sábado, 2 de abril de 2022

ESTO ESTA COMENZANDO

        La lista de funcionarios corruptos e inmorales que han sido encontrados culpables de la comisión de delito es larga. Sin embargo, en la mayoría de los casos, sus crímenes le rindieron beneficios. Esta es una lastimosa conclusión cuando vemos que muchos de ellos, reciben un trato preferencial al momento de cumplir sus condenas, retienen pensiones jugosas y hasta derechos. Esa es una vergonzosa y una muy mala enseñanza, ya que, en lugar de disuadir a otros, los alienta a procurar los mismos beneficios, pagando un precio que resulta desproporcionado con el daño que ocasionan. En otras palabras, que el crimen paga.                                   Conversando ayer con un amigo sobre el tema de Las Mareas de Salinas y defendiendo el punto de la necesidad de castigar a todos los irresponsables que estuvieron involucrados en el asunto, me respondió:” Válgame, si llegan a hacer eso, tienen que meter preso a medio mundo. Ahí hay agencias y gente importante envuelta. Eso no lo van a hacer.” ¿Interesante? Porque la implicación es, que si hay muchas personas envueltas y se trata, como pudiera ser el caso; de abogados, médicos, políticos o sus familiares cercanos, empleados gubernamentales de alto rango y personas involucradas en el trasiego de drogas, resultaría en un gran escándalo y es mejor dejarlo así. En otras palabras, que la fuerza que pueden ejercer estas personas, es superior a un principio básico de nuestra sociedad; que la ley protege ciertos valores y quien los infringe tiene que pagar el precio.                                                          De manera que esto no es algo tan sencillo como la renuncia del licenciado Rafael Machargo a la Secretaría del DRNA. Si permitimos que el asunto termine ahí, estamos protegiendo el valor del crimen y la irresponsabilidad social. Estaríamos repitiendo el mismo error que cometimos el verano del 2019 cuando forzamos la renuncia de un gobernante, pero no atajamos su estilo de gobernar. En otras palabras, atacamos el mal, como si la enfermedad hubiese estado en la sábana y no en el enfermo.                                                                   

Licenciada Mariana Nogales Molinelli, el pueblo de Puerto Rico debe agradecerle su gestión como Representante a la Cámara en todo este asunto, pero hay un camino por delante que le reclama. Es de magnitudes monstruosas y peligrosas. Ha llegado el momento de limpiar la casa y pararse firme en los valores que han hecho grande a nuestro pueblo.  Exhorto a otros legisladores conscientes, a romper con la disciplina de partido que impone el silencio, a que se unan y asuman el supremo deber de hacerle bien a la Patria.  De esto es de lo que se trata. Lo otro es jugar a la política sucia. ¡Adelante!


sábado, 26 de marzo de 2022

RECLAMO AL SEÑOR GOBERNADOR PEDRO PIERLUISSI 3/24/2022

       Sr. Pedro Pierluissi:

     La gravedad de las acusaciones hechas por la Representante Mariana Nogales Molinelli y el Ing. Eliezer Molina, unido a las admisiones y muy serias expresiones hechas públicamente por el Lcdo. Rafael Machargo Maldonado, Secretario del DRNA, además de lo innegable de lo que demuestran las fotos de una zona marítimo terrestre en Salinas, requieren de la más urgente intervención de su parte.

    Lo expuesto, no sólo trata de un daño ambiental de grandes proporciones, lo relatado habla de amenazas de muerte; de construcciones que tomaron bastante tiempo en realizarse y que fueron permitidas; de propietarios de ellas que
alegadamente ejercen cargos públicos o están relacionados con altas esferas político partidistas: del servicio de agua y luz autorizados de manera ilegal por las agencias gubernamentales correspondientes.

    Las multiples ramificaciones que pone de manifiesto esta situación, choca con nuestros valores y con la idiosincrasia del pueblo puertorriqueño, que básicamente es pacífico y amante del orden. Coloca en jaque la menguada confianza de la ciudadanía en el gobierno, así como en el sentido de equidad y la igualdad de trato que se espera de la sana administración pública. Es sumamente preocupante que legisladores y otros funcionarios del partido que usted preside hayan tomado represalias en contra de quienes cumplen su deber para con el pueblo y que denuncian este estado de cosas.

    ¡Señor Gobernador!

domingo, 20 de febrero de 2022

HACIENDA LUZ DE LUNA 1978 -2022; TRAYECTORIA DE LA FAMILIA VIVONI

 I. INTRODUCCIÓN

         Según la información disponible, los terrenos de la hacienda original pertenecieron a Don Gregorio Cardona Vélez.  Cuando una de sus hijas, María Ramona Salustiana Cardona Gonzáles contrajo matrimonio en 1875 con Don Antonio Mayol Ros, este le dotó a ella unas 500 cuerdas en el Barrio ‘Yagüeca’ de Adjuntas.  En 1883, Mayol completó la construcción de la Casa de Máquinas y en 1887, la Casa Grande.  El lugar llegó a ser conocido como la hacienda de los Mayol. En el Registro de la Propiedad, en las escrituras donde constan una diversidad de transacciones realizadas, aparece como “hacienda sin nombre conocido”.  En 1965 fue adquirida por Don Luis A. Rivera Delgado de la familia Mayol y en 1978, el licenciado Edric E. Vivoni Farage y su esposa, Luz de Selenia Rivera Siaca, se mudan a la Casa Grande.  En 1980 se formalizó el título de la adquisición de la finca.  Es a principio de los 90, honrando el nombre de su esposa, que Vivoni la bautizó como, Hacienda Luz de Luna. *    

 II DESARROLLO

         En noviembre de 2021, reuní a mis siete hijos (tres del primer matrimonio con Maria del Pilar González Maíz y cuatro con Luz de Selenia) junto a todo el familión que constituyen sus cónyuges y los nietos, para presentarles lo que consideré era la culminación de muchos años de planificación y trabajo.  Gran parte de mi vida la dediqué a restaurar y mantener la Casa Grande y la Casita Amarilla; a desarrollar sembradíos de café, cítricos, plátanos, frutos menores y bosques; así como a construir La

Fabriquita (una fábrica artesanal de dulce de cidra y de limón); el Portillo de Yahuecas (el restaurán); la Casa de Máquinas; Mi Lugar Mágico; la Tiendita de Raya; el Fogón de la Collarina; charcas y caminos.  Ahora había llegado el tiempo de pasar el batón, de involucrar a la familia para darle continuidad y dirección a esta joya histórica y agrícola; a la experiencia cultural, gastronómica y educativa en que habíamos convertido la Hacienda.

        Para el 2010 tenía una idea bastante clara de la amplitud y el potencial que tenía el lugar, pero me había parecido un enorme reto plasmarla por escrito de manera clara y precisa.  Me refería a ella como ‘La Visión’.  En 2004 inscribí, en el Departamento de Estado, Empresas LESERV Inc., una corporación sin fines de lucro; se creó un sello y el reglamento, y se constituyó su primera Junta de Directores.  Esto no ocurrió automáticamente.  A principios del 1990 fui abogado de la Academia Castillo Fuerte en

Carolina.  Esa institución operaba una escuela para jóvenes que habían estado en el vicio de las drogas.  Un día me invitaron a una reunión de sus directivos y me llamó la atención uno de sus miembros; persona que contaba con una extraordinaria capacidad de ponerle manos, pies y todos los demás componentes a una idea.  Concluida la reunión se me acercó y me preguntó si yo era de los Vivoni de San Germán.  Se presentó y resultó que él también era natural de esa ciudad; nieto de Pachica, el barbero de mi papá.  Conversamos y le felicité por su talento. En un momento hablamos algo sobre mi proyecto y a los pocos meses, él y su esposa Judith nos reuníamos, junto a otro matrimonio, para darle forma a la visión.  ¿Cómo conocí al otro matrimonio? 

         Juan Robles llegó al campamento de 13 casetas de campaña que habíamos levantado en la Lomita de los Reyes Magos, frente a El Capitolio, en 1991.  Allí vivimos durante unos dos meses.  El objetivo era apoyar la aprobación de un proyecto de ley que garantizase los derecho constituciones de un grupo de academias que representé como abogado; ante la eventualidad de que los tribunales no los reconociesen.  Don Juan se ofreció como voluntario para realizar cualquier labor de carpintería que necesitásemos.  El amor por el trabajo en madera fue el inicio de una amistad que ha perdurado hasta el presente.  Vi crecer a sus hijos y en ocasiones, él y ellos se quedaban en la Hacienda.  Insistía en que yo debía conocer a Sammy, un músico y ebanista convertido en pastor. 

Uno de esos días, me visitó con el hombre y este último me pidió que le hablase de mis proyectos.  Mientras caminábamos por la finca le decía, aquí va esto y acá va esto otro. Tras un par de horas regresamos y me dijo: ‘Vivoni, me gusta cómo hablas; tú puedes ver lo que aún no está como si estuviese, cuenta conmigo para lo que pueda ayudarte’.  Así que él y su esposa Alice, (vice alcaldesa de Dorado), Luchy y yo, comenzamos a reunirnos con Nazario y su esposa.  Lo hicimos durante un año, generalmente los sábados.  Al finalizar; todo constaba por escrito y listo para ser incorporado.  Pasó más de una década y realicé varios de los proyectos contemplados.

 III. TIEMPOS RECIENTES

         En el 2016, Luchy y yo decidimos establecer un procedimiento para que, eventualmente, los siete hermanos asumiesen responsabilidades en Hacienda Luz de Luna y en su futuro desarrollo.  Previmos que pronto llegaría el tiempo de delegar, de hacernos un regalo y disfrutar.  Con ello en mente, al cumplir mis 76 años, adquirí un Mustang convertible al cual llamé, Rocinante.   Habíamos visitado ‘esteit planers’ y un abogado en la Milla de Oro, pero resultaba que algo dejaba de cuadrar con lo que pensábamos.  Finalmente, me senté; nos pusimos de acuerdo, escribí lo que entendía que debía de ser y el 18 de febrero de 2018 legalizamos el documento ante el licenciado José M. Salicetti Maldonado.   Logramos lo que pensé era lo más difícil… pero en realidad, no lo era.  Se trataba tan sólo de un paso importante.

         En la reunión de finales de noviembre de 2021, actividad con la cual comencé la parte [“II DESARROLLO”] de este relato y en la cual compartí con mis siete hijos, hubo

música típica navideña, un lechón asado a la vara, buena gastronomía, juegos, conversaciones, las correrías de los nietos y el fresco de montaña adentro.  En medio de ello, hice una presentación en diapositivas que titulé: Un Nuevo Porvenir.  Cumplía mi objetivo y sentí el alivio de quien toma una decisión difícil y actúa en conformidad, pero si bien eso era lo que me había propuesto, no dejaba de ser otro paso más.

         Transcurrieron semanas y no escuchaba respuesta o comentarios de mis hijos.  Esperé, esperé y confié en haber hecho lo correcto.  La contestación tomaría más tiempo del que pensé, así que de nuevo a la finca y a los proyectos.

 IV. TRABAJANDO EN EL EQUIPO HERMANOS VIVONI

         En noviembre de 2020 publiqué mi segundo libro; Caminos de Libertad.  Hice una presentación en la hacienda, exclusivamente para Luchy, hijos y nietos.  A cada uno de ellos le dediqué una copia.   Al poco tiempo conocí personalmente a Juan F. Cruz Torres, autor del libro, Liderando en Tiempos de la Ley PROMESA.  Ya habíamos compartido a través de ‘feisbuc’ y en 2021 me visitó y me obsequió un ejemplar de su libro.  A las pocas semanas regresó con un grupo de escritores interesados en crear una antología sobre el café y deseaban tener la experiencia de recogerlo.  Se quedaron en la Casita Amarilla y cenamos en la terraza de la Casa Grande.  Compartí con Juan la etapa en la cual Luchy y yo nos encontrábamos respecto al futuro de Hacienda Luz de Luna.  En noviembre del 2021 asistí al Colegio de Abogados como uno de dos presentadores del libro de Cruz Torres.  Contiene, entre otros muchos buenos señalamientos, una acertada exposición sobre el concepto de servicio, la motivación, la ética y el trabajo en equipo.

Primer taller Equipo Hermanos Vivoni. Presente virtualmente, Lusel. Ausente, por fuerza mayor, Marcos J.

    El sábado 12 de febrero de 2022, aprovechando la visita de nuestro hijo Edric E., el único que vive fuera de Puerto Rico, llevamos a cabo un taller informal sobre esos temas.  El recurso, Juan F. Cruz Torres. 

                                                                           Luchy y yo hemos comprendido que en un sentido, no hay ‘retiro’, que nuestra aportación al futuro de Hacienda Luz de Luna es el resultado de muchos años de esfuerzos y que la experiencia y la sabiduría acumulada es para ponerla al servicio “de los muchachos”. La mayoría de los proyectos están listos y ahora nos corresponde fomentar entre los siete hermanos un sentido de trabajo en equipo, instarlos a que aporten los muchos talentos que cada uno de ellos tiene al servicio de una visión común... de un proyecto histórico y patriótico; que siendo una empresa, es trascendental en muchos aspectos.  Para Luchy y para mí, generarlo y percibirlo es motivo de alegría, paz y felicidad.  En esa encomienda, Dios nos ha iluminado y seguirá ayudándonos.       

 * (Selenia: variante de escritura de Selena, derivado del griego Selene, nombre mitológico de la luna)        



 

  

jueves, 3 de febrero de 2022

DÍA DEL ABOGADO 2022

         Hoy, no sé de que manera, se estará celebrando el día del abogado en Puerto Rico. Es celebrable que una persona haya alcanzado la meta de graduarse de la profesión de abogado. Ciertamente, es un logro académico. Cuando en 1969 egresé de la facultad de derecho de la UPR alcancé una meta. Tras revalidar y comenzar a ejercer la profesión, inicié una segunda etapa de aprendizaje; que nunca he terminado. Desempeñarse en un tribunal y abogar por otro ser humano conlleva una gran responsabilidad. Conocí, durante 50 años, a excelentes defensores, a fiscales y jueces; todos abogados. Pero una cosa es el desempeño de la abogacía y otra el compromiso con el derecho. Este último abarca principios de justicia y de certeza jurídica. A través del derecho se regula la convivencia social y se aspira a la solución de los conflictos que surgen entre las personas, de manera jurídica, o sea, legal. Resulta medularmente significativo a lo que se llama "el derecho", la protección de la dignidad y la igualdad del ser humano, así como el conjunto de responsabilidades y limitaciones que tiene el gobierno.

El original de este cuadro lo titulé: Justicia
    El preámbulo de la Constitución de Puerto Rico expresa que el sistema democrático es fundamental para la vida de la comunidad puertorriqueña. Aclara que ese sistema es aquel donde la voluntad del pueblo es la fuente del poder del gobierno y que dicho gobierno está subordinado a los derechos del hombre. Yo no tengo mucho que celebrar. Puerto Rico es una colonia y ese estado, por definición, es indigno. La fuente del poder en Puerto Rico es el Congreso de los Estados Unidos y en estos momentos, la Junta de Control Fiscal. Todos los funcionarios electos por la voluntad del pueblo, no gozan del poder que le otorgamos para gobernarnos. Los jueces que se desempeñan en Puerto Rico, sin que entremos en el asunto de la politización o si hay o no corrupción, están limitados y obligados por las leyes de los Estados Unidos y por las decisiones del Tribunal Supremo de ese país.
    Se me hace muy difícil celebrar lo que ofende y violenta... y para colmo es justificado por una legalidad que es indigna. No obstante, reconozco, celebro y felicito a aquellos abogados que practican el derecho.

 



domingo, 30 de enero de 2022

LA AGRICULTURA Y ALGO MÁS

          Al referirnos al abandono de miles de cuerdas de fincas agrícolas y a la observación que me hace un amigo, de que hay que “ayudar” a quienes aún cultivamos la Tierra, expongo dos hechos que dan al traste con cualquier esfuerzo que de buena o mala fe haya hecho o dicho el Departamento de Agricultura y el Gobierno de Puerto Rico.  

         Primero: Somos el quinto mercado mundial de los productos alimenticios de EEUU.  Eso se traduce a que los agricultores estadounidenses tienen, en Puerto Rico, un

excelente mercado para su producción de vegetales, frutas, huevos, carnes, productos lácteos, comestibles enlatados y empacados.  Ello no ha ocurrido casualmente; en ocasiones ha requerido de medidas drásticas equiparables a una acción militar.  No es para sorprendernos, ya que el término guerra de precios es uno utilizado comúnmente en el campo económico.  Hace unos veinte años, producíamos el 85% de la carne de pollo que consumíamos.  Picú y To Rico, las dos industrias coameñas responsables de ello, daban vida a cientos de avicultores nuestros e indirectamente beneficiaban la economía familiar, bancaria, de construcción, venta de vehículos, gasolina, ropa, escuelas, restaurantes y otros de la zona.  

         Pollos Tyson hizo gestiones para introducir a nuestro mercado su carne  congelada y se encontró con una primera línea de defensa por parte del Departamento de Agricultura.  Se tomaron medidas para proteger lo nuestro, estableciendo ciertas condiciones, entre otras, con el etiquetado de ese producto.  El objetivo era encarecer su costo y disuadir la importación.  Para quien no lo sabe, Puerto Rico no posee la capacidad legal para hacer lo que la mayoría de los países del mundo hacen; establecer una tarifa o un arbitrio para proteger el producto local, de manera que así, con una mano amarrada, nos adentramos en una batalla.  Sin saber cómo, apareció un arriero, a la vista de los inspectores de sanidad federales, en la planta procesadora de carne de pollo y está fue clausurada el tiempo suficiente para asestar un golpe mortal a la industria.   Así de sencillo… una simple escaramuza, tan o más corta que la Guerra de las Malvinas entre Argentina e Inglaterra.

  Tyson y otras marcas “suplieron la necesidad” de carne de pollo de los puertorriqueños. ¡Nos salvaron!  Lo harán mientras les resulte económicamente beneficioso.  Analice, amigo lector, si algo similar ocurrió con gandules Carro en
Villalba, la industria de la piña Lotus en Manatí, el azúcar, la carne de cerdo y de res, pero más allá… con la petroquímica y cientos de fábricas que una vez formaron parte de ‘Operación Manos a la Obra’.  Se trata de una pelea para la cual los puertorriqueños tenemos una mano amarrada.  ¿Y la otra?  Amarrada también.  Le reconozco esa acertada descripción al licenciado Rubén Berrios Martínez.      

         Segundo: las Leyes de Cabotaje.  Nos la aplicaron unilateralmente los estadounidenses en 1914 y ellas mantienen nuestros costos de producción altos. ¿Cómo?  Requieren que la transportación marítima desde y hacia Puerto Rico se haga en embarcaciones de fabricación, con documentación y tripulación de Estados Unidos (la
más cara del mundo).  Crowley, quien mantiene un monopolio en ese campo, ha preferido pagar millones de dólares en multas, que ceder al control super lucrativo en ese renglón. Casualmente, esa misma compañía anuncia que es quien ‘nos ayuda a resolver’ nuestra transportación marítima.  

         ¿Sabías que los puertorriqueños pagamos cerca de $750 millones anualmente en el sobreprecio de transportación que la aplicación de esas leyes significa?  Ello sin incluir los costos indirectos adicionales; como lo es tener que pagar más por los automóviles, materiales de construcción, maquinaria, ropa, libros, comidas y ahora lo importante: los fertilizantes, sistemas de riego, herramientas e implementos de labranza, fungicidas, insecticidas, herbicidas y un largo etcétera.  ¿Qué ha hecho nuestro gobierno al respecto?  Muy poco.  ¿Qué ha logrado? ¡Nada!  En la última gestión realizada por el entonces Gobernador Alejandro García Padilla y el Comisionado Residente Pedro Pierluissi: cero. 

         En respuesta a una solicitud de exoneración parcial de esas leyes hecha a la Oficina del Contraloría Federal (GAO “General Accountability Office”) se concluye que el monopolio de las navieras estadounidenses que operan entre los puertos de Estados Unidos y Puerto Rico va en contra de los intereses de la Isla, pero liberar a la Isla de esas normas federales de cabotaje atentaría contra el futuro de la Marina Mercante estadounidense y hasta de su seguridad nacional.  Así como lo lee, y consta en blanco y negro. ¿Y esa conclusión?  Es que el sobreprecio de los $750 millones anuales pagados por nosotros, cubre el 60% de los costos operacionales de toda la marina mercante de los Estados Unidos de Norte América, y eso no es poca cosa.    

         De manera que al querido amigo que me señala que hay que “ayudar” a los agricultores que quieren cultivar la tierra, le indico que su exhortación es legítima.  Lo 

que sucede es que la solución va más allá de la agricultura. Conlleva una alteración en la relación jurídica entre Puerto Rico y los Estados Unidos de Norte América, en perjuicio económico de ellos y a favor de nosotros.  Podrá decir el Departamento de Agricultura lo que quiera, pero esa es la realidad.  Y por si acaso, no se trata de falta de tierra fértil, condiciones climatológicas favorables, entusiasmo y conocimiento de viejas y nuevas generaciones puertorriqueñas amantes del cultivo.  Con eso contamos.  Es que nos concentramos en las dos manos amarradas para dar la batalla.  ¿Capich?
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Hace poco más de veinte años haciendo el mismo planteamiento desde otro foro. Como resulta claro de lo antes escrito, aún continuamos con exactamente los mismos problemas y no haberlos resuelto, la hace más grave.

 

miércoles, 5 de enero de 2022

¿PARA DÓNDE ESTAMOS MIRANDO?

        
       
La humanidad siempre ha estado organizada social, económica y políticamente. Desde la familia, la tribu, la región y la nación, han existido diferentes modalidades de un orden que abarca esos tres criterios.  Ahora, mucho más que en otros tiempos, nos encaminamos hacia un nuevo orden, en el cual el poder estará centralizado, los derechos individuales restringidos y el dirigismo económico y religioso; todos operarando a nivel global. Los parámetros de nuestro entorno habrán de alterarse de manera radical y nuestro presente pasará a ser un pasado de remembranzas de una mejor vida.  Nada volverá a ser igual.

            Los puertorriqueños vivimos ajenos a lo que sucede.  Estamos polarizados por ideologías sobre el estatus, la política partidista y el tipo de desarrollo económico.  Reaccionamos ante la corrupción, el mal gobierno, y tantos temas como se divulgan en

la TV y la prensa. 

No estamos solos, en la mayoría de los países ocurren los mismos debates y las pasiones se exacerban. Se trata de cortinas de humo que nublan y dificultan ver más allá.
  No se trata de mirar o no hacia arriba, (como el título de la película en la cual actúa Leonardo DiCaprio y Meryl Streep), es que no estamos viendo acá abajo lo que se opone a 'nuestras libertades' y la manera en que se está ejecutando todo el montaje.

            Nuestras ‘luchas’ parecen realizarse a destiempo y las voces de alerta, opacadas.

["Nunca se puede subestimar realmente la capacidad de un ser humano para ignorar completamente la evidencia." Autor desconocido.]