viernes, 9 de septiembre de 2011

Escribo

Patria - cuadro pintado por mi 1983
   Lo que escribo es lo que veo, siento y pienso.
   Cuando la visión se afecta, me desenfoco con facilidad y cuesta más proseguir la meta.
   ¡Qué agradable ha sido ver, disfrutar de las formas y los colores, de las tonalidades y las maneras en que se entrelazan en el contorno!
  Sucede que valoramos más aquello que tenemos cuando estamos (o creemos estar)  en riesgo de perderlo; de modo que la cercanía a la pérdida me aproxima al agradecimiento.
    Doy gracias a Dios por la vista, y también por el olfato, el gusto, los sonidos y el tacto. Gracias por haberme dado tanto.



Edric Enrique Vivoni Farage
En la Casa Grande,
Hacienda Luz de Luna
Barrio Yahuecas
Parte de lo que fue el cacicazgo de Uroyoán de Yaguex
Adjuntas, Puerto Rico

miércoles, 13 de julio de 2011

Que rayito de sol más caliente éste

              No salí en una jaquita baya, pero en el 74 tenía la ilusión de convertirme en jíbaro.  Algo que de por sí constituía una hazaña, lo era aún más para aquel otrora pelirubio, de ojos claros y piel rojiza.  Pa’ completar, viviendo en el Viejo  San Juan me confundían con un gringo, y con cierta frecuencia me hablaban en el difícil.  De todos modos, me aferré a la idea, y en esa quimera me establecí en el Barrio Yahuecas de Adjuntas.  
          A veces los estereotipos pueden alentar o entorpecer.  Mi concepto original sobre el jíbaro era el de una persona que residía en el interior de la Isla, montaña adentro, en ‘una linda cabaña’, con una manera muy particular de hablar, dedicada al quehacer agrícola, con la piel curtida por el sol y el sereno, de pelo negro lacio y tez aceitunada.  Con esos criterios, difícil tarea era aquella que me esperaba.

          La curiosidad mató al gato, pero en mi caso, me llevó a recorrer las vereditas y las casitas en sus terminales, a conocer la gente que las habitaba y su modo de ‘dicil laj cosaj’, y de ‘vivil’.  Al poco tiempo estaba escribiendo sobre ello en la ‘revista’ El Guaraguao en una columna que titulé, Desde el Batey.  Fui descubriendo que ser jíbaro comprendía toda una manera de ser, que trascendía las apariencias...y para mi agrado, que también los había coloraos y de ojos azules.  Me había tan sólo fijado en lo de afuera y aún en eso me había ‘equivocao’.  ¡Qué bueno!

           Audeliz Ruiz Díaz trabaja en la hacienda hace casi diez años.   Tan sólo tiene un primer grado de escuela, pero con él aprendí a
Audeliz Ruiz Diaz  'Longo'
jalar machete.  No es tan sencillo, ‘tiene su vuelta y hay que cogerle el golpe’.  (Cuando me quiero ejercitar, saco medio día para ello.)   En una ocasión, ambos ‘le metimos mano a una pieza de gramalota’.  Eran casi las once y teníamos las camisas enchumbás en sudor.  Fue cuando escuché aquella frase tan particular: ‘que rayito de sol más caliente éste’.  Aquello retumbó, como lo hace el cantío de un gallo bien castao, cuando to’está en silencio en la madrugá.   Esa manera tan extraordinaria de expresarlo se quedó prendá en las entretelas de mi alma.
          Cuando hará unos 60 años trajeron a los bosques de la montaña los árboles de ‘blue mahogany’, al jíbaro le resultó muy complicá la ‘prenunciación’, y lo bautizó como majó.  Lo mismo sucedió antes con la china ‘Washington navel’ , cuyo apócope boricua es nebo, y hay quien remonta su ingeniosidad a llamarle maón, a aquellos primeros ‘overoles’ marca Mahon.
¿Qué usamos lo de jíbaro pa’referirnos al tímido y carente de roce social?  Algunos lo hacen.  Yo prefiero usarlo pa’honrar a esos hombres sobre cuyas raíces está afincá nuestra patria.        
       


RAYITO

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Edric EVivoni Farage. No salí en una jaquita baya, pero en el 74 tenía la ilusión de convertirme en jíbaro. Algo que de por sí constituía una hazaña, ..          

viernes, 8 de julio de 2011

Jueces, Política y Justicia

   Dedicado a los juzgadores sabios y juiciosos cuyo norte es ser ecuánimes.  A quienes honran la toga y dan ejemplo de excelencia.   A los que aún dudando, se atreven a hacer brillar la justicia por encima de todas las demás consideraciones. 

   A los pueblos que en medio de sus crisis, asumen responsabilidad,  crean soluciones y se superan.
   A cada puertorriqueño.


          En Puerto Rico existe un 'tejemeneje' con la designación de jueces tomado en consideración criterios políticos y partidistas.  Más allá de una cuestión de preferencia de estatus, la movida, sépase o no, comprende toda una visión de mundo.  Lo cierto es que el partido en el poder tiene [preferiría usar, cree tener] una preeminencia ideológica en las cortes que trasciende tanto la estadidad como su estadía en La Fortaleza.
         Un país, y el sistema reinante que utiliza para impartir justicia, tiene resultados beneficiosos cuando los criterios para seleccionar a sus magistrados responden a la calidad de sus valores morales y humanos, a una respetable trayectoria como juristas y estudiosos de la vida, y un resuelto compromiso de salvaguardar los derechos humanos.  En esencia, sus jueces deben ser personas con un grado de sabiduría y vocación para resolver con ecuanimidad las controversias.
A muy pocos se nos ocurriría escoger, basado en su adhesión o trayectoria como afiliado de un partido, a un mecánico para que repare nuestro auto o a un cirujano al momento de someternos a una operación. La verdad es que utilizamos criterios relacionados con su calidad humana, experiencia y profesionalismo.
Deberíamos pecar de ingenuos al cuestionar la manera en que todos hemos llegado a aceptar como algo tan natural, aquello que claramente resulta irrazonable, dañino y hasta ofensivo.  ¿Qué posibles explicaciones existen para tan desatinado e irracional absurdo?
         La responsabilidad siempre ha sido nuestra.   En mayor o menor grado, nos hemos fanatizado y apasionado con el asunto de alcanzar o rechazar la tierra prometida bajo la soberanía/independencia o bajo la integración/estadidad, que nos hemos convertido a un tipo de servilismo; hemos optado por someternos al dirigismo de los partidos, del gobierno y de sus líderes.  Llegamos a sentirnos impotentes y carentes de la libertad y de los medios necesarios para enfocarnos en el presente y en lo nuestro: nuestras vidas, nuestra familia, nuestro vecindario, nuestro trabajo, nuestra tierra, nuestras dificultades y retos, y aplicar nuestra creatividad e inteligencia para resolver lo que sea necesario, y prevalecer.  Y es que de eso es de los que precisamente se trata la calidad de vida.  Al postergar y delegar la lógica y encomiable labor de ocuparnos por lo que somos, hacemos y logramos… terminamos escogiendo a cabros para que velen y se ocupen de nuestras lechugas. ¿Qué puede ser más disparatado que eso?
Volviendo a los partidos políticos, además de premiar a sus seguidores, pueden concebirse otras ‘razones’ para ésta manera de hacer nombramientos judiciales: que al surgir controversias en las cuales esté envuelto el estatus o sus colectividades, ya exista una mentalidad cuya tendencia sea la de favorecer a quien hizo la designación.  Igualmente podría ocurrir, al presentarse litigios donde se cuestione la validez de actuaciones del partido nominador, (como el caso del gasoducto) y situaciones contenciosas donde estén involucrados políticos o sus protegidos.
Lo que pudiese considerarse una estrategia para obtener de antemano ciertas ventajas, también constituye un subterfugio que quebranta el principio constitucional de separación de poderes y el deber cardinal y jurídico de encausar imparcialmente las controversias judiciales.  Estamos o aparentamos estar ante un caso de corrupción institucionalizada, que no puede válidamente excusarse con el señalamiento de que antes otros lo han hecho o que en otros países, cercanos o lejanos, esa sea o haya sido la práctica.  Debemos de cuidarnos de la dulce tentación de ‘sacarle provecho’  a tal desastre social y de algún modo ‘validar’ la inmoralidad.  Lo que está mal, lo está y no debe importar quién lo haga.  El objetivo siempre debe ser la excelencia.
Es probable que quienes elijan, confirmen y ejerzan como jueces disten de éstas consideraciones, pero la suspicacia y el aspecto de otras intenciones proporcionan poca paz de conciencia para los juzgadores, un pésimo ejemplo a la ciudadanía, perturba el bienestar común y alimenta la frustración y el pesimismo colectivo. Como bien dice el dicho, la mujer del cesar no sólo debe ser honesta, también debe aparentarlo.
La transparencia, es un asunto trascendentalmente indispensable para la sana administración del país.  Que en los menesteres que nos atañen a cada cual, nos ayude Dios.

martes, 14 de junio de 2011

Cuando escribo en mi 'blog'

Puesta de sol en el Artico
       En éste asunto de escribir y exponer ideas a través de un 'blog' hay vertientes curiosas.  Por una parte está la magnifica oportunidad de traer ante la consideración del lector (con los que mantengo cierta comunicación previa) la manera en que pienso.  Por otra, son pocos los que responden o comentan; de modo que no sé cuál es el efecto de mis ideas.   
      Cuando  defiendo un caso, tarde o temprano llega una decisión escrita - o sea, una respuesta a mis planteamientos.  Cuando enseño, los estudiantes toman exámenes y responden - más o menos uno sabe si estimula o no sus pensamientos-.  En las travesías históricas que brindo en la Hacienda, el brillo o ausencia del mismo en los ojos de quienes me escuchan es un indicativo del interés, y los aplausos hablan.
     Aquí no sé..., asi que asumo, especulo, imagino o sencillamente dejo de considerar esos elementos.  Quizás es como en la agricultura: sembrar la semilla y a Dios que dé el crecimiento, y mantener la esperanza de que habrá buen tiempo para que germine y produzca (lluvia y seca cuando haga falta).  Aún así, el objetivo es que haya frutos y generalmente, se obtienen.
      Palabras del Rey Salomón: echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás.   Cuando hacemos lo que hacemos bien, no debe ser para obtener o ver los resultados en otros.  Dejemos el resultado a Dios, él sabe todas las cosas, nosotros no. "Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas. Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno." 
     Hay cosas que desconozco al presente.  Que bueno que luego las conoceré.  Mientras tanto...crezco en paciencia.

viernes, 10 de junio de 2011

Juan Bobo y la democracia puertorriqueña

          
     A nadie le gusta que le cojan de tonto, y aunque por el momento no se adviertan las maneras en que podemos expresar la inconformidad con el rumbo que se le esta dando al país, es precisamente la falta de alternativas lo que va fraguando los yemenes, egiptos, sudanes y españas del planeta.  La frustración ante la opresión, el coraje frente al abuso y el menosprecio por los derechos y las libertades humanas, sea cual sea el fundamento sobre el cual los gobiernos se sostienen en el poder, se está dejando sentir, y nosotros, independientemente de cualquier otra consideración,  somos parte del globo terráqueo.
      En Puerto Rico los partidos, dado el sistema electoral que les cobija, prácticamente mantienen un monopolio sobre quienes han de ser los candidatos a puestos públicos.  Una vez los seleccionan y cumplen con los procedimientos básicamente establecidos por ellos, aparecen en la papeleta, y nuestra opción es votar por unos u otros.
     A juzgar por los resultados, han fracasado los mecanismos y procedimientos electorales tanto como las colectividades partidistas.  Hay toda una gama de ‘representantes del pueblo’ y se destacan en los medios aquellos que usan y abusan de sus puestos para enriquecerse, los que se lucen con aire de 'clase aparte', y quienes se exhiben con pomposidad bufonesca.  (¡Y eso, que no se sabe todo lo que se está cociendo en la olla!)  La utilización de las instituciones gubernamentales con fines politiqueros es promulgada, sin reservas o asomo de rubor, como secuela natural y legítima de la victoria.  Tras esa manera de actuar está el concepto de que al triunfador le corresponden los despojos, pero una consecuencia grave es que se ha diluido la obligación fundamental de responder al elector reconociendo que éste es la fuente de poder.
      Esto dejó de funcionar hace tiempo, pero mientras tanto, al pueblo se le pretende mantener bobito… chupándose el dedo o mirando para otro lado.  Se le atosiga y abarrota con nimiedades desproporcionadas cuyo efecto es la división y el desenfoque.  Don José Miguel Agrelot, en su personaje de Torito, lo expresaba de manera extraordinariamente acertada; "yo soy chiquito, pero me doy cuenta de las cosas" y cada vez aumentan quienes perciben lo que está sucediendo.
      Nos hemos convertido en ciudadanos sobrereglamentados, cargados con recaudos de toda naturaleza, y con libertades individuales menguadas, razón por la cual debemos promover y establecer mecanismos para que en las elecciones se presenten candidatos cuyo legítimo interés sea nuestro bienestar. Personas virtuosas que surjan de la propia sociedad y no de los partidos. (No nos traguemos el cuento de que para eso existen las candidaturas independientes.) Necesitamos una nueva ley electoral, no para afincar ventajerías, sino para entre otras, proveer alternativas de modo que podamos recusar a quienes yerran en las ramas ejecutiva, legislativa y judicial, independientemente de  su origen ideológico.
      ¿En cuanto a la democracia cuyo respeto nos anuncian? Pamplinas y malabarismos para hacernos creer lo que no es. ¿Qué sucedió con la consulta sobre la unicameralidad? ¿Algún representante o senador ha hecho por llevar a un feliz término la voluntad que se expresó a favor de la misma?  ¿Aguajes, poco respeto o falta de conocimiento?  Ahora nos proponen otra consulta; un plebiscito sobre el estatus.  Claro, éste será diferente, no como lo fueron los anteriores.  ¿Se atreverán a incluir en el mismo, una sola cámara?  Por supuesto que no.  Lo que tienen ante sí es elegir entre lo que decidió el pueblo y lo que procuran ellos.  Si alguien lo duda,  ya lo veremos.
     La conclución del discurso es que a la corta o a la larga las personas prevaleceremos sobre los sistemas, los políticos y sus partidos.  Mientras antes  se comprenda, mejor será para todos.

Bobería y. EDRIC E. VIVONI FARAGE Anadie le gusta que le cojan de tonto, y aunque por el momento no se advierten las maneras de expresar la inconformidad existente ...
www.elnuevodia.com/voz-boberiay-987986.html 

jueves, 26 de mayo de 2011

Mundos Paralelos

         La vorágine se origina ante cualquier combinación de factores: intensos o extensos, significativos y minúsculos, próximos o remotos.  El daño fluye de su presencia; basta con su aparición en las vidas que luchan por la sobrevivencia, aquellas que constituyen la mayoría de  quienes existen a éste lado de la realidad.  
          Nadie educó para percatarse o distinguir cuáles son sus elementos, tolerar la presión y la ansiedad que genera y mucho menos, sobre la manera de superarla; por eso la respuesta es básicamente el aislamiento geográfico, intelectual o emocional.  Se perciben sus efectos sin descifrarlos, mediante sensaciones inconexas y en actitud defensiva.
          Es el mundo compuesto por el trabajo obligatorio, monótono y esclavizante; del deseo por obtener cada vez más, donde nada es suficiente y siempre se desahorra; el de las relaciones desgastadas, porque se vive de apariencias y sensaciones pasajeras; donde se destaca la superficialidad tras el brillo de los ídolos del cine, el deporte, la política y la canción… y las malas noticias son nuestros acompañantes despertinos y crepusculares; el de la intromisión, limitación, reglamentación y facturación gubernamental que merma lo que por derecho es propio, incluso lo elementalmente perteneciente a la autosuficiencia.
          Por eso, en éste otro territorio, no se compran los periódicos, se va muy poco a los ‘moles’, se mantiene al margen la política partidista e internacional, no hay tarjetas de crédito o chequera y se es selectivo respecto a las áreas legalizadas para desobedecerlas clandestinamente. Existe autoridad propia.  En la jurisdicción donde se ejercita la libertad, hay vida.  Es un reino, una realidad simultánea que ocupa el mismo tiempo y espacio, y que también surge independiente.  Aquí fluye y florece el ser.  Un escenario para descifrar a Dios, reestructurar la morada, establecer y reinventar, formular estrategias, ser feliz; en fin vivir... y de eso se trata.



Desde La Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Barrio Yahuecas
Adjuntas, Puerto Rico

lunes, 9 de mayo de 2011

Tras el reencuentro en La Parguera el 18 de abril de 2011

Edric, Carmen Ide y Carlos Manuel
Querida familia,    ¡Que bien la pasamos el lunes!    Yía y Mina, las decanas del grupo, dan cátedra de la abundancia de la vida sin tener que hablar mucho - y hablaron-.    Compartir con Carmen Idelisa tras treinta y pico de años, fue significativo para ella y para nosotros.    La presencia de Oscar y Luz Marina, el único matrimonio presente de esa generación, con el ánimo y cariño que manifiestan, fue especial.    Los primos de nuestra generación que nos dimos cita, creamos una combinación interesantísima de alegría, recuerdos parguereños y vellones (reales e imaginarios).Y de nuestras esposas, ¿qué seríamos sin ellas? Aunque sea pa'regañarnos cuando nos portamos mal.  Tuve la sensación de que bromeamos hasta con lo serio, y eso es tremendo.
    Nuestros hijos y nietos nos vieron allí hablando y riendo como muchachos, y añadieron ese toque de continuidad familiar. (Siempre los nietos e hijos nos alegran y enseñan a ser mejores padres y abuelos.)
   Ventura se la comió con lo que preparó; aunque nos lo comimos nosotros.
   Carlos Manuel, fue un excelente anfitrión en todos los sentidos, y damos gracias por haber pensado en sus ayudantes, Eddie, esposa e hija - que colaboraron en todo.
   A Luchy, gracias por haber compartido con todos sus recientes pinturas (y por haber guiado de regreso a Adjuntas esa noche).
   En lo que a mi respecta, gracias por la presencia de todos, gracias por el esfuerzo y los arreglos que hicieron para lograrlo, por las golosinas y el buen vino que llevaron, y por ayudarme a realizar 2 metas: abrirnos un espacio para compartir familiarmente junto a Carmen Ide y obsequiarle a Carlos e Irma el cuadro de su caseta de La Parguera.
  Ahora, lo que falta es que intercambiemos las fotos que tomamos.
Un abrazo,
Edric 
Nota: El anterior fue el mensaje electrónico que envié a los asistentes post actividad
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El siguiente escrito es de Carlos Manuel... a posteriori.

       Los orígenes de este reencuentro parten de un embeleco nacido de una reflexión de Edric Vivoni Farage. Compartíamos ambos algo que formaba parte de tantas conversaciones, la de convocar a nuestros primos.  El nombre de Carmen Ide surgió sin querer queriendo. La idea de que podíamos invitarla fue poco a poco haciéndose realidad. Edric se ocupó de hacerla realidad. La llamó, la visitó y la convenció. Como si fuera poco, la trajo a La Parguera a la fiesta y la llevó a su casa. Esta idea no se quedó allí. Luego viene la parte artística. Edric se inventó un acto de develación de su obra artística convertido en un obsequio a Irma y a Carlos Manuel. Lo que inventó lo obsequió.
       La verdad que a los niños les encantan las sorpresas. Ese día del reencuentro parecíamos niños ante una gran fiesta de sorpresas.
      Una la presencia de Carmen Ide, evento que ciertamente no esperabamos ocurriera realmente; luego la sorpresa de la develación del cuadro de Edric, obra de arte que llenó de admiración a todos. Junto a Edric también quedó consagrada ahí la obra de Luchy que desplegó junto a otra pintura del manglar un maravilloso cuadro del crepúsculo parguereño.
      Alfredito Vivoni también nos visitó con antelación, junto a Oscar, Luz Marina y Humberto, Ivette e Isabella (la nieta) y mi madre, la noche antes de nuestro reencuentro. Alfredito nos obsequió desde la pantalla de su "laptop" todo un repertorio de fotografías de la antiguedad. Fotos de los Acosta, de los Martín, de los Ramírez, de los Vivoni. La verdad que brillaba en sus ojos y en su conversatorio explicativo mientras mirábamos las fotos, la fugaz memoria de Alfredo, ahora revivida en Alfredito.
      Otra muy interesante sorpresa fue la del Chef Ventura. Sus platos y repertorio de sabores, todos confeccionados in situ, combinados ellos con un amanecer y día fresco, soleado y tranquilo subió enormemente el colorido y la alegría que reinó en la caseta todo el día.
      Pero este no acabó allí. Las fotos antiguas de Huguette y Mina fueron otro giro sorpresivo. Fotos del primer bañito de Abi. Que cosa más grande. Pero hubo más sorpresas: la de Oscar Martín y Luz Marina ambos resplandecientes octogenarios de belleza incomparable. Ellos adornaban particularmente la gran fiesta parguereña, por ser la pareja matrimonial de mayor antiguedad. Otro duo especial, Mina Monagas y María Teresa González, ya alcanzaron la suma cronométrica de noventa y tantos. Van derechitas al siglo.
     De los que hicieron acto de presencia el lunes enumero los siguientes: Joey Molini y Gaile, su esposa,  Alberto Ramírez, Roberto y Angie, Armando y Margarita, Carmen y Juan Manuel, Huguette y Frankie su esposo, y su nena Anuska, y Edric y Luchy.
     Luego la segunda o tercera generación: (que estuvieron el sábado y domingo) María Irma, mi hija con mi nieto Wixilito y su papá; luego algunos hijos Edric y sus respectivos novios o esposas, y también algunos nietos. Me refiero a Marcos (el 3ero con Mapy) y Annette, su novia; Alberto (2ndo con Luchy) y Nany, su esposa, con la nieta Amaya Zoé; y Lusel (3era con Luchy) y Pablito con sus sus hijos Ithalia y Eván. Vino también Ventura y su amiga Mónica. Estaba presente Malena la hija de Carmen y Juan y su esposo, Julio González. Vinieron acompañados de sus hijos Carolina Sofía, Camelia Pilar y Gabriel Andrés nietos de Carmen. Vino también Nancy la esposa de Nealito Monagas con Mariola, su hija acompañada de Ricky su esposo y la bebé Marena.
     La visita de Carmen Ide fue ciertamente el evento más importante. Pudimos todos notar el júbilo que brillaba de su rostro. El agradecimiento fue mutuo. Todos, como en un golpe de esponáneidad la abrazamos a unísono. Al menos asi me pareció. No pudo menos Carmen Ide que saber y sentir cómo lo mejor de nuestras memorias salia a relucir a borbotones. Los sentimientos de familiaridad y fraternidad eran la orden del día.
     Tuve la oportunidad de conversar con ella y quedar más que agradecido de recibir de ella pensamientos y sentimientos llenos de pura espontáneidad. Habló como mujer profundamente angustiada por el dolor. Brilla con sus palabras lo más sublime pero también redobla con pesares que quisiera ella proferir a gritos pero que sencillamente calla con sordina obligada.
     Carmen Ide es mujer con sentimientos de Julia de Burgos y de Matos Paoli, pero aquella sonrisa de niña, de aquella Carmen Ide que vi en una foto cuando apenas tendría nueve años, queda todavía en su semblante. Quien sabe si Carmen Ide encarna consciente o inconscientemente en lo más recóndito de su soledad y dolor el mismísimo Jesús sufriente.
Carlos Manuel Ramírez