viernes, 3 de diciembre de 2010

Ley de vida....pero duele

Nada, que según pasan los días vamos envejeciendo...a ese ritmo que no perdona y no falla; exactamente a 24 horas por día, siete días a la semana, 30 y 31 días al mes (excepto febrero) y 365 días al año. El tiempo no se detiene. El tiempo puede perderse o aprovecharse, pero ese es tan sólo un modo de expresarse. ¿Qué encierra una gran verdad? Me parece que sí.
El tiempo también es un regalo. De no existir el mismo, se darían todos los eventos cohetaneamente...y eso crearía una tremenda confusión. Pero a qué vienen todas éstas consideraciones, si lo que intereso es referirme a algo más práctico.
Compartí con Papá ayer, que durante la vida todo ser humano tiene buenas y malas experiencias.
"Eso lo sabe cualquiera"
Si nos concentramos en lo negativo, nos amargamos, sufrimos, perdemos la paz...si por el contrario, nos enfocamos en lo positivo, estaremos más alegres, satisfechos y en paz.
"¿Y cuales son las cosas buenas que me han sucedido? Dime cuáles son. ¿Sabes por culpa de quien es que estoy así?"
...
A los viejos no le queda mucho tiempo. Independientemente del paso del mismo, sus capacidades comienzan a deteriorarse, sus mentes no funcionan de la misma manera...el razonamiento es otro. Se agudizan rasgos que siempre estuvieron y que conocimos, pero ahora resultan desproporcionados, irrazonables y destemplados. Lo que vayamos a sembrar o a cosechar, hay que hacerlo pronto; aunque duren más tiempo. Las cuentas que hay que perdonar o los perdones que vayamos a pedir, hay que expresarlos ya. Ellos deben marchar en paz para que nosotros quedemos en paz.

1 comentario:

  1. Dios es maravilloso y el que nos concede poder hacer el bien a nuestros semejantes. Nuestros padres son la promesa de una bendición cuando les amamos y respetamos.
    Love, Luchy

    ResponderBorrar