.  Describe una realidad histórica, desde una perspectiva negativa y una óptica defensiva.  Veámoslo de una manera más positiva y combativa; aunque ésta última es una forma de visualizar casi desconocida en la colonia en la cual hemos vivido desde los tiempos de España; una que ha moldeado actitudes y maneras de pensar en la mayoría de los puertorriqueños, aún entre quienes acusamos tal estado de indignidad.
   ¿Qué evento o situación tiene el potencial de generar acciones concertadas;  rebasando líneas partidistas e ideológicas?  En estos momentos cruciales…existe una, y es posible que sea nuestra gran oportunidad.
    Hawái y Alaska, dos estado federados de la unión estadounidense, realizan grandes esfuerzos por librarse de los efectos de las leyes de cabotaje.  Ambos dependen básicamente de la transportación marítima para importar y exportar bienes desde y hacia el resto de la nación de la cual forman parte, y la vigencia de estas leyes encarece sustancialmente el costo de vida de sus residentes.  Puerto Rico se encuentra en similares circunstancias, aunque en nuestro caso, existen elementos muy particulares.
    En octubre de 1995 la Cámara y el Senado de Puerto Rico, trascendiendo líneas partidistas, aprobaron  la Resolución Concurrente Núm. 35 solicitando del Congreso que eximiese a Puerto Rico de las leyes de cabotaje  [PNP, PPD y PIP].   En el 2013, la Oficina de Contraloría General de los Estados Unidos  (GAO por sus siglas en inglés) publicó un ‘informe’ sobre éstas leyes y su impacto en nuestra economía, reconociendo claramente que le imponen una pesada carga a los puertorriqueños. En el 2015, la Senadora Rossana López León realizó una investigación que midió el impacto negativo de las leyes de cabotaje sobre la economía local, estimándolo entre 800 y 900 millones de dólares anuales.   En junio del 2015, el llamado Informe Krueger, (suscrito por la ex directora del Fondo Monetario Internacional) analizó la presente crisis económica y recomendó que se eliminasen las leyes de cabotaje sobre Puerto Rico.  
    Hoy, ante la crisis económica gubernamental, el momento precisa ser el más apropiado para crear un frente común.  Apoyemos la celebración de una consulta electoral sobre las leyes de cabotaje junto a las elecciones del 2016.  Podemos seguir adelantando o respondiendo a aspiraciones particulares, partidistas o ideológicas; al temor de siempre o atacarnos y echar culpas.  Esa es el arma poderosa del neo colonialismo; colocar a unos puertorriqueños en contra de otros y ser nosotros mismos quienes nos dividimos y debilitamos.  

    Estamos en el momento de unirnos para alcanzar una meta que promueve el bienestar general.  Un millón de votos a favor de la eliminación de las leyes de cabotaje representaría una fuerza democrática trascendental; un pasaporte hacia el Congreso de los Estados Unidos y el resto de las naciones.  Comprometiéndonos con una política de solidaridad daremos éste primer paso histórico.     

lunes, 29 de febrero de 2016

Rompiendo barreras

     Hacer una consulta sobre las leyes de cabotaje al electorado puertorriqueño y comenzar el proceso a través de internet, instando a nuestro liderato partidista a presentar legislación a tales efectos, es algo novel.  A ello se le suma que se ha preparado un cartel artístico para cada día.  Si bien ‘feisbuc’ goza de un creciente número de usuarios, la mayoría del pueblo carece de acceso al mismo, y entre quienes lo tienen, son pocos los que echan a un lado su idiosincrasia política para formar parte de lo que podemos llamar, un experimento de solidaridad. Dentro de ese contexto, al cumplirse hoy un año desde el inicio de ésta gesta, haber recogido 3,458 peticiones es un gran logro.
 Hay quienes correctamente indican que el asunto le compete exclusivamente a la esfera federal. Fue a través de la Ley Jones de 1917 que el Congreso de los Estados Unidos determinó que toda transportación marítima con Puerto Rico tiene que llevarse a cabo en embarcaciones fabricadas y tripuladas por estadounidenses. Tras casi un siglo de vigencia, el efecto práctico ha resultado en que esos mismos viajes, realizados a islas y destinos cercanos a nosotros resultan un 50% más económicos, que pagamos un 40% más caro por los productos y que ello equivale a un gasto de sobre $750 millones anuales.  Si como aparenta ser, el PPD, el PNP, el PIP y el PPT coinciden en que es necesario excluirnos de esos requisitos, es predecible que más de un millón de electores así lo reclamen.  De ser ese el caso,  la solicitud no correrá la misma suerte de la resolución conjunta que en 1995 aprobaron por unanimidad los tres partidos; ésta vez irá acompañada de la fuerza democrática que representa el voto.
   Otros analizan el esfuerzo desde la perspectiva del estatus.  El asunto amerita mayor espacio y consideración, ya que Alaska y Hawái, estados de la unión, abogan por la misma exención.  Otros argumentan que sólo dentro de la soberanía es viable la medida.  Discrepo.

  Al cumplir, hoy lunes 29 de febrero, 365 días de campaña, reafirmo que el esfuerzo procura que se haga justicia con todos los habitantes de ésta tierra y se elimine una imposición constitutiva de una grave carga a nuestra economía y calidad de vida.  Sé que con la ayuda de Dios y nuestra fuerza de voluntad, lo vamos a lograr.  

[A la conclusión de éste primer año, comenzamos a gestionar que la legislatura apruebe el proyecto de ley para celebrar la consulta junto a las elecciones de noviembre.] 
    

domingo, 5 de julio de 2015

A los 125 días de campaña

   No podemos, con estas letras y en un instante modificar lo que comprendemos, pensamos y hablamos.  Se trata de un sistema que conforma la manera en que cada uno entiende la realidad.
Cartel del día 125
   Alterar sistemas (reinventarnos) requiere propósito y determinación. Se trata de un proceso que encontrará en nuestras propias mentes oposición y que habrá de luchar por sobrevivir. 
     Los sistemas estadistas, independentistas y estadolibristas de entender la realidad puertorriqueña - no han dado resultados positivos durante décadas -.  En lo que esos procesos se desarrollan y funcionan, tenemos que atender asuntos que afectan nuestro bienestar general. Aspectos como las leyes de cabotaje, que son injustas y afectan nuestro desarrollo y bienestar como Pueblo. [Esto incluye a populares, pipiolos, soberanistas y penepés.] Como estamos de acuerdo en lo que respecta a la importancia de eliminarlas, hay que aprender a trabajar juntos en esa dirección.

Edric E. Vivoni Farage
A 5 de julio de 2015
Desde la Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Adjuntas, Puerto Rico

jueves, 7 de mayo de 2015

Proyecto Puerto Rico II

     Proyecto Puerto Rico comenzó como el nombre para designar un grupo de 5 contactos en mi lista de ‘imeils’; personas que consideré, por sus ejecutorias, que trascendían la actividad propia y que le hacían mucho bien a nuestra gente.  Aunque algunos ya han fallecido, hoy ese grupo ha aumentado a 14 y lo interesante es que ninguno de ellos sabe que forman parte del mismo. 
     La idea ha ido evolucionando y se ha enriquecido con el paso de los años y a través del diálogo con amistades.  Hoy es un concepto más amplio que procura crear mecanismos para mejorar nuestra Isla.  Entre ellos, poner al alcance de las personas, medios efectivos para expresar su voluntad respecto a asuntos de interés general, de tal modo que nuestras decisiones tengan el carácter de una directriz al gobierno.   

viernes, 13 de marzo de 2015

Un experimento colectivo; una manera diferente de hacer política

    En lo que respecta a asuntos públicos, en Puerto Rico existe libertad para protestar, discrepar y expresar la voluntad electoral cada cuatro años.  En todo demostramos divisiones...y no se trata de cuestionar el derecho a que así sea.   La gran pregunta es a dónde ha llegado el país haciendo uso de estos mecanismos.  La venta de la Telefónica se dio, a pesar de la celebración de una de las manifestaciones más grandes en los últimos veinte años; miles de puertorriqueños fueron despedidos bajo la Ley 7 y se alteraron beneficios de retiro de otros tantos.  Se ha cedido en arrendamiento nuestras autopistas y el aeropuerto. Las corporaciones públicas están en crisis.  Debido a las malas decisiones gubernamentales, el país se ha endeudado más allá de su capacidad de repago y sus bonos se han clasificado como chatarra.  Todo ha sucedido a pesar de las objeciones, del voto de protesta y de la indignación.  El resultado es un sentido de impotencia y frustración colectiva, que desemboca en que muchos abandonen la Isla. 
    ¿Existe en el horizonte algún cambio positivo en el curso que sigue el país? Es tiempo de asumir responsabilidad por el futuro; cada uno de nosotros, de manera más directa.  Es posible hablar con mayor fuerza…juntos; pueblo y liderato político. ¿Cómo? Se trata de un experimento colectivo a través de las redes electrónicas. 
  Los seis partidos que acudieron a las pasadas elecciones han expresado, de manera independiente, que favorecen la eliminación de las Leyes de Cabotaje.  Para los puertorriqueños ello conlleva un gasto innecesario de $700 millones anuales.  Se inició una campaña en Facebook y mediante el uso del correos electrónicos para solicitar de esos partidos, que se unan y presenten un proyecto de ley para que en las próximas elecciones se haga una consulta ‘SI’ o ‘NO’ respecto a si queremos que sigan aplicando.  Con el apoyo de todos, es razonable pensar que más de un millón favorecerán el ‘NO’.  Con esos resultados se facilita acudir al Congreso y a los foros necesarios para reclamar su eliminación.
    ¿Una forma diferente de hacer política en Puerto Rico?  Sí, pero más que eso, una manera en que el pueblo va a desarrollar mecanismos de comunicación más efectivos para dirigirse al gobierno.  Lo lograremos.  
    Registra tu firma y comparte la campaña dándole copy y paste en tu buscador a la siguiente dirección. Si te pide una contraseña, te la puedes inventar en ese momento; no es la de tu correo eletrónico.  

https://www.causes.com/posts/946510?conversion_request_id=263043029&recruiter_id=188989622&utm_campaign=share&utm_content=post__link&utm_medium=wall&utm_source=fb

viernes, 23 de enero de 2015

El estatus; un dulce de palito

     Populares, estadistas e independentistas se preparan para la contienda electoral, proponiendo sus respectivas soluciones para el estado definitivo del país. ¿Convicciones?  Algunas.  ¿Conveniencias?  Otras  ¿Inconsciencias?  Muchas.  Es lo único que resta tras el desgaste de los partidos políticos durante tiempos…y más tiempos.  Sus promesas y administraciones han sido objeto de desencantos y frustraciones.  Un síntoma inconfundible es el tipo de ‘debate’ electoral que se ha  desarrollado; campañas publicitarias que elaboran la figura de sus candidatos, que generan fotos artísticas, una mística que incluye colores, peinados, vestidos, silencios y una retórica de muy poco contenido. El uso de los medios de comunicación, unido a la naturaleza participativa y apasionada que nos caracteriza, nos va convirtiendo en  jueces y acudimos a las urnas para emitir un veredicto de simpatías.  De ahí no pasa.
El pueblo
     Ahora el blanco estratégico para advenir al poder es el asunto del estatus, pero éste tampoco resuelve nuestros graves problemas: la insolvencia gubernamental para llevar a cabo el sostenimiento del país, la falta de producción y la dependencia de importaciones pagando los más altos costos de transporte.
    Solamente hay una manera digna de salir del entuerto; dejar a un lado a los partidos políticos y sus estrategias, y asumir la responsabilidad por el futuro.  El país cuenta con suficiente gente pensante y creativa para desarrollar y proponerle al pueblo medidas específicas que, por una parte, limiten el poder y el abuso gubernamental y por otra, nos permita encausarnos hacia una economía de autosuficiencia. 
   El futuro depende de nuestra fuerza moral, y la fortaleza para lograrlo no está en manos de los partidos políticos, los gobiernos o el estatus; es un proceso que se ha estado gestando en cada uno de nosotros, junto a quienes nos antecedieron y que se refleja y converge en una condición colectiva que llamamos… Patria.

Publicada en El Nuevo Día del viernes 23 de enero 2015 bajo el título; Lo que se llama Patria
http://www.elnuevodia.com/columna-loquesellamapatria-1932867.html

Edric E. Vivoni Farage
Desde la Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Adjuntas

eevf (c) 2015



viernes, 5 de diciembre de 2014

Proyecto Puerto Rico

   El periódico El Vocero de ésta semana presenta al ‘binomio’ de dos raperos que promueven su nueva producción titulada ‘Levántate’.  Lo primero que llama la atención es la mística que proyecta la fotografía promocional: a todo color, con sus caras sobrias y un dejo desafiante; tras ellos, una especie de caverna de la cual provienen destellos de fuego y humo que envuelven sus hombros y brazos.  ¡A saber cuál es el mensaje!  Pero claro, eso son otros veinte pesos.
   
   En sus propias palabras, buscan señalar los problemas sociales y el abuso constante de parte del gobierno al pueblo y concluyen instando a que éste se levante. 
   
     Se trata de un grito desesperado y coragiento que describe algunas de las maneras en que el estado practica el bullying contra una mayoría de  puertorriqueños.  [No es muy difícil discernir que este es el círculo vicioso del país abusado, cuyo gobierno a su vez abusa de los ciudadanos; o como lo dirían algunos analistas, sobre uno de los efectos… de la colonia al desnudo.]
   
   Podemos identificarnos con el mal descrito en ésta ‘recitación rítmica y juego de palabras cantadas’, pero me pregunto, ¿a dónde nos conduce el consejo que ellos brindan ante el problema?  Es interesante que la temática esté alcanzando éste género de música (Calle 13) y cómo nos transporta a las canciones de protesta de los años setenta.  Por supuesto que adquirir consciencia es un primer paso importante, pero ¿qué estamos haciendo quienes ya la hemos adquirido?  ¿Escribir, protestar, analizar, marchar y quejarnos?  Poca o ninguna efectividad.  Ejercer el derecho al voto, tampoco nada ha resuelto, tan sólo cambios cosméticos y el uso de las armas es contrario a nuestra idiosincrasia.

    En éste país hay suficiente gente pensante y creativa para proponer e implementar medidas específicas que limiten el poder y el abuso gubernamental, sin que el gobierno necesariamente tenga que aprobarlas.  

   ¡Éste es el proyecto, Puerto Rico!


Edric E. Vivoni Farage
Desde la Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Adjuntas, Puerto Rico


eevf©2014

miércoles, 26 de marzo de 2014

El momento de la máxima definición

La óptica debe ser la de todos los que procuramos los mejores intereses de quienes vivimos y amamos esta tierra.  Eso no necesariamente excluye cómo la ven otros.  En el mundo hay experiencias y razonamientos de los cuales podemos aprender; incluyendo el de ‘los americanos’.  (¿Existirá algo tan homogéneo, una idea tan singular que iguale a todos los estadounidenses o que justifique que nos refiramos a ellos como 'los americanos'?  No lo creo.)  
Es  importante comenzar a mirar las cosas desde el punto de vista nuestro y no de lo que, correcta o especulativamente, ‘ellos’ nos habrán de responder... si es que lo hacen.  Nos hemos estancado por estar más pendientes y tener como referencia lo de afuera, en lugar de lo de adentro.  Imaginamos y argumentamos, ad infinitum, qué será lo que dirán, lo que decidirán y harán.  Es una locura anticiparnos y declarar la imposibilidad de alcanzar nuestras metas, justificar la inacción, quejarnos y esperar resultados diferentes.  Ese pensamiento y la política que hemos desarrollado a su alrededor, es precisamente el primer enemigo que debemos vencer.  Si no lo hacemos, es muy poco lo que lograremos.  Dediquémonos a economizar energías, porque con tales procederes no alcanzaremos ese mejor futuro al que todos aspiramos.
     ¿Miramos para el lado…hacemos buche...no hay causa común...destacamos lo negativo de las personas...le tememos a la amistad y a los cambios...estamos demasiado ocupados en ‘nuestros’ asuntos…nos hemos acostumbrado o fanatizado...no importa…no vale la pena?
Composición y diseño del autor
     ¿Me enfoco…me expreso... hago causa común con quienes procuran nuestro  bienestar...destaco lo positivo de las personas...valoro la amistad y asumo los riesgos que ella conlleva...saco el tiempo para otros....estoy abierto a nuevas ideas y maneras creativas de pensar...las comparto…importa…vale la pena?
     “Claro que sí.  Todo tiene su tiempo.   Hay más luchas que indiferencias”.  Una buena amiga que así lo cree, me ha ayudado a recordarlo.  Hay que vencer y paralizar esos pensamientos contrarios.  Es momento de la máxima definición para cada puertorriqueño, de superar, nada más y nada menos que a nosotros mismos.

Publicada en la Revista Saludos PR   abril 2014   http://www.saludospr.com/

Edric E. Vivoni Farage
Hacienda Luz de Luna
Adjuntas, Puerto Rico