Mostrando las entradas con la etiqueta Puerto Rico. economía. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Puerto Rico. economía. Mostrar todas las entradas

martes, 22 de marzo de 2016

¿Qué podemos hacer?

           
La marcha en contra de la venta de la telefónica llevada a cabo en el 2006 fue todo un éxito en organización, asistencia y contenido.  Acudí a la misma en calidad de observador del Colegio de Abogados.  No recuerdo acto de protesta anterior o posterior con mayor despliegue de apoyo, sin embargo, el resultado no guardó proporción con el esfuerzo y el objetivo, ya que la venta se llevó a cabo.  Ha transcurrido una década. 

En el ambiente circulan aires de descontento, frustración y cinismo.  La economía está deprimida, la deuda pública parece impagable y cada vez se acerca el momento de la designación de
una junta de control fiscal.  Todo apunta a que los puertorriqueños seremos obligados, por una entidad originada en el gobierno federal, a satisfacer los reclamos de nuestros acreedores. La imposición nos obligará a pagar por actuaciones extra constitucionales de los administradores del país. Resulta interesante que no haya indicios de que a ellos se le habrá de exigir responsabilidad por las ilegalidades en que incurrieron.  Además de la pérdida económica que ello significará para cada uno de nosotros, existe un precio emocional generado por la impunidad, el sentido de impotencia, la incertidumbre y la ausencia y el vacío que producen los que se marchan.  La falta de paz y sosiego es parte del precio que ya estamos pagando.    
Quisiéramos hacer algo para alterar el desorden y el desenfoque imperante: ¿Pero qué?  Las gentes nos organizamos en sociedad y designamos a los gobiernos con el fin de procurar el bienestar común, propiciar nuestro máximo desarrollo y tener un grado de seguridad. De tal razón de ser nos encontramos muy distantes; tanto así, que han ido convirtiéndonos en los pagadores de la corrupción, los delitos y las maquinaciones de quienes nos han mal gobernado.  
¿Qué podemos hacer?  El asunto va más allá de participar en las elecciones; eso nada ha resuelto. Los partidos y los candidatos independientes están desarrollando sus campañas electorales como se ha hecho histórica y tradicionalmente.  Parecemos estar enajenados de los efectos del control federal.   No hay que ser adivino para  pronosticar que las elecciones las ganará el PPD o el PNP, que el PIP obtendrá alrededor de un 5%; un 4% entre la Lúgaro y Cidre y alrededor de un 2% el PPT.  Eso significa que todo seguirá igual, excepto que el poder del gobierno de Puerto Rico y de los electores se habrá visto limitado por la designación de una junta de control fiscal federal.  Ir a las elecciones en noviembre, como si nada extraordinario estuviese sucediendo, carece de sentido tanto para los que votamos, como para los políticos que aspiran a gobernarnos. Responderemos con indignación, protestaremos y nos opondremos; derechos que protege y garantiza la constitución, pero ello no necesariamente impedirá lo que a todas luces parece inminente.
El curso de acción a seguir requiere de valentía y tendremos que llevarlo a cabo dentro del estado de emergencia en que se vive en Puerto Rico.  
¿Qué tal si nuestro primer mandatario, Alejandro García Padilla designa de inmediato una Junta de Gobernación compuesta por todo candidato a gobernador que haya certificado la Junta Estatal de Elecciones?  ¿Qué tal si esa Junta comienza a trabajar de inmediato para crear un proyecto de país?  ¿Qué tal si en noviembre, para el día de las elecciones, los votantes acudimos a elegir un administrador no partidista, para que presida la Junta?
  ¿Por qué no?  ¿Porque se caería la práctica de los inversionistas políticos de realizar aportaciones a cambio de obtener preferencias y consideraciones especiales post eleccionarias? ¡Qué bueno!  ¿Porque desarticularíamos el modelo bipartita que ha predominado durante décadas en el país y que ya no sirve?  ¡Qué bueno!  ¿Porque le daríamos la oportunidad de trabajar por Puerto Rico a todos los que han manifestado tener la voluntad, el tiempo y la capacidad para dirigirlo?  ¡Qué tremendo!  ¿Porque seremos nosotros quienes vamos a enfrentar nuestros problemas?  ¡Ya es tiempo!  ¡Qué bueno!  ¿Porque alteraríamos el curso de nuestra historia de Pueblo y a la vez evitaríamos la imposición de una junta de control fiscal federal?  ¡Qué bien!  Y si no lo logramos del todo, habremos enfrentado el asunto unidos. ¡Ese es un enorme paso de adelanto!  Mucho que ganar y poco o nada que perder; es una buena consigna.  ¿Don Alejandro?

A 22 de marzo de 2016
Hacienda Luz de Luna
Adjuntas, Puerto Rico

*[El autor es agricultor, abogado, mediador certificado y ex profesor universitario.]


viernes, 18 de marzo de 2016

Los Carteles II

Puede acceder la revista completa en:  https://www.joomag.com/.../los.../0684024001458332921
 Para verlo, debes marcar donde dice; seguir el enlace.



   Éste segundo cuaderno lo he creado con el interés de que se utilice como un instrumento para adquirir consciencia sobre la imperante necesidad que tenemos los puertorriqueños de eliminar los efectos de las leyes de cabotaje; la importancia de la solidaridad en aspectos que trascienden los partidos políticos y algo sobre la propuesta de una Junta de Gobernación.
   En los momentos difíciles que vive Puerto Rico, escucho, veo y leo sobre protestas, análisis y un sarcasmo rayante con la decepción y la irrespetuosidad.
 Hacen falta propuestas creativas...otras maneras de percibir y enfocar nuestra realidad del momento.  El país cuenta con grandes mentes pensantes; con talentos creativos, con hombres de altura, de honestidad intelectual y amor patrio.  
   Si ésta publicación sirve como un estímulo; si logra abrir puertas mentales y derribar algunos esquemas en la dependencia y el temor que se han generado durante siglos del colonialismo bajo España y luego, bajo los Estados Unidos, habré logrado algo de importancia.   
  
PD. Espero que disfrutes los carteles; hay mil formas de expresar una misma idea.


lunes, 7 de marzo de 2016

La perspectiva nos hace comprender otras realidades

   En un sentido, la perspectiva es todo. Si no, preguntémosle a Alicia en su país de las maravillas.  
   Si creemos que el futuro y el bienestar de Puerto Rico depende de unas elecciones y de quién resulte ganador en las mismas, iremos a participar de ellas y no importa elegir entre los menos malos…porque no lo percibimos así; lo que creemos es que mi color y candidato es ‘verdaderamente’ superior a todos los demás. [Tampoco me ocuparé de crear y desarrollar opciones más justas que le provean al ciudadano una mayor injerencia en la gobernanza del país, porque pa’eso son las elecciones.] Si creemos que nuestra economía sólo está en crisis por los malos manejos de nuestros administradores de turno, terminamos favoreciendo o aceptando la designación de una junta de control fiscal federal, porque pensamos que ‘ellos’ lo saben hacer mejor y nos vienen a ‘ayudar a resolver’… pero no vemos cómo ‘ellos’ han ‘mantenido’ la colonia de Puerto Rico durante casi 200 años y si lo vemos, eso no guarda relación con los estragos económicos y morales que esa condición ha tenido entre nosotros…porque no lo percibimos así.  En conclusión, todo se reduce a que ‘la solución’ está en que ganen los rojos o los azules (ya que en el fondo y el día de las elecciones, creemos que más nadie tiene oportunidad) y que los ‘federales’ vengan a enseñarnos a ser honestos (porque nosotros no sabemos o no podemos).  ¡Ah! y que gane Sanders, porque entre la Clinton y él… y entre Trump y él… porque no vemos cómo eso nos aleja de nuestra responsabilidad y nos adentra en el partidismo de EEUU y de alguna manera soslayamos que nos estamos refiriendo al mismo país ‘tirano’ que nos trata “con negra maldad”; parte de la cual es la imposición y explotación de la que somos objeto al aplicársenos las leyes de cabotaje… y eso Sanders es el único que nos lo resolverá.  
    ¡Ay bendito, Puerto Rico!   

lunes, 29 de febrero de 2016

Rompiendo barreras

     Hacer una consulta sobre las leyes de cabotaje al electorado puertorriqueño y comenzar el proceso a través de internet, instando a nuestro liderato partidista a presentar legislación a tales efectos, es algo novel.  A ello se le suma que se ha preparado un cartel artístico para cada día.  Si bien ‘feisbuc’ goza de un creciente número de usuarios, la mayoría del pueblo carece de acceso al mismo, y entre quienes lo tienen, son pocos los que echan a un lado su idiosincrasia política para formar parte de lo que podemos llamar, un experimento de solidaridad. Dentro de ese contexto, al cumplirse hoy un año desde el inicio de ésta gesta, haber recogido 3,458 peticiones es un gran logro.
 Hay quienes correctamente indican que el asunto le compete exclusivamente a la esfera federal. Fue a través de la Ley Jones de 1917 que el Congreso de los Estados Unidos determinó que toda transportación marítima con Puerto Rico tiene que llevarse a cabo en embarcaciones fabricadas y tripuladas por estadounidenses. Tras casi un siglo de vigencia, el efecto práctico ha resultado en que esos mismos viajes, realizados a islas y destinos cercanos a nosotros resultan un 50% más económicos, que pagamos un 40% más caro por los productos y que ello equivale a un gasto de sobre $750 millones anuales.  Si como aparenta ser, el PPD, el PNP, el PIP y el PPT coinciden en que es necesario excluirnos de esos requisitos, es predecible que más de un millón de electores así lo reclamen.  De ser ese el caso,  la solicitud no correrá la misma suerte de la resolución conjunta que en 1995 aprobaron por unanimidad los tres partidos; ésta vez irá acompañada de la fuerza democrática que representa el voto.
   Otros analizan el esfuerzo desde la perspectiva del estatus.  El asunto amerita mayor espacio y consideración, ya que Alaska y Hawái, estados de la unión, abogan por la misma exención.  Otros argumentan que sólo dentro de la soberanía es viable la medida.  Discrepo.

  Al cumplir, hoy lunes 29 de febrero, 365 días de campaña, reafirmo que el esfuerzo procura que se haga justicia con todos los habitantes de ésta tierra y se elimine una imposición constitutiva de una grave carga a nuestra economía y calidad de vida.  Sé que con la ayuda de Dios y nuestra fuerza de voluntad, lo vamos a lograr.  

[A la conclusión de éste primer año, comenzamos a gestionar que la legislatura apruebe el proyecto de ley para celebrar la consulta junto a las elecciones de noviembre.] 
    

martes, 11 de agosto de 2015

Los carteles

    (Dedico esta entrada a mi esposa Luchy, a mis 7 hijos; Edric José, Carlos Quique, Marcos Javier, Edric Enrique, Alberto Emilio, Luz de Selenia y Ventura Alejandro. A mis 13 nietos: Sofía, Alejandro, Isabela, Pao Miguel, Marcos Andres, Claudia, Carolina, Tatiana, Edric Alejandro, Amaya Zoé, Ithalia, Evan y Magnolia.  Es mi mayor deseo que aprendan el valor de ser perseverantes en la lucha por los ideales; especialmente los que se refieren a la justicia de la cual es merecedor todo ser humano y por tratarse de nuestra Patria, los puertorriqueños.) 

Esta es una recopilación de los carteles y algunos artículos que fui produciendo durante la campaña que inicié a través de los medios electrónicos, particularmente en 'feisbuc' en el 2015.  




Campaña gráfica realizada en Puerto Rico a favor de la eliminación de las leyes de cabotaje.
ISSUU.COM

viernes, 10 de julio de 2015

La libertad del alma

   Insto a eliminar las leyes de cabotaje porque constituyen una injusticia cuyo resultado es limitar el bienestar económico y desarrollo empresarial de los puertorriqueños. La campaña, que hoy cumple 130 días de presencia constante vía ‘feisbuc’, tiene como objetivo levantar firmas solicitando del liderato político del país que apoye y logre la aprobación de un referéndum a celebrarse en las próximas elecciones para que democráticamente dejemos saber cuál es nuestra voluntad. En vista a que todos los partidos han expresado separadamente que favorecen su abolición, es de esperar que más de un millón de electores elijan esa opción.  He propuesto que un comité multipartita lleve los resultados al gobierno de los EEUU y se sienten a resolver el asunto.  Ante la crisis económica del país, informes económicos, columnistas, conferencistas y editoriales, en y fuera de Puerto Rico, han hecho expresiones cónsonas con la necesidad de eliminar el efecto negativo de las leyes de cabotaje.  [Se estima que pagamos un exceso de $750,000,000 anuales en transportación marítima como resultado directo de la aplicación de las mismas.]  Cada vez son más frecuentes las voces de quienes ponen la mirada y la expectativa de que sea el Congreso o el Presidente quienes resuelvan este asunto.   
     Me inquieta sobremanera la visión de que otros sean los que resuelvan nuestros problemas.  Lo relaciono con la condición de dependencia que durante siglos hemos desarrollado, primero de España y luego de los Estados Unidos de Norte América. Es algo que va más allá de la estadidad, la soberanía y el estadolibrismo.  Es una negación de la esencia de la responsabilidad innata de las personas y las sociedades; es el resultado de la colonización del alma y esa es una de las peores esclavitudes. 
    Urge la consulta; que el PPD, PNP y PIP sometan el proyecto de ley para celebrar la misma, porque si no nos expresamos como Pueblo, si entregamos una vez más a otros, el deber que tenemos para con nosotros, el cordón umbilical seguirá fortaleciéndose y el cordero que nos representa, no se pondrá de pié… nunca llegará a carnero.  ¡Qué en esto nos ayude Dios!

domingo, 5 de julio de 2015

A los 125 días de campaña

   No podemos, con estas letras y en un instante modificar lo que comprendemos, pensamos y hablamos.  Se trata de un sistema que conforma la manera en que cada uno entiende la realidad.
Cartel del día 125
   Alterar sistemas (reinventarnos) requiere propósito y determinación. Se trata de un proceso que encontrará en nuestras propias mentes oposición y que habrá de luchar por sobrevivir. 
     Los sistemas estadistas, independentistas y estadolibristas de entender la realidad puertorriqueña - no han dado resultados positivos durante décadas -.  En lo que esos procesos se desarrollan y funcionan, tenemos que atender asuntos que afectan nuestro bienestar general. Aspectos como las leyes de cabotaje, que son injustas y afectan nuestro desarrollo y bienestar como Pueblo. [Esto incluye a populares, pipiolos, soberanistas y penepés.] Como estamos de acuerdo en lo que respecta a la importancia de eliminarlas, hay que aprender a trabajar juntos en esa dirección.

Edric E. Vivoni Farage
A 5 de julio de 2015
Desde la Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Adjuntas, Puerto Rico

jueves, 7 de mayo de 2015

Proyecto Puerto Rico II

     Proyecto Puerto Rico comenzó como el nombre para designar un grupo de 5 contactos en mi lista de ‘imeils’; personas que consideré, por sus ejecutorias, que trascendían la actividad propia y que le hacían mucho bien a nuestra gente.  Aunque algunos ya han fallecido, hoy ese grupo ha aumentado a 14 y lo interesante es que ninguno de ellos sabe que forman parte del mismo. 
     La idea ha ido evolucionando y se ha enriquecido con el paso de los años y a través del diálogo con amistades.  Hoy es un concepto más amplio que procura crear mecanismos para mejorar nuestra Isla.  Entre ellos, poner al alcance de las personas, medios efectivos para expresar su voluntad respecto a asuntos de interés general, de tal modo que nuestras decisiones tengan el carácter de una directriz al gobierno.   

miércoles, 11 de marzo de 2015

Un recuerdo sobre el divisionismo puertorriqueño

En la década de los 60 recuerdo haber viajado entre Aguirre y San Germán con papá, mamá y mis hermanos.  Debió haber sido cerca de un periodo eleccionario pues por las ventanas del auto, cada cual exhibía la bandera del partido con el cual simpatizaba.  Representada estaba la verde, la azul y la roja.  Para mí, el mayor de los hijos, batir mi enseña al cruzarnos con otros vehículos era una manera de compartir en solidaridad.  Un recuerdo paralelo, pero anterior, me remonta a los juegos de baloncesto donde participaba el ‘Monstruo Anaranjado’ y el equipo de pelota de los Indios de Mayagüez.  Dentro del ambiente político y deportivo conocí una competencia llena de fogosidad y respeto.
En las últimas décadas el partidismo ha provisto un escenario para acentuar nuestras divisiones en estadistas, independentistas y estadolibristas.  Las campañas políticas han dejado de ser eventos electorales de cada cuatro años para convertirse en luchas por candidaturas, actividad partidista y consultas sobre el estatus durante todo el año.  Añadámosle a lo anterior, algo que pudiese parecer inconexo; que los medios de comunicación, particularmente la prensa, se han tornado más agresivos, sensacionalistas y morbosos.
Hace unas semanas el país se dividió ideológicamente entre los favorecedores y objetores de la enseñanza sobre la equidad de género en el sistema de educación pública.  Activa está la controversia sobre el IVA.   El insulto, la falta de respeto y los ataques virulentos y despiadados ha sido la orden del día.
Puertorriqueños contra puertorriqueños, y otros que ante tal lucha y estilos, han preferido mantenerse al margen.  
En medio de esa realidad, hoy hace once (11) días que comenzamos ésta campaña para lograr que el liderato político del país, unido apoye una consulta SI o NO durante el próximo evento electoral, para que el pueblo se exprese sobre la necesidad de eliminar el efecto de las Leyes de Cabotaje sobre Puerto Rico.  Individual y públicamente los partidos han expresado que están de acuerdo con esa medida. Ello significa economizarnos entre 700 y 1,200 millones de dólares anuales.  Con todos esos aspectos a nuestro favor, ¿qué impide que trabajemos unidos?  ¿Será que el partidismo divisorio ha calado tan profundamente en nuestra psiquis? ¿Acaso será la suspicacia y la sospecha, o acaso la apatía?   

Vamos a dar la lucha por Puerto Rico; por la unidad que nos permita hablar con una sola voz.  Superemos lo que sea necesario y caminemos juntos hacia el bienestar de todos.  Tal vez nunca antes nos hayamos encontrado ante una oportunidad así.   Estoy seguro que podemos.


https://www.causes.com/posts/946510?conversion_request_id=263043029&recruiter_id=188989622&utm_campaign=share&utm_content=post__link&utm_medium=wall&utm_source=fb




Con el potencial de economizar $700 milliones anuales a puertorriqueños y de crear una forma de colaboración partidista . Join the campaign and make a difference.
CAUSES.COM









  

  

jueves, 28 de marzo de 2013

No es pellizco de ñoco



 Por supuesto que no hemos perdido la capacidad de indignarnos ante los abusos.  No sólo ante el trato humillante y despótico que ofende la integridad y el valor de los seres humanos y de los pueblos, sino cuando se asfixia nuestra iniciativa empresarial y económica.

Hace poco tiempo consternó al país, la estudiante que arremetió contra su compañera de escuela.  Se inundaron los medios de la ‘noticia’, o más bien de la desgracia. Nuestra respuesta colectiva condenando el atropello fue acertada.  Se precisó de medidas correctivas a todos los niveles; remoción de la agraviante de su hogar, orientaciones sobre el ‘bulin’, medidas administrativas y aún legislativas para suprimir ese tipo de conducta y señalamientos analíticos sobre posibles fuentes de esa violencia.

Hay una desgracia mayor.  Unos días atrás se dio a conocer un informe oficial del gobierno de los Estados Unidos que cataloga y reconoce como abusiva la aplicación de las leyes de cabotaje a Puerto Rico.  El editorial de El Nuevo Día correspondiente al 22 de marzo del 2013 las describe como opresivas y expresa que: “Ahora, tiene que haber una respuesta contundente, rotunda y pertinaz de todo el Gobierno y de todo el País, que nos sacuda el yugo de las leyes de cabotaje.”

¿Qué haremos ante éste ‘bulin’ nacional?  Llegó la Semana Santa y entre la religiosidad y los festejos, pasamos el trago amargo de conocer algunos detalles sobre la confesión del abusador. Respondimos con  desconcierto y desaprobación, pero la afrenta es continua.  No sólo nos siguen ‘robando’ 700 millones al año; la deshonra que ejecutan es deliberada e intencional.   

¿Se atreverá la legislatura a aprobar una medida en defensa de nuestro honor, declarando inaplicables tales leyes a Puerto Rico?  Ciertamente es un paso valiente; pero no es para menos.  La situación lo requiere, el país lo amerita.  Adelante. *

 

*Escrita el 28 de marzo / publicada en mi blog en 4/8/2013


miércoles, 30 de marzo de 2011

Canibalismo puertorriqueño

Los caribes lo practicaban con los tainos
Ocurre dentro del núcleo familiar y en el vecindario, dentro y entre las instituciones religiosas, en la empresa privada, las organizaciones sin fines de lucro, los clubes sociales, las distintas ramas del gobierno y los partidos políticos. No existe un solo aspecto de nuestra vida de pueblo donde esté ausente. Se trata de la idea de que para prosperar y progresar hay que competir y destruir, en lugar de compartir y colaborar.  En ese proceso se recurre a toda clase de estratagemas para provocar que ‘caigan’ o ‘sean opacados’ aquellos que consideramos una amenaza.  Se fomentan intrigas, se ataca, se ridiculiza y humilla creyendo que ese es el modo de  alcanzar o retener el éxito o una posición.  Esa perspectiva, tarde o temprano, conduce al aislamiento, a la desgracia y la miseria.  ¿Podemos relacionar esa manera de ser con la crisis de valores, las dificultades económicas, la violencia, la guerra, la corrupción y la criminalidad rampante?
Hay serias preguntas que debemos formularnos: ¿dónde, cómo y de quién hemos asimilado este estilo de vida? ¿Dónde es que aprendemos que dando es como se recibe, que ayudando a otros a triunfar es cuando realmente se triunfa?  Más significativamente, ¿cómo trato al hermano boricua que se comporta de ese modo sin hacerlo cayendo en su mismo proceder?  ¿Corrigiéndolo, educándolo, señalándolo, marginándolo, combatiéndolo, ignorándolo, perdonándolo, amándolo?
Mientras no encontremos respuestas auténticas a estas interrogantes y asumamos la responsabilidad de descubrir maneras de superar ésta forma enfermiza de relacionarnos, (respetando las diferencias que nos distinguen) se nos hará difícil coincidir en un proyecto exitoso que promueva la cohesión y el bienestar común de los puertorriqueños.
Ésta tarea ya es urgente.  No la resoleverá un plebiscito o un estatus político.  La política lo que ha logrado es dividirnos y antagonizarnos. Nos corresponde a los ciudadanos de esta Isla y no al gobierno.  ¿Por quién esperamos?  ¿Qué crisis mayor tendrá que ocurrir para que reaccionemos y actuemos?  Comencemos ya, y que así nos ayude Dios.

Edric E. Vivoni Farage
Desde la Casa Grande
Hacienda Luz de Luna
Barrio Yahuecas
Adjuntas, Puerto Rico


El Nuevo Día - Opinión - CANIBALISMO PUERTORRIQUEÑO ...

m.elnuevodia.com/quickPage.html?page...3 - Translate this page
6 May 2011 – ¿Por quién esperamos? Comencemos ya y que así nos ayude Dios.Edric EVivoni Farage (Agricultor, abogado y mediador) () Anterior ...

viernes, 5 de noviembre de 2010

Pal Cafetal 2010

Retomamos el tema del cafetal. Año tras año al llegar la cosecha, se vuelve a poner crítico el asunto…pero lo cierto es que cada vez es menos el café que se siembra, se cultiva y se cosecha. Las razones pueden ser diversas. En la mente de muchas personas, la agricultura es cosa de otro tiempo, del pasado. Piensan que se trata de una actividad dura y poco productiva…que hay otras maneras más fáciles de ganarse el pan diario. Esa es una realidad parcialmente cierta. La verdad es que hemos intentado modernizar las antiguas maneras de cultivar la tierra. Esas maneras, hace 50 años, con menos tecnología e informática, resultaron en 500,000 quintales de café y empleo para 50 mil personas. El año pasado, escasamente alcanzamos 80,000 quintales y se perdió alrededor de un 40% de la cosecha por falta de cogedores de café. Es cierto que somos un Puerto Rico distinto, más moderno y sin razón lógica alguna, mucho menos productivos en lo que respecta a nuestra agricultura. Se dice que importamos un 80% de nuestros alimentos y que nuestras reservas en ese renglón escasamente bastarían para dos semanas. Parte de esas importaciones son unos 250,000 quintales de café que adquiere nuestro gobierno de países como México y la República Dominicana a un costo de unos 30 millones de dólares y que vende a nuestros torrefactores al doble de ese precio; una ganancia de 30 millones anuales. Por supuesto que el gobierno necesita de esos ingresos para sufragar la multiplicidad de gastos y ofrecimiento de servicios que requiere todo su aparato administrativo. Ésta situación genera intereses económicos que lamentablemente colocan al gobierno frente a los caficultores. Recordemos que la primera razón de ser del estado es facilitar el bienestar y la felicidad de los ciudadanos. El gobierno es una creación nuestra, y su deber es servir nuestros intereses; no es competir, minimizar y mucho menos destruir la iniciativa y la creatividad privada. ¿Qué otra prueba se requiere para que nos demos cuenta que esas otras tantas funciones que realiza han resultado en fracasos?
Pienso que la mayoría de nuestros gobernantes creen, de buena fe, que su deber es encaminar, dirigir y reglamentar el país. Algunos como Don Luis Muñoz Marín lo hicieron convencidos que para sacarnos de la pobreza, había que educarnos e industrializarnos. Lamentablemente, en el proceso se desalentó y desatendió la agricultura. Tal vez ahí comenzamos a creer que sin el gobierno no se podían lograr nuestras mas nobles aspiraciones sociales.
Propongo que nos rediseñemos, que nos reinventemos, que produzcamos las ideas de la nueva agricultura puertorriqueña…o mejor aún, del nuevo Puerto Rico. No podemos depender de los gobiernos. Exhorto a nuestros gobernantes a que se concentren en eliminar todo escollo que dificulte o limite éste objetivo; que esa sea su política pública… no sólo en el ámbito agrícola, y veremos renacer todas nuestras posibilidades y riqueza de Pueblo.
19 de octubre de 2010